𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐕𝐎𝐒 | Danilo Sánchez

El principio del fin

Candela olivera

Mi tía y yo nos habíamos acostado a dormir, en un momento escuché cómo se levantaba, miré el reloj y eran la una de la mañana, pensaba que se había ido al baño o a buscar otra cosa, así que no le di bola. Intenté seguir durmiendo, pero me di cuenta que se empezó a cambiar, se puso las zapatillas, cargó un arma y salió de la casa.
Me preocupé una banda, así que me puse una campera, unas zapatillas y la seguí sin que se diera cuenta.

- Volviste, ¿no es muy de noche para que andes sola? Sabes que te andamos buscando - Le dijo el cochi a mi tía, yo miraba todo desde un agujero del portón.
- Vengo a qué arreglemos las cosas de una vez - Le respondió mi tía.
- No hay nada que arreglar Olivera.
- Yo ya no soy una Olivera.
- Que te hayas dejado tu apellido no implica que no lo seas, porque tu hija lo sigue siendo - Cuándo escuché eso, me confundí, no sabía de qué hija hablaba el cochi.
- A Candela no la metas en esto, porque te mato.
- ¿Así cómo tu esposo mató a los Sánchez? ¿La única familia que yo tenía? - El cochi se levantó y le empezó a hablar a mi tía en la nuca - Ningúna Olivera va a quedar viva.
- Te dije que con Candela no te metas - Mi tía lo agarró de la nuca en un giro y le apuntó con un arma en la cabeza.

En ese momento me quedé completamente helada, no sabía cómo reaccionar. ¿Todo este tiempo me habían mentido? ¿Todo este tiempo estaba viviendo con una familia que no era la mía? ¿Mi verdadera mamá era mi tía, y mi papá mató a la familia Sánchez? Mi mente estaba procesando mucha información en tan poco tiempo, en unos segundos mi vida había cambiado para siempre.

- ¡Sebastián! - Gritó el cochi mientras intentaba defenderse de mi tía.
- ¿Que pasó? - Dijo saliendo también con un arma.
- Ayúdame con esta - El cochi todavía estaba intentado sacarle el arma a mi tía.
- ¡Soltame animal! - Le gritaba mi tía, Sebastián le sacó el arma y agarró a mi tía del pelo, haciendo que ella se arrodille - Yo no sabía que hacer, estaba totalmente paralizada atrás de la puerta, y en eso, una voz reconocida, hizo que vuelva a la realidad.
- ¿Que onda por qué gritan tanto? - Era el uruguayo - ¿Que está pasando?

Cada vez más cosas se sumaban a mi cabeza, ahora no solo sentía la traición de parte de mi tía, si no que el uruguayo también me mintió, y el también estaba metido en todo esto, cada vez las cosas se hacían peores, pero sabía que de todas formas, mi tía era mi prioridad.

- ¿Quién e' esta? - Preguntó el uruguayo, el cochi y Sebastián ya tenían a mi tía en el piso, ella estaba llorando.
- Olivera uruguayo, es Olivera.
- ¿Es la mamá de Candela? - Preguntó preocupado.
- La misma, la asquerosa mamá de esa Olivera. Hace lo tuyo Sebastián.

En ese momento, Sebastián, que supongo que es el hermano del uruguayo, sacó otra arma y estaba por pegarle un tiro a mi tía.
No sé cómo, pero en mi vista se poso un arma que no había visto antes, pero que estaba a mis pies, abajo de la puerta.

- Ahora si Olivera, ahora sí vas a pagar todo lo que hiciste - Dijo el cochi mientras Sebastián iba apretando el arma, y el uruguayo miraba toda la situación shockeado.

En un acto de inercia empujé la puerta y agarré el arma, pegándole un tiró al hermano del uruguayo, haciendo que mi tía se pueda parar y apuntarle al cochi.

