Legado (Supercorp) (editando)

Capítulo 14

Lugar desconocido

Lena pov

–¡Aammhh! – me quejé al sentir una punzada en mi cabeza, parpadeé varias veces intentando enfocar la vista, pero lo único que mis ojos podían era oscuridad, una completa y estoica sombra oscura que obstruía mi vista, empezando a entrar en pánico porque apenas podía comprender lo que sucedía pude sentir la tela fina en la piel de mi rostro que cubría mis ojos, fue en ese momento que los engranaje en mi cabeza empezaron a girar, comprendí lo que está sucediendo por lo cual, intenté mover mis manos, pero estaban fuertemente atadas al igual que mis pies, el simple movimiento hizo que las cuerdas me hicieran arder la piel de mis muñecas, y la posición en la que me encontraba hacía difícil cualquier intento de liberación pues estaba atada a una silla, ¿Cómo llegué aquí? pensé para mí misma, analizando la situación pues lo último que recuerdo era estar en mi oficina, sentada sobre mi escritorio revisando el reporte de inventario de los hangares en L-Corp, mientras escuchaba las noticias del ataque de los drones en la ciudad, luego solo escuché un ruido similar al de una interferencia y mi vista se tornó borrosa hasta oscurecerse completamente. Respiré profundo intentando pensar en alguna manera de liberarme, pero sinceramente las opciones eran escasas, así que lo único que me quedaba era mantener la calma lo mejor posible e intentar pensar en quien podría estar tras esto, ¿Quién querría hacerme esto? bueno ciertamente muchos querrían hacerlo, los Luthor tenemos muchos enemigos, pero en este instante no se me ocurre nadie, tal vez sea la persona que hirió a Kara, pensé para mí misma sintiendo una presión en el pecho ante esa idea, ya que si es la persona que casi asesina a Kara ciertamente era alguien peligroso y que no le importaba llegar al extremo para lastimar a mi novia.

Por varios minutos mi mente estuvo dando vueltas a cientos de teorías sobre quien podría estar detrás de esto, lo único que me sacaba de mi aturdimiento eran los ruidos incesantes que se escuchaba nada en el lugar que no eran más que pequeñas gotas cayendo de lo que supongo era algún lugar alto hasta el suelo donde se habría formado alguna especie de charco además de ruido de los molestos chillidos de algún roedor que rondaba el lugar en momentos aleatorios, lo más probable es que me encontraba en algún edificio abandonado, tal vez me habrán secuestrado para pedir dinero por mi rescate o para extorsionar a los super amigos, mientras más pasaba el tiempo, más volaba mi imaginación, los posibles escenarios se tornaban cada vez más aterrorizantes y mi angustia iba en aumento, además de que debía tener alguna herida en la cabeza porque ésta constantemente me punzaba.

¿Qué hora es? ¿Cuánto tiempo habrá pasado? ¿horas? ¿días? ¿semanas? ¿Kara ya lo sabe? ¿lo saben los demás?

Cientos de preguntas rondaban mi cabeza a la vez sin tregua alguna haciendo que la incertidumbre y un poco de miedo empezaran a colarse en mi sistema. No fue sino cuando escuché una puerta abriéndose ruidosamente y unos pasos acercándose, que mi dialogo interno se detuvo abruptamente, de inmediato mi cuerpo se puso en alerta, sea quien sea que fuese esta persona se estaba tomando su tiempo para acercarse, caminaba lento y seguro, hasta el punto de que cada paso resonaba fuertemente en el suelo de lo que parecía concreto, mientras más estrecha era la distancia entre la persona y yo más fuerte era el ruido de sus zapatos. En lo que pareció una eternidad por fin se detuvo, y en cuanto estuvo frente a mi pude percibirlo, percibí su aroma para ser exacto, el cual me era bastante familiar, no... esto es imposible, me dije a mi misma, negándome a creer lo que mis fosas nasales captaron, mi cuerpo se estremeció un poco al escuchar su respiración pausada y profunda combinada con el calor emanando de su cuerpo, a pesar de no poder verlo, podía sentir la rabia emergiendo por los poros de su piel. Trate de hablar, pero la mordaza en mi boca me lo impedía, de repente sentí un fuerte agarré en la parte posterior de mi cabeza, la persona habia empuñado algunos mechones de mi cabello estirando hacia atrás con fuerza para que alzara mi rostro, solté un quejido de dolor, mientras escuchaba una risa profunda de burla.