~Espiando el Destino~

~Nuestro Destino~

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Y a partir de ese momento las cosas se volvieron extrañas... No sólo el trato entre ambos era incómodo, sino que ya ni siquiera eran capaces de mirarse a la cara. Caminaban por la calle alejándose del callejón en donde se encontraron a sí mismos y en completo silencio.

La gran ciudad los recibió y los letreros luminosos con sus rostros no ayudaban, no sólo salían ellos sino varios de sus compañeros; Uraraka elevó el rostro y vio a Hagakure que aparecía y desaparecía y un letrero de una fragancia anunciada por Yaoyorozu. "Chicas... ¿cómo lo llevan ustedes?" Se dijo pensando en sus amigas, que suponía que ellas no lo tenían tan complicado porque no tenían que lidiar con alguien como Dynamight... pero era evidente que el puesto del #1 no era cualquier cosa y ella no quería perder ese futuro, pero como se dijo, era evidente que quien los envió ahí, lo hizo con intensión de dañarlos. "¿Si no me hubiera enterado realmente me habría enamorado de Bakugou kun?" Ella le estaba agradecida y le respetaba mucho, pero en el lapso desde su tiempo al futuro, algo pasó entre ambos que terminaron enamorados y ella no lo comprendía, sobre todo porque imaginar que ese joven tosco, borde y escandaloso, podía ser tierno y detallista, era de locos. "Él me dijo... princesa... Bakugou kun no haría eso" Pensó pero lo cierto es que se le coloraron las mejillas y dejó de caminar para tomarse estas con ambas manos, su corazón se aceleró y se sintió muy nerviosa al recordar ese tono de voz ronco decirle de manera tan dulce.

El explosivo al darse cuenta que la chica no caminaba se detuvo y se giró y la vio con la cara roja, peor aún, cayó en cuenta de que él la miraba y se alteró más dándole la espalda y encorvándose un poco para ocultarse. 

- ¿Qué demonios te pasa ahora? -

- No me mires. - 

- ¿Ah?, ¿Qué mierda? - 

- Es... que yo... - Y ella abrió los dedos para verlo y notó que se había regresado y que estaba demasiado cerca y pronto volvió a taparse la cara. - ¡Kyaaa! - 

- ¿Qué cojones te pasa?, ¿Por qué gritas así? -   

- Cómo si no supieras qué me pasa, tu mismo lo acabas de ver allá atrás. - 

- Pero si no me dejaste ver. - Dijo cruzándose de brazos, lo cierto es que ligeramente se le sonrojaron las mejillas y por eso miró a otra parte.

- ¡Oye! - Y con la cara roja como tomate lo miró. - N-n-n-n-n-no tenías que ver e-e-eso. -

- Pues hasta las agarré. - 

- ¡Bakugou kun! ¡Oh Dios mío! - Y ya no podía con su histeria, prácticamente le salía humo la cabeza y Katsuki suspiró.

- Deja la mierda, eso no pasará y ya. - 

- ¿Eh? - Se destapó la cara y lo miró, notó como su expresión ahora denotaba enojo y se mordió el labio inferior sin comprender. - ¿Por qué no? - 

- Porque no soy imbécil. - 

- No entiendo de qué hablas... - 

- ¿Acaso no andas toda idiota por Deku? - Y ella fue abriendo los ojos de par en par.

- E-e-eso no... - 

- No te hagas conmigo, lo sé, lo he visto y me importa una mierda lo que hagas, o hasta hace unos minutos me importaba una mierda. - 

- ¿Te importa? - 

- Pues sí, era yo el que estaba ahí como perro faldero haciéndote arrumacos y diciendo estupideces. - "¿Estupideces?" Y en su cabeza resonó el "Princesa" y de pronto sintió una congoja en su pecho, de hecho Bakugou lo notó porque su expresión se ensombreció completamente.