Ponte exótico, vamo' a fornicar [Jaeyong]

Se me antoja un delincuente

Ser un oficinista y estar caliente no son las mejores cosas juntas.

🍑  !Boy Pussy  🍑
🥃 !mafia 🥃

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— quiero que esos papeles estén listos para mañana, sin falta— el jefe de Taeyong le lanzó unos papeles, pronto el chico asintió y se agachó para tomarlos.

Ser oficinista en Corea era difícil, los jefes era muy abusivos y Taeyong era la diana del jefe de su departamento. El maldito hombre llegaba enojado todos los días porque su esposa no quería tener sexo con el y no veía nada mejor que molestar a Taeyong el empleado más joven del departamento.

La mujer de su jefe no se merecía un esposo tan asqueroso como el. Taeyong sentía la morbosa mirada del hombre frente a él todos los días, en especial cuando hacía cosas como esas: lanzar papeles al suelo para que Taeyong se acuclillara y poder dejar todo su culo a la vista. El hombre se relamió los labios y sonreía mientras se acomodaba en la silla, Taeyong se odiaba a el mismo por eso.

Al salir de la oficina de su jefe se fue a sentar a su escritorio en donde una chica pasó a su lado y con una sonrisa le dejó tres carpetas repletas de papeles.

— ay Taeyong oppa, necesito su ayuda. Hoy tengo una cita con mi novio y no voy a poder terminar mi trabajo... ¿lo haces por mi?— la chica de largo y sedoso cabello le sonrió en grande.

—Soyeon dudo que pueda...

— muchas gracias oppa, sabía que podía contar contigo— y la chica tomó su bolsa y salió corriendo de la oficina antes de que el chico pudiera hablar.

Taeyong suspiro y se jalo su cabello mientras suspiraba. Estaba a nada de ponerse a llorar pero a su vista llegó la linda foto que tenía en su escritorio de su perrita que a pesar de no estar con el en vida era su ancla al mundo.

Tomó las carpetas y las metió en su tote bag, metió los papeles y guardó sus cosas. Iría a su casa a hacer el trabajo, ya eran las 10 de la noche y estaban en invierno. Por lo que se abrigo bien y se colgó la mochila en sus hombros y la bolsa en otra. Apago todo y salió de la oficina, bajo por el ascensor y se despidió del personal de limpieza para salir a la intemperie.

Su casa caminando quedaba a 30 minutos y en su tarjeta del bus no tenía dinero por lo que se fue caminando, con mucho cuidado para no resbalarse con el hielo que estaba pegado en el acero. Suspiro cansado por toda las cosas que llevaba encima y junto sus manos intentando calentarlas, ese día se le habían quedado los guantes y por temas de seguridad no iría con las manos dentro de su chaqueta.

Iba caminando como pinguino a solo 10 minutos de su departamento cuando alguien lo tomó de la mochila y sintió algo muy helado pasando por su bufanda.

— no te muevas cariño y entra a la camioneta— Taeyong se quedó inmóvil sin respirar, al lado suyo una camioneta abrió la puerta y fue empujado dentro de esta.

Los papeles cayeron a su lado y dos hombres le taparon los ojos.

[...♧♧...]

No sabía cuánto tiempo en la camioneta pero en un momento paró, le quitaron todas sus cosas y lo levantaron en brazos para llevarlo a quien sabe donde. Lo hicieron arrodillarse en un lugar, Taeyong sintió algo caliente a su lado.