Hopeless

5 : Demente

Capítulo 5

RYU

Ojos negros, realmente sus ojos eran idénticos a los de él. Su tez morena y algunas fracciones en su rostro la delataban, en ella había gran parte de él y eso hacia que mi atención siempre se desviara.

Sus ojos, un color demasiado común, un color de ojos que durante años había odiado pero en esta ocasión me resultaban tan diferentes y al mismo tiempo tan parecidos.
Definitivamente el color negro me confundía; como cuando se desata una tormenta interminable que hace que se detengan mis pensamientos o como la soledad que te acompaña durante años en un lugar tan sombrío como este.

Negro, era algo en lo que pensaba últimamente y lo que significaba eso no me gustaba.

Arranco la fotografía de la pared que durante casi 3 años estuve observando, la sostengo en mis manos y estoy apunto de romperla cuando mis locos pensamientos se ven interrumpidos por la presencia de alguien en mi celda,

—Jefe, Jefe me escucha.

Apuño la fotografía en mi mano y me doy la vuelta para encontrarme con Elliot quien se encuentra en la puerta de la celda.

—Jefe.

—Si Elliot, te escucho perfectamente. Ahora que es lo que pasa.

—La fotografía —dice señalando hacia la pared en la que se encontraba—. Jefe usted al fin quitó la fotografía de la pared, la que desde hace dos años siempre contemplaba. La fotografía de ese...

No lo dejo terminar y lo interrumpo.

—Necesitas algo Elliot —comento guardando la foto en mi bolsillo.

—Jefe solo vine a darle las gracias por lo que hizo ayer por la doctora Yuyu, enserio se lo agradezco.

—No es nada, solo tuve que intercambiar unos golpes con Kaily y agrandar nuestra disputa en este lugar. Ah y también solo caí de las escaleras y me lastime algunas costillas pero no es nada. —exagero un poco y el chico baja la mirada.

—Oiga jefe, no diga eso que me hace sentir culpable.

Sonrío al ver el gesto de cachorro regañado en el rostro de Elliot, en verdad es solo un niño.

—Aún sientes culpa por lo que le hiciste a la doctorcita ¿verdad?. No me digas que por ese motivo llevas esa cara de mier... —me detengo en el momento en que una grosería va a salir de mi boca frente a él— Digo, esa cara de pocos amigos Elliot.

—La verdad es que si jefe. Yo la engañe mientras ella era muy buena conmigo, encima la vendí con Kaily, el tipo más asqueroso de aquí y él pudo matarla si no fuera por usted jefe él lo hubiera conseguido.

El chico levanta la mirada y la culpa sigue ahí, incluso llevaba la misma mirada ayer, cuando salí del calabozo y él corrió hacia mí para pedirme que salvara a la doctorcita de las garras de Kaily.

—Sabes que ella tuvo la culpa, verdad.

—¿Qué?... Por supuesto que no jefe, ella no tuvo la culpa.

—Jamás debió de confíar tanto, no es que seas mal chico Elliot pero todos aquí actuamos mal queriendo o no queriendo hacerlo. Así que no te culpes más, ella está bien y eso debe de bastar.

Elliot no dice nada solo asiente y baja la mirada como un niño regañado.

—Nuevamente gracias jefe, gracias por lo que hizo.