Grandes cosas suceden cuando decides arriesgarte y confiar

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No sabía si ir a la joda que me había invitado Hernán, porque aunque no lo había visto nunca, si me sonaba su nombre de la escuela. Me daba miedo porque intentaba estar el menor tiempo posible en la calle.
Pero cuándo se hicieron a eso de las once de la noche, me convencí y cuando mis viejos se fueron a dormir me escapé por la ventana y fuí a la dirección que me había dado Hernán.
Cuándo llegué era cómo un galpón, y había un montón de gente del colegio, también estaba Mariela que hace un montón no la veía.

- Eeh, viniste al final - Me dijo Hernán.
- Si, pasa que no tenía otra cosa que hacer.
- Bueno mejor, ¿quere' una cerveza?
- No gracias, no tomo.
- No vas a ser la ortiva de la fiesta nena, dale, toma un toque, yo te voy a cuidar.
- Bueno, está bien - Ni siquiera se porque acepté tomar, pero me bajé toda la botella, y empecé a bailar,y la verdad que la estaba pasando bastante bien, pero cada vez tomaba más botellas, perdiendo un toque el control.

- ¿La estás pasando bien? - Me preguntó Hernán.
- Si, la verdad que no me arrepiento de venir, pensé que iba a ser aburrido.
- Y también ví que tomaste bastante, menos mal que no te gustaba, que no se vaya a enterar el uruguayo de esto.
- Yo no tengo nada con el uruguayo - Le dije, no sabía lo que decía.
- Entonces no te va a molestar si te doy un beso - Cuándo me dijo eso no pensé y le di el beso, pero aunque estaba un toque en pedo, lo besaba a el pensando en el uruguayo.

(...)

- ¿Está dormida? - Le preguntó Jorge a Hernán.
- Si, quedó inconsciente, ya se fueron todos - Le respondió Hernán.
- Bueno, vos también andate, dale tómatela, y no le decís nada al uruguayo - Hernán nomás miro a su hermano esperando una respuesta.
- Anda Hernán, decile a mamá que está todo bien - Le dijo Jorge y Hernán nomás se fue sorprendido por la situación.
- ¿Y ahora que vamos a hacer? - Dijo Anabella.
- Esperar a que se despierte - Respondió el cochi.

(...)

- ¿Ya sabes algo de Candela? - Le dijo Rafael a mi mamá.
- Nada, no aparece por ningún lado.
- Es una pendeja de mierda, yo te dije que teníamos que poner barrotes en su ventana, yo sabía que esa se escapaba.
- Bueno Rafael pero no sabemos dónde está, no sabemos que puede llegar a decir de nosotros, la tenemos que encontrar.
- Sabes que yo sé dónde puede estar esa chica.
- ¿Con quién?
- Con el uruguayo.

(...)

Danilo Sánchez

Había vuelto a mi casa porque caí en que era un mejor lugar para consumir sin que me agarre la cana, pero cuándo quise buscar lo que me había dado el cachucha no estaba, habían unos caramelos en su lugar, y ahí me di cuenta que la forra de Candela me había sacado la droga que me quedaba, la quería matar, pero antes fui a revisar las cosas de mi hermano y pude agarrar un paquete de cigarrillos que casi ni fumaba el, así que cuándo los saqué me puse a fumarlos en el comedor mientras miraba la tele. Cuando ya estaba por el tercer cigarrillo, un ruido fuerte me distrajo.

- ¿Que te pasa amigo, que hace'? ¿Por qué no te rescata'? - Dije levantándome, era el padrastro de Candela entrando a mi casa.
- ¿A quién le hablas así vos pendejo de mierda? ¿Dónde está Candela?
- Y que se yo dónde está Candela, si vo' no cuida' a tu hija no es mi mambo.
- Mira no te hagas el vivo conmigo pendejo - El padrastro de Candela me agarró de la nuca y sacó una navaja la cuál me apoyo en la panza - Ya me decís dónde está Candela.
- No sé, te juro que no sé, nosotros nos peleamos, posta no sé dónde está - Dije asustado.
- Si a Candela le llega a pasar algo, a vos te va a pasar algo peor - El chabón dijo eso y me terminó rasguñando con la  navaja haciendo que me caiga al piso llorando del dolor, y el nomás se fue.

- ¿Que hiciste? - Dijo la mamá de Candela cuando Rafael entró al auto.
- Nada, vamos a ir a la capital.
- ¿A capital? ¿Ahora? ¿Que querés hacer?
- Vamos a buscar a tu hermana y vamos a terminar con todo esto.

(...)

