15 : Día y noche parte 2

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#15 : Día o noche parte 2




DOULT







La celda es demasiado fría, la oscuridad la invade por completo la habitación y solo entra un pequeño rayo de luz de la luna. Todo es tan solitario que tú mente puede sacar tus peores miedos.

Observo de un lado a otro tratado de encontrar a alguien que pueda ayudarme, a alguien que diga algo de como está el jefe, la doctora o Elliot y Lyon. Necesito una respuesta o voy a morir de la culpa y desesperación.

—Jamás debí de convencer a la doctora que viniera conmigo, jamás debí de decirle al jefe lo que la doctora iba a hacer —me digo a mi mismo.

Me arrepentía de todo, de todo.
Los minutos pasan, las horas incluso y no hay noticias de nadie; sigo encerrado y sin saber qué va a pasar conmigo y si el jefe sigue con vida o si la doctora fracasó, porque eso sería la bala que acabaría con nuestras vidas.






HORAS ANTES








—¡Sargento debe darse prisa que si Ryu sigue así no va a resistir!

Escucho el grito de la doctora y piso más fuerte el acelerador, mantener con vida al jefe es nuestra prioridad.

—Doctora ya voy solo mantengalo con un vida un poco más.

Acelero mucho más por el desierto pero no logro ver nada, ningún auto, ninguna señal de vida; era como si nos hubiesen dejado.

—Sargento ya vamos llegando —pregunta la doctora por octava vez.

—Ya casi —miento.

Minutos después logro ver unas luces a lo lejos y conforme me voy acercando las luces se hacen más grande. Se trata de un jet privado, y la afuera de el hay demasiados hombres armados, que al vernos nos apuntan con sus armas.

—Doctora no salga hasta que le diga ok.

—¿Que pasa sargento?.

—Solo no salga —le ordeno.

Salgo del auto y de inmediato soy interceptado por esos hombres, intento explicarles pero ellos abren el auto y sacan a la fuerza a la doctora para después ver el estado del jefe. Todo es un completo caos al ver al jefe inconsciente y cubierto de sangre, nos toman como rehenes y culpables de lo que le sucedió al jefe. Ambos tratamos de explicar pero lo único que recibimos son malos tratos ah sí que terminamos amordazados y amarrados de pies y manos.

Nos suben al jef junto al jefe y en todo momento nos apuntan con la pistola, como puedo me zafo de la mostaza y les explico que la persona que tengo a mi lado es una doctora y que ella puede salvarle la vida; eso es más que suficiente para que la desaten y ella se haga cargo del jefe.

Después de un rato pierdo el sentido del tiempo, es como si hubieran pasado horas aunque no se exactamente cuántas. Aterrizan el jef y de inmediato nos cubren los ojos y a la doctora la vuelven a amordazar, subimos a un auto y el trayecto vuelve a comenzar. La salud del jefe no está nada bien y eso lo se por las discusiones entre ellos que mantiene, todos hablan en griego para evitar que nos enteramos de lo que pasaban.
No sé cuánto tiempo pasa desde que estamos en el auto o desde que nos bajan, simplemente escucho el ruido de unas rejas y alguien me desamarra para después aventarme sobre el piso frío. Me quito la venda de los ojos y veo a la doctora a mi lado, ella está temblando en un rincón de la celda. Quiero preguntarle cómo está el jefe pero al pronunciar la primera palabra la celda de abre y tipo con mala pinta entra.

—Doctora levántate que tú vienes conmigo —le hace una seña con el dedo pero la doctora no se mueve de su lugar—. ¡Estás sorda o qué! ¡Dije que te levantes que tú vendrás conmigo!

HopelessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora