𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐕𝐎𝐒 | Danilo Sánchez

Dos pájaros de un tiro

Estaba volviendo de ver al uruguayo, y  cuándo iba llegando a mi casa, me mareé y me empezaron a dar ganas de vomitar, así que lo hice en un tacho que había ahí, pero no le di importancia y pensé que eran por los nervios.

- ¿Dónde estabas Candela? - Me dijo mi mamá cuándo entre a mi casa después de ver al uruguayo.
- Fui a caminar - Le respondí.
- No me mientas hija, ¿dónde estabas? ¿Estás bien?
- Me quiero morir ma - Fue lo que le respondí cuándo las lágrimas se hicieron presentes en mis ojos.
- Ay mi Cande - Me dijo, abriendo sus brazos y fui directo a ellos, en un cálido abrazo, dónde sentí el amor de una madre.
- ¿Fuiste a ver a Danilo, no?
- Perdón, no te quería mentir - Cada vez lloraba más entre sus brazos.
- No pasa nada, ya está, ya pasó. ¿Me querés contar?
- No quiero hablar de el, creo que lo nuestro ya se terminó, y que no hay vuelta atrás - Me separé de su abrazo y ella me secaba las lágrimas.
- ¿Tan fuerte fue lo de ustedes?
- Fue mi primera vez.
- Ay dios mío Candela, me imagino que te cuidaste - Me dijo tapándose la boca con una mano, hizo que se me escape una risa.
- La verdad que no sé, las cosas pasaron muy rápido, y cuando yo me saqué la ropa el ya est...
- ¡Ay bueno Candela no me des más detalles! - Me dijo riéndose - ¡Que sigo siendo tu mamá! - Las dos nos quedamos en un silencio cómodo.
- ¿Vos decís que algún día el uruguayo me va a perdonar? - Le pregunté.
- Si, vas a ver qué si, pero si no lo hace, te tengo que decir algo.
- ¿Que cosa?
- Ya saqué los boletos, la semana que viene nos vamos a vivir a capital
- ¿Enserio? - Le dije emocionada.
- Si, vamos a poder rehacer nuestra vida.

Estaba contenta por la noticia que me había dado mi mamá, pero también triste porque las cosas con el uruguayo habían terminado mal, pero el me había dejado claro que no quería saber nada conmigo.

Danilo Sánchez

- ¿Está el Jorge? - Dije entrado a la que era la casa del cochi, me había abierto la china.
- Si, pasa - Me respondió en seco.
- ¿Que quere'? - Me dijo el Jorge.
- Y nada vine a verte, ¿tené' algo para comer?
- No, no tengo nada, y prefiero que te vayas.
- ¿Que deci'? - Le pregunté confundido.
- Andate Uruguayo antes de que te meta un tiro, andate.
- ¿Que deci' Jorge? - Confundido la mire a la china, y ella me dió a entender con la mirada que me vaya, así que le hice caso, cuando ví a Jorge sacando un arma para apuntarme, empecé a correr.

Candela Olivera

Estaba guardando algunas cosas en cajas para cuando tengamos que irnos a capital, mi mamá se había ido a hacer unas compras.
Cuándo estaba levantando una caja pesada, se me nublo la vista y me volvió a agarrar un dolor en la panza y está vez fui a vomitar al baño, también estaba mareada.
Empecé a pensar que cosas había comido cómo para que me cayeran mal, pero una idea se me vino en la cabeza, el uruguayo nunca me había dado esa pastilla que me prometió - No puede ser - Exclamé mirándome al espejo, pensando lo peor.

Y cómo era de esperar, le dejé un cartel a mi mamá diciéndole que iba a ver a mi hermanito. Fui a la farmacia a comprar una prueba de embarazo, esperando lo peor.

(...)

- ¿Me das una prueba de embarazo por favor? - Le pedí a la señora, que no tenía muy buena cara.
- La juventud está perdida se ve, toma.
- Gracias, ¿puedo pasa al baño?
- Si, anda al público.
- Bueno, gracias...

Fui al baño de la farmacia y me hice la prueba, esperé unos minutos al resultado, pero antes de verlo, salí de la farmacia y me guarde la prueba en el bolsillo, prefería verlo bien tranquila, porque podía esperar lo peor.

(...)

Danilo Sánchez

Salí de la casa del cochi corriendo mientras el me perseguía atrás, y la china intentaba pararlo.
- ¡VENÍ PARA ACÁ URUGUAYO! - Me gritaba, se había vuelto loco, no se que le pasaba, cuándo veía que no me podía agarrar empezó a pegar tiros al aire.

Cada vez se acercaba más a mí, yo nomás corría esquivando los balazos, hasta que alguien se interpuso en mi camino cuándo crucé por atrás de una farmacia.
Se escuchó el ruido del arma, directo a la panza de quién me había dado cuenta que era Candela.

- ¡CANDELA! - Grité cuándo cayó al piso por el disparo del Jorge, el se fue corriendo y la china vino a verla.
- ¡¿La mato?! - Le pregunté a la china desesperado, arrodillado al frente del cuerpo de ella.
- No sé uruguayo no se, ayúdame a sacarle la campera - Me dijo desesperada también.
- ¿Que es esto? - Le volví a preguntar mientras sacaba algo de su bolsillo, la china lo agarró para verlo.
- Ay no - Dijo tapándose la boca.
- ¿¡Que es!?
- Es una prueba de embarazo, positiva.

Ahí si que mi mundo se paró, nomás escuchaba el ruido de la policía llegando con la dueña de la farmacia, ¿Candela estaba embarazada? Y el bebé era mío, estaba seguro, la china intentaba hacerme reaccionar para que nos vayamos, y eso hicimos. Me agarró de la remera y empezamos a correr, la policía nos iba a llevar y iban a descubrir todo lo que estaba pasando, otra vez, estaba haciendo las cosas mal.

Candela Olivera

Abrí los ojos de golpe, estaba en un hospital, con mi mamá al lado mío.

- ¡Candela! - Me dijo levantando la cabeza.
- ¿Que pasó? Pregunté confundida.
- Te pegaron un tiro hija, en la panza.
- ¿En qué momento? Hice mi mirada a un costado, y después miré a mi mamá sorprendida.
- ¿Candela porque no me contaste que estabas embarazada? - Me dijo llorando.
- Es que yo no sabía, me acabó de enterar mamá, ¿mi bebé está vivo?
- No Cande - Empezó a llorar más - No sobrevivió - Empecé a llorar con las palabras de mi mamá.
- Le tengo que decir al uruguayo.
- No Candela, esta fue la última vez, ese chico te está haciendo mal, te embarazó, y encima hizo que te peguen un tiro ¿que más querés?
- Es que, necesito verlo ma, por favor - Le suplique.
- Siempre que lo ves te pasa algo Candela, siempre. No toquemos más el tema.

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capitulo corto, pero potente cómo pueden ver, espero que les haya gustado, está un toque fuerte, pero ya estoy pensando el final de la historia 💫