Bakugou y Uraraka viajan en el tiempo y sin querer se topan con ellos mismos y con su futuro pero... ¿Lo podrán proteger para que se llegue a cumplir? O quizás lo que encuentren no es lo que esperaban para sí mismos.
Ship: Kacchako-Bakuraka-Katsuoch...
Las manos del explosivo llegaron por los costados sobre sus caderas y suavemente con la yemas de sus dedos fue subiendo por su piel, desde la espalda y delineando su cintura hacia su espalda y luego a sus hombros, la miró a los ojos y le tomó el mentón.
- Princesa... ¿está bien si uso condones? - Susurró sin dejar de mirarla y ella asintió. Katsuki hizo memoria y recordó cuando estaba desempacando un par de horas antes así que recordó; fue hasta el escritorio y abriendo el cajón encontró la caja. Ochako sólo vio aquella "asta" horizontal bien erguida entre las piernas del chico. "¡Oh!" Y por primera vez en su vida pensó en eso. "¿Dolerá?" Se dijo y el chico volvió, echó el paquete en la cama y la caja en el basurero. En su expresión notó algo de miedo y la abrazó de nuevo; hundió su rostro en su cuello y acarició suavemente su espalda. - Relájate. - Susurró en su piel mientras deslizaba sus labios por el hombro desnudo de la castaña, ella asintió y tragó saliva, sus yemas suaves y regordetas se deslizaron por los músculos salvo el meñique que ella mantuvo elevado.
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Katsuki la besó por el hombro deslizándose por sus clavículas y al mismo tiempo la fue llevando a la cama para recostarla, esta vez la puso al contrario, con la cabeza hacia la parte inferior de la cama y fue besando su pecho; por supuesto que cometido lo alcanzó primeramente con sus manos, los abarcó y apretó suavemente, rozó los pezones con sus pulgares y su boca no demoró en descender para probarlos al fin; primero con un beso y después con su lengua y el miedo desapareció en Ochako de inmediato.
- ¡Ah! - Se llevó la mano a la boca y colocó el dorso encima, al mismo tiempo Katsuki abría la boca y succionaba el busto de ella por lo que la palma libre terminó en su cabeza. - ¡AH! - Gimió y estrujó sus cabellos con sus dedos. "¡Mierda!" Pensó ya notando que la chica era de aspavientos rudos; pero él adoraba la combinación de rudeza y ternura que representaba la castaña, era por eso que ella era la indicada para él, porque podía ser una damita delicada y patearte el trasero con facilidad. Así que aceptaba los riesgos...
Se apoderó de ambos pechos con sus manos y su boca iba y venía de uno y otro sin dejar de apretarlos, besarlos y succionarlos mientras la chica enloquecía de placer, se retorcía en la cama y hasta se empujaba con el pie; ya tenía la cabeza colgando cuando Katsuki siguió deslizándose por su cuerpo con besos. Llegó a su ombligo y sujetó su cintura, la apretó con sus palmas y luego su carne de sus caderas, acarició su cicatriz y descendió más a su abdomen.
- ¿Kat... a-a... dónde...? -
- Ssshhh... - Besó su ingle y su muslo y se fijó en las vellosidades sobre su monte de venus, entonces pasó su mano por encima y Ochako se estremeció, la vio contener el aliento y arquear su espalda, ya tenía la cabeza colgando de la cama y él sonrió de medio lado casi orgulloso de lograr que ella se tensara de esa manera con un sólo roce. Su mano pasó por encima de su intimidad una, dos, tres veces y para la cuarta se adentró un poco entre sus carnes que ya estaban mojadas, sus dedos se mojaron de inmediato y no pudo evitar sentirse ansioso, besó el muslo de la chica y hasta lo mordió haciéndola enloquecer.
