~Espiando el Destino~

~Un Paso a la Vez~

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Cuando llegaron a la cabaña Aizawa los recibió; de nuevo el tema de que no había servicio médico pero Eraser Head comenzaba a pensar que debía pedir uno que se quedara todo el campamento. 

- ¿En serio de nuevo ustedes?, ¿Qué ha pasado? - 

- Fue mi culpa sensei... - Dijo la castaña cuando el chico aterrizó con ella en su brazo, la dejó de pie pero se quejó. 

- No me jodas, casi te ahogas por... - 

- Basta los dos. Entra Uraraka para revisarte, tu vete a bañar. - 

- Ok. - La dejó y se marchó porque tenía la sensación de esos labios en los suyos, pero estaba asustado, nervioso, con frío y sobre todo molesto. Ninguna de esas sensaciones era las que quería sentir al besar a alguien; pero ni siquiera era un beso, por poco la mata con el impacto al agua y eso lo tenía alterado. "Pude haberla matado, pude partirle el cuello, romperle la espalda, abrirle la cabeza, no sé... ¡Imbécil! Mil veces imbécil, no sólo ibas a matar a una persona, a una heroína, sino a la chica que es tu maldito futuro" Pegó contra el mueble del baño con ambas manos y se miró al espejo. También estaba pálido por el frío pero estaba más alterado mentalmente. Jamás pensó que sentiría tanto terror al verla inconsciente de esa manera, fría, inerte, pálida, el tono sonrosado que tanto la caracterizaba no estaba y sintió que el aire se le había ido a él también. "¡Joder!" 

Hasta ahora, en todos los ejercicios que Bakugou realizó con Best Jeanist y con Endeavor, nunca perdió a nadie, pero le tocó ver que ambos pasaran por tragos amargos; aunque con los Todorokis fue en un ámbito más personal, le tocó ver la crudeza de la pérdida. Y esa era la primera vez que se sentía así; asustado, impotente, molesto consigo mismo. Una de las etapas mas difíciles de todo héroe. 

Mientras tanto en otra parte del complejo Aizawa examinó a Ochako y al no encontrarla con daño alguno más que la garganta irritada, la mandó a bañarse y descansar después de que ella le contara lo sucedido, antes de que se fuera le aconsejó que meditara para controlar su estado liberado. Pero no había poder humano que parara aquellos pensamientos. "¡Él me besó! Siii... eso tuvo que haber sido un beso, aunque... bueno no lo es, pero... él pego sus labios a los míos para hacerme respirar y..." Y se acordó...

- ¡OH POR DIOS! - Resonó en el baño que sólo ocupaba ella cuando recordó lo acontecido. - ¡No puede ser! - Volvió a resonar cuando se dio de bruces al recordar que acababa de vomitar y que después justamente él pegó sus labios a los de ella. - ¡Oh Dios no! - Y se hundió en el agua de la tina honda. "¡No puede ser! Él va a odiarme por siempre! Si gritó horrible cuando le vomité encima... supongo me rescató porque es un héroe y debe hacerlo pero debe sentir un inmenso asco hacia mí en este momento..." Y se sintió muy dolida, salió del agua y se sentó derecha, sintió como las lágrimas comenzaron a abrumar sus ojos y se mordió los labios. "Lo arruiné todo, él no va a quererme jamás" Se dijo. 

Se toparon a la salida del baño, él la miró con los ojos muy abiertos como si jamás la hubiese visto, como si fuera la primera vez que caía en cuenta de su existencia y ella contuvo el aliento; él notó esa acción, el aire que no salía de su boca. 

- ¿Estás bien? -

- ¡Si! Si lo estoy, no me pasó nada, solo... -

- ¿Solo? - 

- Am... me duele un poco la garganta por el esfuerzo de toser. -  

- Bien. - Y regresó a ser él yéndose de ahí y dejándola sola. 

- ¡Espera Bakugou kun! - Pero él se marchó a la habitación, lastimosamente había olvidado que era la misma para ambos y se iba a suscitar la conversación. - ¡Oye! - Se metió atrás de él en la habitación.