🌹 CAPITULO I 🌹

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Jimin se encontraba sumamente aburrido detrás del mostrador de la tienda de conveniencia en la que trabajaba. Eran las 9 de la mañana y el local estaba totalmente vacío.

Suspiro tomando una pequeña toalla y comenzó a limpiar su área de trabajo. La campana de la tienda sonó indicando la llegada de un cliente, el primero del día. Jimin se reincorporo y colocó su mejor sonrisa.

— Bienvenida a The Sweet Bite, ¿qué desea ordenar? — saludó animado a la mujer que se encontraba parada frente al mostrador mirando desinteresadamente el lugar.

Jimin la reconoció de inmediato, era Jeon Somi, la Idola femenina del momento.

— Quiero una "Blueberry" dietética a temperatura ambiente. — dijo tosca dejando una tarjeta negra encima del mostrador.

Jimin miró el color de la tarjeta asombrado, era la primera vez que miraba o inclusive tocaba una tarjeta negra. Después de hacer el cobro se dirigió a la pequeña heladera que estaba detrás del mostrador regresando a los pocos minutos con una botella de agua.

Se la entregó a la mujer quien al verla pego un pequeño grito.

— ¡¿Acaso eres tonto?! Te la pedí dietética. — dijo molesta cruzándose de brazos.

Jimin miró la botella confundido.

— Pero... es una botella de agua. — dijo mirando a la mujer.

— Eso ya lo sé, ¿podrías traerme mi agua de una vez?

Jimin suspiro.

— No existe el agua dietética, es solo agua.

Somi gruño molesta acercándose al rubio.

— Escucha empleado de cuarta, pagué una "Blueberry" de dieta y espero recibir una "Blueberry" de dieta.

Jimin rodó los ojos cansino, no podía creer lo que la Idol le estaba diciendo, es decir, ¿cómo le explicaba con más detalle que no existía algo como el agua de dieta?

— Señorita, ya le dije que no existe una botella de agua dietética, se va a llevar esta o quiere que le cancele la compra.

Somi soltó un suspiro exasperante.

— ¿Cómo te atreves a hablarme así? ¿Siquiera sabes quien soy? ¡Quiero ver a tu gerente ahora mismo! — gritó. — Esto es una total falta de respeto.

— Pero... — el rubio fue interrumpido por la voz de el señor Choi, el dueño de el local.

— ¿Hay algún problema? — preguntó.

— ¿Quién es usted? — hablo Somi.

— Soy el dueño de este establecimiento, Choi Kwan. ¿Sucede algo?

— Si, una total falta de respeto hacia mi persona de parte de su empleado.

El señor Choi miro de mala manera a Jimin.

— Es obvio que todo es un malentendido, en ningún momento le falte el respeto a la señorita.

— ¿Te atreves a llamarme mentirosa? — somi bufó una risa irónica. — Sólo quiero comprar una botella de agua, ¿es demasiado difícil hacer tu trabajo correctamente?

— Ya le explique mil veces que no existe algo como el agua de dieta.

— ¡Jimin! — regaño el señor Choi. — Lamentamos el inconveniente señorita Jeon, permítame un momento. — dijo yendo detrás de el mostrador. A los pocos segundos regreso con una botella de agua que tenía sobrepuesta una etiqueta que decía "dietética". Jimin rió por lo bajo sin poder creer lo que sus ojos estaban viendo. — Aquí tiene su agua, señorita.

Somi la tomo de mala gana.

— Debería contratar personal más competente, de lo contrario me dedicare de llevar su pequeña tienda a la ruina. — dijo dándole una ultima mirada a Jimin antes de salir de el establecimiento.

El señor Choi se giro mirando al rubio molesto.

— Si una idol como Jeon Somi viene pidiendo agua de dieta se la das, no tratas de decirle que eso no existe.

— Es una estupidez, era una botella de agua normal con una etiqueta sobrepuesta.

— Te contrate para atender a la gente no para que cuestiones el como mantengo en pie mi local. Agarra tus cosas y vete Jimin.

— ¿Me va a despedir por esto? ¿Es enserio?

— Ya has dado bastante problemas por hoy, decidiré que hacer contigo mañana. — dijo dándose la vuelta dejando solo al rubio.

Jimin suspiro con un deje de tristeza, tomó sus cosas y despidiéndose de su compañero en turno salió del local. Sólo esperaba no ser despedido, no podía darse el lujo de perder su única fuente de ingresos.

Caminaba perdido en sus pensamientos cuando su teléfono sonó.

— ¿Hola?

— Jimin, amigo mío, ¿cómo has estado?

— Eunwoo, un gusto saber de ti. ¿Qué tal tus vacaciones, te esta yendo bien?

— Me esta yendo de maravilla, París es genial.

Jimin sonrió sintiéndose demasiado feliz por su amigo.

— Me alegra que lo estes pasando bien.

— Si, pero bueno, no te llame para eso. Dime, ¿te gustaría tomarte unas pequeñas vacaciones en la playa?

Jimin suspiro.

— Aunque quisiera sabes que no puedo costearme un viaje, lo que gano en el restaurante apenas me alcanza para sobrevivir.

— Olvídate de los gastos amigo mío. ¿Qué me dices de unas lindas vacaciones de dos semanas todo pagado a la playa de Gangneung?

Jimin frenó en seco abriendo sus ojos como platos.

— ¿Gangneung? ¡¿Te has vuelto loco?! Solo la gente de la Alta puede darse el lujo de ir allá.

La risa de Eunwoo se escuchó al otro lado de la línea.

— Esas son patrañas, miralo como un regalo de mi para ti. Tengo el boleto desde hace un mes pero no estoy listo para dejar mi vida aquí en París, el hombre con quien estoy me trata como todo un rey, ¿sabes lo que es eso? — le dijo. — Como sea, el viaje es para mañana en la tarde, ya esta reservado el hotel, si no aceptas se perderá todo, quisiera más que tú lo disfrutaras, ¿qué dices?

Jimin lo pensó por un momento, tomarse unas pequeñas vacaciones en la playa no sonaba tan mal, es decir, necesitaba un pequeño descanso después de haber trabajado sin parar durante dos años y medio.

— ¿Dices que esta todo pagado por dos semanas?

— Absolutamente, no tendrás que preocuparte por nada, no habrá necesidad de gastar ni un solo centavo.

— De acuerdo, iré.

— ¡Eres increible, Jimin! Te mandare el boleto de tren y la dirección del hotel junto a las indicaciones por E-mail. Disfruta tu viaje y buena suerte. — dicho eso colgó.

Jimin se apresuró a llegar a casa y comenzó a hacer su maleta.

Iría a la playa, por primera vez en su vida sentiría la arena en sus pies y vería el mar azul de cerca, la emoción no cabía en su interior.

Reviso su correo donde Eunwoo le había mandado el boleto y los detalles del hotel en el que se hospedaría. Era demasiado lujoso, parecía toda una mansión de ricachones.

Después de tener los boletos y de haber anotado la dirección a la que debía ir, se acostó quedandose dormido, esperando con ansias a que la mañana llegará.

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Hola

Ya volví y ahora con una nueva historia, espero sea de su agrado y le den mucho amor como lo hacen siempre ❤💕

¡Gracias por leerme! ✨🌹


"Reality Show" || Kookmin ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora