~Espiando el Destino~

~El miedo al: 'Tenemos que hablar'~

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- Kat... - 

- ¡No! O sea... yo entiendo que estás muy alterada y afectada por lo que pasó y que yo no sabía una mierda y no pude ayudar en nada, pero esa no es la solución y me niego a aceptarlo. - 

- Es... es lo mejor. - 

- ¿Eso es lo mejor para ti? - 

- No. - 

- ¡Pues para mi tampoco! Así que una mierda, no tendré hijos con otra, no quiero con otra, sólo contigo, métetelo en la cabeza. - Los gritos por supuesto se escucharon hasta afuera y Mitsuki abrió de golpe.  - ¿Qué cojones bruja? -

- ¿Por qué cojones le gritas a Ochako?  - 

- ¡No te importa! - 

- ¡Claro que sí! Esta recién intervenida y estás actuando como un completo idiota. - 

- Señora, por favor baje la voz, estamos en un hospital. - Dijo una enfermera que pasaba y Mitsuki no tuvo más remedio que callarse pero tomó a su hijo por el brazo y tiró de él. 

- ¿Qué demonios haces? ¡Suéltame bruja! - 

- Los padres de Ochako chan quieren estar con ella así que vamos. - Y lo sacó de la habitación, la castaña ni lo miró y la puerta se cerró. Las palabras de la chica no dejaban de resonar en su cabeza. "Puedes tener a Katsuhiko con otra" Y por supuesto que el corazón que Edgeshot reparó se detuvo por un instante. - No es momento para discutir, ella está muy sensible. - 

- ¡Ya lo sé! - Dijo zafándose del brazo de su madre. 

- Tu padre fue a la cafetería, ¿quieres algo? - Dijo mirando su celular y tecleando algo. - La señal dentro del hospital es malísima. - 

- Iba a tener un hijo y una villana lo asesinó y tú estás hablando de teléfonos y la cafetería, ¿qué mierda? - Ella no lo miró pero dejó el teléfono y él notó que bajó los hombros como si se rindiera a la conversación. 

- ¿Crees que no me duele? - Dijo sin mirarlo. - También era mi sangre Katsuki, pero pensando de manera sensata no estás en edad ni posición de tener un hijo, las cosas pasan por una razón. - 

- Vaya consejo de mierda. - Dijo el explosivo yéndose por el pasillo, se limpió la cara cuando sintió que los lagrimales le iban a estallar. - Puta loca. - Dijo recordando sus palabras, tenía bien grabado su timbre de voz y ese soncito meloso que la caracterizaba; aquel día de su secuestro la escuchó hablando con Dabi y con Shigaraki así que lo que le dijo era posiblemente verdad. "Esa hija de puta me iba a..." Se tapó la boca y se hincó recargando la espalda en la pared; la mirada perdida del otro lado del pasillo rememorando ese día. Había pasado por tanto pero dudaba que se hubiera recuperado de algo así. De pronto su madre apareció a su lado sacándolo de sus pensamientos; sobresaltado la miró y ya iba a quitarse cuando ella comenzó. 

- Quizás ahora no entiendes las cosas que digo pero cuando tienes un hijo tu forma de ver las cosas cambian; ni teniendo la solvencia económica o la madurez necesaria para ello estás listo; yo te tuve a mas edad que la que tienes ahora y... - 

- Tres más no es mucho. - 

- Es suficiente, y cuando te pusieron en mis brazos no sabía qué hacer; tenía miedo porque eras una pequeña personita que dependía de mí y si yo me equivocaba, ¿qué iba a ser de ti? Todas esas cosas te llenan la cabeza como padre y por más que creí que me había mentalizado durante el embarazo, no es así... así que tómalo como una lección de vida para que cuando te pase estés mejor preparado que yo. -