capítulo XI

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Isabella y Laura estaban en la acogedora habitación de Isabella, decorada con colores cálidos y llena de recuerdos compartidos. Sentadas en la cómoda cama, disfrutaban de la calidez de su amistad mientras compartían confidencias y risas.

"Isa, ¿alguna vez te has enamorado perdidamente de alguien?" preguntó Laura, con una mirada llena de curiosidad y un brillo de emoción en sus ojos, como si estuviera a punto de adentrarse en un mundo de emociones intensas.

Isabella sonrió, recordando aquellos momentos intensos de amor. "Sí, he experimentado ese tipo de amor. Es algo hermoso y a la vez aterrador, ¿verdad? Te consume por completo y te hace sentir emociones que nunca antes habías experimentado. Es como si el mundo entero se redujera a esa persona y todo lo demás quedara en segundo plano".

Laura suspiró, mirando fijamente hacia el suelo, sus ojos reflejando una mezcla de tristeza y añoranza. Sus hombros se encogieron ligeramente, como si llevara consigo el peso de un corazón roto. "Bueno, sabes resulta que yo siento todo eso que acabas de decir por Marco, me enamoré de tu hermanito Isa. Pero él ya no siente lo mismo por mí. Me ha dicho que tiene una nueva enamorada y que le deje en paz, y eso me duele".

Isabella la miró con compasión, entendiendo el dolor que Laura estaba atravesando. Sus ojos se llenaron de ternura mientras buscaba las palabras adecuadas para consolar a su amiga. "Lo siento mucho, Laura. Entiendo cómo te sientes. El amor puede ser complicado y a veces las cosas no salen como esperamos. Pero recuerda que el amor no siempre es algo que podamos controlar. A veces, las circunstancias y los sentimientos cambian, y eso puede rompernos el corazón. Además, tú le mentiste a Marco y no fuiste sincera, y eso es lo que te hizo perderlo".

Laura frunció el ceño, sintiendo una oleada de celos y determinación. Sus cejas se juntaron en una expresión de desafío mientras su mirada se volvía más intensa. "No puedo dejar que Marco se aleje así como así. Entiendo que no debí mentirle, pero con el tiempo me enamoré de verdad de él. Si tan solo me hubiera escuchado y si hubiera sido sincera desde el principio, todo sería tan diferente. Haré lo que sea necesario para recuperar su amor y su confianza".

Isabella la miró con sorpresa, admirando la valentía de su amiga. Sus ojos se iluminaron con una mezcla de asombro y preocupación, consciente de los riesgos que Laura estaba dispuesta a correr. "Laura, entiendo que no quieres rendirte fácilmente. Pero también debes considerar los sentimientos de Marco y su nueva enamorada. No podemos forzar a alguien a sentir algo por nosotros. Además, no deseo que lo vuelvas a lastimar por tu egoísmo".

Laura pareció reflexionar, sus ojos mostraron una mezcla de determinación y vulnerabilidad. Sus labios temblaron ligeramente mientras luchaba con sus emociones internas. "Tal vez tengas razón, Isa. Pero no puedo quedarme de brazos cruzados mientras Marco está con otra persona. Haré todo lo posible para que él se dé cuenta de que aún me ama, porque yo sé que no me ha olvidado todavía".

Isabella suspiró, preocupada por las consecuencias que podrían surgir de los esfuerzos de Laura. Sus ojos reflejaron una combinación de preocupación y comprensión, mientras buscaba las palabras adecuadas para transmitir su apoyo. "Solo te pido que pienses en las consecuencias de tus acciones. No querrás lastimar a nadie en el proceso, y menos a Marco, a quien dices amar. El verdadero amor no es egoísta, y a veces amar significa dejar ir".

Laura asintió, pero su mirada reflejaba una determinación inquebrantable. "Entiendo tus preocupaciones, Isa. Pero necesito intentarlo. No puedo quedarme con la duda de si Marco aún siente algo por mí".

Isabella la abrazó, sintiendo una mezcla de preocupación y comprensión. "Está bien, Laura. Solo prométeme que serás cuidadosa y considerada en tus acciones. No queremos lastimar a nadie en el proceso. Recuerda una vez más, el verdadero amor no es egoísta, así que sin importar lo que pase, si al final Marco no te elige, tú serás feliz con su felicidad, ¿de acuerdo?".

"Sí, gracias Isa, no te preocupes, haré todo lo posible para que esto termine bien", respondió Laura, agradecida por el apoyo de Isabella.

Y así, Laura comenzó a planear su estrategia para recuperar el amor de Marco. Aunque Isabella estaba preocupada por las consecuencias, sabía que no podía detener a Laura en su búsqueda del amor. Solo esperaba que todo terminara de la mejor manera posible, sin causar daño a nadie en el proceso.

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