UNA NUEVA VIDA AL PARECER

17. La verdad 3° parte

Yoshi había llamado a casa para avisarle a su hijo que Izuku y Dabi se encontraban con él además de que en la mañana tenían cita médica, por fortuna aún no habían matriculado a los chicos a la escuela y más con esto de Kraang quería a Izuku, Yoshi estaba muy tentado a que ambos tomaran clases en casa aunque más era por su niño de pelo verde, eso si no les dio detalles a su hijo de que los mocosos estuvieron en la comisaría, sabía de antemano que Rin les daría una tundra por eso.

Después de eso fue por los chicos, los despertó y se los llevó a un lugar más privado, el hospital contaba con cuartos de descanso para familiares de los pacientes por lo que tomó uno para platicar con ellos.

Una vez en el cuarto cerró con llave e hizo a los chicos tomar asiento.

- Bueno... creo que es momento de hablar de varias cosas - dijo calmado a lo que Dabi se puso de pie y miró al peliverde seriamente

- Estoy de acuerdo... desde que conocí a este enano siempre se me hizo raro que no se acople a su edad... además de todo lo que dijeron en la estación de policía... quiero saber quién eres y cómo es que sabías de esas cosas?!... cómo es eso que esos tipos ya te mataron una vez?! - dijo encarando al pecoso el cual lo miró atentamente y suspiro

- Prometes que no me verás de loco? - el alfa alzó una ceja impresionado por la calma del omega pero terminó asintiendo - Bien - tragó pesado, tomo una gran bocada de aire y lo soltó despacio evidentemente nervioso  - Bueno todo lo que escuchaste en la comisaría... fue verdad... de alguna extraña manera mi alma y conciencia terminó en este cuerpo.. yo soy de un mundo donde no existen poderes... donde las personas son normales y tienen una vida normal... pero... ese mundo están los Kraangs seres de otra dimensión que quieren o querían invadir mi mundo usando una sustancia que sale de un gusano que tiene el tamaño de un vagón del metro... esa sustancia es el mutágeno, el cual si te toca tu cuerpo muta a lo última cosa o criatura que tocaste... mi familia no era normal éramos mutantes - el alfa lo vio raro a lo que el peliverde cogió el teléfono de su papá y le enseñó una foto donde mostraba a su familia, Dabi quedó incrédulo y miró a Yoshi - Si... papá también es de ahí y es él - señaló a sujeto de apariencia de rata - En ese mundo mi familia no era normal, yo hasta los doce años fui un humano... pero, por una pelea con mis hermanos me capturaron y mutaron a lo que viste en las alcantarillas... para serte honesto me gustaba esa vida... jamás fui a una escuela o conviví con más personas como yo... fui un humano en medio de mutantes hasta que me volví uno de ellos... vivimos en una estación de metro abandonada en Nueva York... por eso es que conozco el subterráneo como la palma de mi mano

- Que paso para que terminaras aquí en este mundo... cómo moriste? - el menor suspiro y miro a su padre esperando que le siga contando

- El kraang eran nuestros no eran nuestros únicos enemigos... pero... nuestra familia peleaba contra ellos... ya que nosotros éramos los únicos que sabíamos de ellos y los únicos que podíamos detenerlos, defendíamos a los demás desde las sombras... Izuku murió cuando tenía 17 años... fuimos emboscados, nuestros enemigos querían eliminarnos a toda costa - los ojos de Yoshi se aguaron al recordar la dura despedida que tuvo con su hijo - Izuku se sacrificó por nosotros... nos sacó de la fábrica para que nadie más saliera herido, pero el lugar estalló junto con el... yo en cambio fui asesinado por uno de nuestros enemigos

- Ya veo - bajo la mirada sintiéndose mal por ellos - Pero aun no explica cómo es que usted esté en este mundo 

- Incluso para nosotros es raro... al inicio creí que me reuniría con mi familia después de morir pero... termine reencarnado en un bebé... volví a nacer, a hacer mi vida corrigiendo los errores que cometí en mi vida anterior... logré muchas cosas en esta vida... pero extrañaba mis hijos... cuando parecía que recuperaba a mi niño.. me destroce cuando Inko me negó estar con Izuku... es por eso que he hecho hasta lo imposible por recuperar lo...