UNA NUEVA VIDA AL PARECER

11. Dabi

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!¿Como diablos aceptó esto?!

Se preguntó a sí mismo por milésima vez mientras barría la sala de la residencia Yamagawa. Su cabeza le decía una y otra vez cómo es que un niño logró convencerlo incluso el abuelo del mocoso estuvo de acuerdo en recibirlo como un nuevo residente de casa.

- Mocoso manipulador - refunfuño entre dientes - Sabía que esa cabeza de brócoli no era de juegos.... enano verde, en eso escucho que alguien entro a la residencia y anunciaba su llegada dando a conocer de quien trataba - Bienvenido Yamagawa-san

- Hola Dabi-kun... es bueno verte - el menor siguió con sus labores dejando al mayor pasar a la cocina - Dabi-kun en cuanto termines quiero que me ayudes con el dojo por favor - dijo Yoshi mientras llevaba en sus brazos unas bolsas que traían comida para la despensa de esa semana

- Entendido Yamagawa-san - dijo mirando al alfa con una impredecible sonrisa mirando al alfa

- Por cierto Izuku no ha salido de su habitación mientras no estuve? - el pelinegro bufo con fastidio, desde que volvieron el castigo del pecoso aumentó a dos meses de castigo sin objeciones o su castigo aumentaria 

- Hace rato fui a ver si ya termino de comer..., me dejó el plato vacío en la mesa de noche... él estaba con el escritorio de cabeza con tanta tareas más la investigación de esa flor... y eso que tiene el brazo roto - el mayor solo suspiro resignado, no entendía cómo es que ese niño no podía estar fuera de vista ni cinco segundos que ya estaba metido en problemas

En su anterior vida en cambio eran todos sus hijos, más Miguel Ángel e Izuku, pero Leonardo era el que cuidaba de ellos para que no se lastimaran de más, pero incluso su hijo más responsable causaba grandes desastres o estaba involucrado, como la vez en que apoyó a Karai a destruir las fábricas de Destructor en secreto.

- Puedes decirme... por décima vez... cómo fue que se rompió el brazo? - el pelinegro disimulo una sonrisa burlona por la suerte del omega

- Bueno... después de ofrecerme un lugar donde vivir y trabajar, intentó recuperar esa planta y en lo que subió al techo no noto que la madera estaba falsa... y bueno... terminó en el primer piso que por suerte cayó sobre viejos muebles... aunque su brazo estaba poco intacto ya que el peso cayó encima de golpe

- Ha... este niño algún día me matará de un infarto... - dijo con desdén, a veces su hijo se comporta un niño pequeño, pero aun así lo amaba

- Descuide como estará suspendido una semana tendrá suficiente tiempo para sanar su brazo - el mayor solo pudo asentir de acuerdo mientras seguía su camino hacia la cocina

□■□■□ FLASHBACK □■□■□

- No quieres trabajar en mi casa? - el alfa lo vio como si le hubiera salido una segunda cabeza

- Estás consciente de que apenas te conozco, mi apariencia no da mucho de qué hablar y por si fuera poco estoy en una casa abandonada que se cae a pedazos - dijo siendo lo más obvio, el peliverde solo alzo una ceja por ello, era verdad pero si algo sabe es a no juzgar a alguien por lo que ve a simple vista