~Espiando el Destino~

~De la Noche a la Mañana~

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Y llegó el lunes en el cual debían regresar a UA; Ochako despertó y se quedó tumbada en la cama, tomó su teléfono y apagó la alarma y luego se quedó mirando la pantalla, entonces buscó entre las fotos que tomó el día anterior, una en la que salieran juntos y pensó en ponerla de fondo de pantalla pero le dio algo de vergüenza. "¿Y si no le gustan estas cosas? Mejor le pregunto antes de hacer alguna locura drástica" Se dijo y se levantó para comenzar a arreglarse. 

En su casa Katsuki se levantó y se metió al baño para acicalarse, normalmente se dejaba la barba un día sí y uno no porque no le salía mucho a menos que fuera con Best Jeanist que lo obligaba a hacerlo todos los días; pero ahora, a pesar de que lo había hecho el día anterior se estaba rasurando; eso porque ya había escuchado las quejas de su madre con su padre cuando le decía "aféitate que me picas" no quería escuchar a la castaña quejarse de la misma manera. Pero mientras lo hacía pensó en que si se comportaría de esa manera delante de todos, en el campamento lo hizo, pero fue más culpa de ella que de él, además sólo lo notaron Kirishima y Ojiro, Sato y Shouji dormían y no había nadie más. Pero el verdadero problema no eran los chicos... eran los amigos de ella. Sabía que Izuku iba a tener algo que decir y ni se diga las chicas. Suspiró dándose cuenta que iba a ser un día largo... 

Poco después bajó uniformado y para sorpresa de su madre, llevaba la corbata bien puesta. Fue a la cafetera y tomó su taza que su madre ya había dejado ahí y empezó a servirse. 

- Buenos días Katsuki. - 

- Buenos. - 

- Vaya, te pusiste la corbata, que milagro. - Katsuki se encogió de hombros pero lo cierto es que Ochako le dejó una muestra de cariño que él no quería que sus padres vieran; quizás en el dormitorio le importaría menos, pero no sabía como reaccionarían sus padres y definitivamente no quería otro sermón sobre la responsabilidad y la caballerosidad; si con lo de la noche anterior tuvo suficiente. - Por cierto Katsuki, ¿qué le pasó a las colchas que estaban en una maleta? - 

- Se mojaron con soda italiana. - 

- ¿Y como te fue con la sorpresa? - Dijo su padre enmudeciendo la tablet con las noticias que tenía en frente.

- ¡Oh! ¿Ustedes qué saben?, ¿Por qué no me cuentan? - 

- Ah... es que Katsuki salió ayer con una chica y... - 

- Oh no te preocupes por las colchas, yo me encargo de todo; así no tienes que recordar nada. - 

- ¿De qué hablas bruja? - 

- Pues... ¿te fue mal no? -

 - ¿Ah? - 

- Anoche me dijiste bien pero sonó a sarcasmo y las colchas... - 

- ¡Ella me dijo que sí! - Estalló y la cara se le puso roja; la tablet volvió a callarse y su madre lo miró con los ojos abiertos. 

- ¿Te le declaraste? - 

- Pero si han salido dos veces. - 

- ¡Ella me conoce desde hace años! - "Desde los 8 pero eso es otro asunto" 

- ¡Ay que emoción!, Felicidades Katsuki. - 

- Felicidades hijo, me alegra que todo haya salido bien. - 

- Solo se derramó la soda, ¿por qué cojones saldría mal? Además fue culpa de ella. - 

- Bueno no sabíamos, además te llevaste la camioneta que no es nada elegante. -