- ¿¡QUE HICISTE CANDELA!? - Me gritó el uruguayo desde su lugar, yendo a ver el cuerpo de su hermano.
- Ahí la tenés, otra Olivera más, cómo se nota que lo de ustedes viene de familia - Dijo con las manos arriba y con una sonrisa psicótica - Mi tía le pegó un tiro al cochi, y se quedó en esa posición, las dos estábamos shockeadas - Vamos Candela - Me dijo temblando.
- ¿Los matamos? - Pregunté con los ojos abiertos, llorando y temblando por lo que había hecho.
- ¡VAMOS CANDELA! - Mi tía me agarró del brazo y las dos empezamos a correr hasta su casa, pero el uruguayo, fue atrás de nosotras, sin que nos diéramos cuenta.

- Cande, quedate acá, voy a preparar los bolsos - Me dijo mi tía temblando, estábamos en una calle.
- ¿Qué? ¿De que hablas? - No entendía nada de la situación.
- Nos tenemos que ir Candela, nos tenemos que ir, quédate acá y no te muevas - Mi tía se fue corriendo hasta su casa. Cuándo me dí vuelta, no sabía que hacer.

- Mataste a mi hermano Candela - Me dijo el uruguayo, estaba irreconocible, tenía todos los ojos rojos, y completamente abiertos, el cachete sangrando y una mirada que me daba miedo.
- Uruguayo yo...
- No hables Candela, mataste lo último que me quedaba - Me agarró de los hombros.
- Soltame Danilo, vos sabías todo lo de mi familia y nunca me contaste nada, sabías todo lo que sufría en mi casa - Le dije llorando.
- ¡No todo se trata de vos! Acabas de matar a mi hermano, lo mataste, lo mataste, estás enferma - Las palabras del uruguayo cada vez me dolían más.
- Déjame en paz Danilo, por favor te lo pido, déjame en paz - Las lágrimas cada vez eran más.
- Esta si que no te la perdono más, así cómo el cochi se vengo de tu familia, yo voy a ser el siguiente, Olivera.

El uruguayo desapareció con la misma sonrisa psicótica que tenía el cochi, no podía creer todo lo que había pasado en tan poco tiempo. Mi tía y yo habíamos matado a dos personas, había roto toda relación que tenía con el uruguayo, me enteré que mi mamá no es mi mamá, y que estoy condenada a ser matada por algo que hizo mi viejo cuando yo ni siquiera existía.

(...)

- ¿No me vas a explicar todo esto? - Dije llegando a la casa de "mi tía".
- Tenemos que hablar Candela - Me dijo llorando.
- ¿Hablar de que Catalina? Me mentiste todo este tiempo, al final sos una mierda igual que mis viejos, ¿o tendría que decir mis tíos? porque ya no se qué es verdad y que es mentira.
- Yo te puedo explicar todo, necesito que me escuches.
- ¿Escucharte? Escúchame vos a mi, me dejaste con ese viejo borracho que me hace lo que quiere, y con esa loca que nunca me defiende, tuve que criar a un nene que ni siquiera es mi hermano, mientras vos estabas en capital teniendo la vida de tus sueños.
- Candela por favor perdóname, yo sé que estuvo mal todo, pero era por tu bien, no te quería condenar a todo esto.
- No, pero terminó pasando, ahora ya está, se terminó todo, me hiciste perder a lo único que tenía, al uruguayo, estoy condenada a algo que pasó cuando ni nacía, te odio tanto.
- ¡Bueno Candela! Tampoco me vas a faltar así el respeto, porque sigo siendo tu mamá quieras o no.
- Mirá si te voy a hacer caso, ya no se ni en quien confiar, capaz ustedes ni son mi familia.
- Pensa lo que quieras, te guste o no, la semana que viene nos vamos a Capital y nos olvidamos de todo, ¿me escuchaste? Andate a dormir, mañana vamos a hablar bien.

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BUENO, un poco potente el capítulo 😃😃.
Ya se que es mucho de asimilar en un solo cap pero el fanfic tiene q ir avanzando 😭😭😭

¡Ahora si, algo importante!

¿Cómo les gustaría que sea el final del fic? ¿Feliz o triste? Recuerden que hago lo que me pidan, la cosa es que ustedes disfruten del fic.💫