Capítulo 10
-Estúpida Yuyu, eres la más grande de las estúpidas.
Me digo a mi misma mientras salgo corriendo del escondite tratando de escapar de Ryu.
-Doctora, doctora que pasa -Doult me intercepta e intenta detenerme.
-No pasa nada sargento, solo tengo cosas importantes que hacer.
Mi respuesta parece dejarlo tranquilo ya que deja pasar y yo sigo corriendo de la voz y de los pasos que vienen detrás de mí.
-¡Santiago, Santiago! ¡Santiago espera!.
Su voz se escuchaba una y otra vez, no quería detenerme, no quería verlo a cara después de lo que había pasado. Seguramente pensaba que era una pervertida o una acosadora por estarlo vigilando mientras él estaba con la teniente, todo fue tan vergonzoso que lo menos que quería era verlo y darle una explicación.
Doblé a la derecha para esconderme en la azotea pero justo en ese momento mi cuerpo choco contra el cuerpo del capitán y él me sostuvo para que no cayera.
-¿Capitán...?
-Hola bella doctora -dice con una sonrisa- ¿Que tal está?.
Antes de contestarle me suelto de su agarre y pongo distancia entre ambos.
-Estoy bien -le respondo.
-Me da mucho gusto, estuve ausente pero traté que usted estuviera perfectamente durante mi ausencia. Doult hizo un gran trabajo protegiéndola ¿Cierto?...
No quiero contestarle, no quiero verlo a la cara después de enterarme de lo que le va a hacer a Elliot y a Lyon, no quiero tenerlo cerca pero uso toda mi fuerza de voluntad para no cometer una locura.
-El sargento lo hizo bien.
-Eso es todo, ve que a mi lado siempre estará protegida -me guiña un ojo y señala hacia su oficina-. Me acompaña, le traje un regalo de mi viaje.
-No era necesario.
-Por favor doctora, por supuesto que es necesario ya que usted nos a ayudado mucho aquí, ah sí que vamos.
No me interpuse y terminé yendo con él, tenía que averiguar que estaba pasando y encontrar una manera de salvarlos a los dos a cómo diera lugar.
Llegamos a su oficina y el capitán se perdió en una puerta que seguramente era la cocina y después regresó con una caja grande color roja y un gran moño blanco.-Tome doctora, es para usted; espero y le guste.
Me extendió la caja y al abrirla me encontré con algo inesperado. Era un vestido de ceda color blanco; en la parte de la cintura tenía una línea de pedrería que se almoldaba a la cintura, las mangas dos tiras que caían de forma elegante en la parte de la espalda descubierta. El vestido era corto y seguramente dejaría en descubierto las piernas de cualquier mujer, a un lado del vestido se encontraban unos tacones color rojo y al revisarlo me di cuenta que se trataba de mi número. ¿Cómo supo él que ese era mi número?...
-Yo... Yo no puedo...
-Se lo pondrá mañana en la noche ya que iremos a cenar y le platicaré todos los planes que traje para implementar aquí, en la prisión, así como las nuevas noticias sobre algunos presidiarios.
-¿Noticias? -digo de inmediato.
-Si, tengo mucho que contarle doctora; ¿Entonces nos vemos mañana para cenar?.
No hace falta pensar mucho mi respuesta ya que se que tengo que ir con él y averiguar cómo salvar a Elliot y a Lyon de morir.
-Por supuesto capitán, nos vemos mañana.
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Hopeless
RomansaYuyu y Ryu son de mundos completamente diferentes. Yuyu es una cirujana brillante. Ryu es un recluso muy peligroso. Ambos no tienen nada en común pero el destino caprichoso decide unirlos en el lugar menos pensado para desmostrales que no están solo...