Candela Olivera

- ¿Dónde estoy? - Apenas me levanté ví al cochi, Jorge, y Anabella en un sillón esperando a que me despierte - ¿Q-que hago acá?
- Sh, sh, cálmate nena, no te vamos a hacer nada - Me dijo Anabella.
- ¿Que? Me voy a mi casa - Dije intentando levantarme.
- Vos no te vas a ningún lado - Me respondió el cochi agarrándome del pelo.
- Cochi pará - Dijo Jorge - Es una nena.
- No, no es una nena, es una traidora. Ah, cierto que ella no se sabe la historia de su familia ¿lo querés saber? - Yo no le podía responder del dolor, nomás estaba llorando.
- Cochi pará te estoy diciendo - Dijo parándose - Para un poco, tiene quince años, no sabe nada.
- ¿Ahora la vas a defender? Mira que la vas a terminar matando vos Jorge.
- ¡No, no me maten por favor! - Dije llorando desesperadamente.
-  Sh, vos te callas Olivera. Veni Jorge, acompañame a buscar lo que le vamos a dar a esta.
Cuándo el cochi y Jorge se fueron adentro a buscar eso, Anabella se fue a buscar un cigarrillo a la parte de atrás del lugar, y cuando ví que la puerta estaba media abierta, fue mi oportunidad.
Cómo pude salí corriendo pero Anabella se percató de esto.
- ¡Pendeja de mierda, vení para acá! - Me gritó cuando se dió cuenta, pero para ese momento yo ya había salido a la calle y me metí en el patio de una casa que tenía barreras, haciendo que no me pueda ver. Y Cuándo pude salir, fuí a mi objetivo.

Danilo Sánchez

Cómo pude me levanté y me saqué la navaja, pero el corte no era muy profundo, era más un rasguño. Agarré una bolsa y alcohol, que me lo tiré encima, no podía dejar de gritar del dolor, y me puse la bolsa con cinta como si fuera una venda, pero me distrajo otros gritos de afuera.

- ¿Qué pasó Uruguayooo? - Se escuchó por la ventana, era la voz de Hernán - ¿Sabías que me comí a tu Wacha no? Si, a la Candelaa - Fue lo último que dijo y me largue a llorar peor, pero sabía que era más por el dolor de la herida, no creía en lo que me dijo ese salame.

Candela Olivera

Cuándo pude salir de la casa esa, fuí todo por atrás porque había visto a Hernán, pero el no me podía ver a mi, cuándo se fue, fui a la casa del uruguayo.

- ¡Uruguayo! - Dije cuándo lo ví tirado en el piso con la cabeza en el sillón, me agaché enseguida para ayudarlo - Uruguayo tenemos que ir al médico.
- No, no, al médico no, ¿estás loca?
- Bueno entonces dejá que yo te ayudo.

No sabía nada de medicina así que hice lo que pude, le saqué la bolsa que tenía y agarré una toalla del baño de Danilo, le volví a limpiar con alcohol y le envolví el abdomen con la toalla para taparle la herida.

- ¿Quien te hizo esto uruguayo? - Le pregunté cuando lo terminé de curar.
- ¿Enserio me preguntas? - Yo nomás me quedé en silencio - Fue tu padrastro Candela.
- ¿Qué?
- Si, vos te vas a acostar con el pajero de Hernán y la ligo yo, tus viejos te estaban buscando y pensaron que estabas conmigo - Me dijo enojado.
- Yo no me acosté con Hernán, yo soy virgen Danilo ¿que estás diciendo?
- No te hagas la tarada Candela, no quiero que me metas más en tus cosas.
- Al pedo vengo acá y te ayudo, ni siquiera me preguntaste que me pasó a mi - Le dije tirando la botella de alcohol al piso.
- ¿Y que te pudo haber pasado? ¿Quedar embarazada de Hernán? A ver contame.
- Hernán me durmió Danilo, me invitó a una joda y era un plan del cochi, me secuestró, me dijo que me iba a matar y yo con suerte me pude escapar, ¿y vos me decís esto? Sos lo peor.

Hubo un silencio incómodo y me di cuenta cómo a Danilo le cambió la cara, se había dado cuenta de la cagada que se mandó.

- Chau Danilo - Cuándo me estaba yendo, su voz me interrumpió,y Danilo se paró del piso.
- No, para Candela, no voy a dejar que te vayas otra vez.
- Sentate, te va a hacer mal - Dije mirando al piso.
- No te vayas, ¿podemos hablar de todo lo que pasó?

Me di vuelta y cerré la puerta de su casa, dándole a entender que si quería arreglar las cosas con el.

𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐕𝐎𝐒  | Danilo Sánchez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora