Legado (Supercorp) (editando)

Capitulo 9

National City

Casa Danvers-Arias

Jade pov

Está pasando de nuevo... Sentí mi alma abandonar mi cuerpo cuando Kara miró a Lena, susurrándole que la amaba, para luego cerrar sus ojos. Un sentimiento de impotencia bastante conocido inundo mi cuerpo, sentí ganas de vomitar en aquel momento, sentí mi vista volverse borrosa, los oídos me zumbaban, mientras todo me daba vueltas, podía escuchar el llanto de silencioso de Alex, los murmullos de J'onn y las preguntas preocupadas de Ruby y Esme mientras Sam intentaba contener el llanto.

– ¡Por favor mi amor no me hagas esto! – el sollozo devastado de Lena, me sacó de mis pensamientos, logrando que mi mente reaccionará, parpadeé varias veces espantando las lágrimas que se habían acumulado en mis ojos y agudicé mi audición, escuchando los latidos en el pecho de la Kryptoniana, el corazón de Kara latía muy lento, demasiado lento, pero aún latía, tenía que hacer algo.

–Dijiste que en Santuario había una máquina que regeneraba los tejidos, llévala allá – suplicó Alex con lágrimas en los ojos, mirándome fijamente, esa era una posibilidad sí, pero la ubicación de la nave está muy lejos, dudo mucho que el corazón de Kara resista, por lo cual negué con mi cabeza sintiendo un nudo en la garganta.

–Kara no aguantaría el tiempo de viaje, además la nave está en el fondo ella no puede aguantar la respiración– respondí angustiada, pensando en distintas maneras de poder ayudarla.

–¡Hay que intentarlo! – gritó Lena sosteniendo el rostro inconsciente de su novia – por favor– pidió mirándome con los ojos brillosos por las lágrimas, mostrando una expresión de dolor que ya había visto antes, aquel infernal día, no fui capaz de replicarle la súplica, aunque no tuviéramos muchas opciones no podría negarle nada a ella, a ninguna de las dos realmente.

–La cama solar, es una opción más viable– dije por fin aclarando mi garganta, sin embargo, una idea mejor llegó a mi mente, sin decir nada me acerque al cuerpo de Kara cargándola, mi traje se activó de inmediato – ya sé que hacer – comenté sin esperar las preguntas que estoy más que segura tenían en mente hacer, simplemente levité despegando rápidamente del suelo, otra vez agudicé mi oído para escuchar su corazón, notando con terror como este latía de forma mucho más lenta que antes, está muriendo, realmente está muriendo, me dije a mi mista intensificando la velocidad de mi vuelo, inmediatamente mi intercomunicador se activó con Alex pidiendo cualquier actualización, podía escuchar a Lena intentando contener el llanto al fondo, apreté mis dientes, tratando de no perder la esperanza, cuando sobrepasamos las nubes, la luz del sol dio directo a nosotras, era mejor esta opción, el que su cuerpo absorbiera la energía solar de la fuente natural – Vamos Kara – murmuré – reacciona– dije sosteniendo su cuerpo por la cintura, colocando otra mano detrás de su cabeza, de forma que nuestro rostro quedara frente a frente y bastante cerca– por favor despierta– pedí con la voz temblorosa, sin embargo aún no hubo respuesta, ni se podían escuchar sus latidos – No le hagas esto a Lena, no ahora que por fin se dijeron lo que sienten, no ahora que ambas son felices, por favor, tienen que casarse, tienen que tener sus hijos y ser esa maldita familia feliz de los dibujos animados que provocan diabetes – comenté con una sonrisa de tristeza que se desvaneció tan rápido como apareció, mi ojos se estaban llenando de lágrimas otra vez y a diferencia de la última vez, en esta ocasión no intenté contenerlas– vamos Supergirl hazlo por ella– supliqué, pero nada, ya nada pudo evitar que la humedad corriera por mis mejillas – por favor, no otra vez– dije imaginando lo peor – por favor mamá – susurré juntando nuestras frentes soltando un sollozo– despierta– supliqué cerrando los ojos.

–Uuoogghh– un pequeño quejido de dolor salió de su boca, levante la mirada sorprendida separándome un poco de ella.

–¿Kara? – dije moviéndola suavemente, concentré mi oído en su corazón, estaba latiendo despacio, pero a un ritmo constante y respiraba de forma pausada, esperé alrededor de media hora antes de intentar despertarla de nuevo– Kara– susurré logrando que esta vez ella abriera sus ojos, pero volvió a cerrarlos suavemente.