Ponte exótico, vamo' a fornicar [Jaeyong]

Pelea de hermanos

Jaehyun nunca pensó que terminaría peleándose con sus hermanos por su chico.

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Ser un hijo de Afrodita era muy difícil, eso se los podía decir Taeyong, el único hijo varón de Afrodita en el campamento mestizo que había en Corea.

¿Saben porque era difícil? Porque todos creían que para lo único que servía era para cuchichear, chismear y ser bonito. Pero Taeyong era más que eso ¡el sabía pelear!

El sabía pelear gracias a Jaehyun, su amigo desde que llego al campamento y uno de los tres hijos que tenía Hades en Corea.

— Tae~— canturreó una voz algo tosca, Taeyong salió secando su cabello de la gran cabaña de su madre en donde vivía con cinco chicas más.

— hola— Taeyong sonrió en grande al verlo, sus mejillas se sonrojaron solo un poquito al verlo. Ver a Jaehyun con su armadura griega era lo más erotico ante sus ojos.

— se te cae la baba Hyung— Wooyoung, la hija mas pequeña de Afrodita y por ende su hermana pasó a su lado batiendo sus pestañas y caminado como si flotara dejando su aroma a petunias detrás. Ella era un libro muy misterioso, pues Taeyong la veía actuar como el estereotipo de los hijos de Afrodita pero era una salvaje a la hora de pelear, entrenar y jugar al caza la bandera.

— vete a ver tu reflejo en un espejo o a un charco mejor— Taeyong se sonrojó más de lo que ya estaba, la chica rio a su lado y salió de la cabaña moviéndose sus dedos despidiéndose de Jaehyun.

— ¿me acompañas a mi cabaña? Te tengo que mostrar algo— Jaehyun sonrió tomando la delicada mano del chico para guiarlo a su cabaña.

Al entrar Taeyong se estremeció por el frío que hacía, pero era normal al ser la cabaña de los príncipes del inframundo.

— mira, ¡Taran!— Jaehyun se perdió solo unos minutos de la vista de Taeyong cuando volvió a su lado con un sabueso negro de tres cabezas, era apenas un cachorrillo y todas las cabezas llevaban su lengüita fuera.

— que cosa más bella.— Taeyong tomó en sus manos al cachorro dejando que las tres cabezas de dedicaran a llenarle de baba su cara.

— lo sé, mis padres me hicieron con mucho amor— un hombre alto y musculosos que llevaba una chaqueta de cuero salió de entre las sombras.

— oh, Chanyeol-hyung. Hace tiempo que no lo veía— Taeyong sonrió al ver a su Hyung, este se le acercó y pasó su brazo por lo hombros de Taeyong.

— hace tiempo que no te veía preciosura— las mejillas de Taeyong de sonrojaron por las palabras de Chanyeol. Para nadie era un misterio que a los hijos de Afrodita le encantaba que les dijeran palabras bonitas y piropos, y Taeyong no era una excepción a eso.

— quita tus manos de el o te enviaré a lo más profundo del Tártaro— amenazo Jaehyun a su hermano, quien solo rio y soltó a Taeyong.

— hermanito no debes preocuparte, solo estoy piropeando a tu amigo— Chanyeol se quitó la chaqueta dejándola colgada a un lado mostrando sus grandes brazos. Taeyong miro estos, amaba a los hombres así, musculosos, algo que compartía en común con su madre.