Habían transcurrido un par de días. Esa mañana estaba magnífica, con colores brillantes que aportaban los rayos del sol. La clase había sido espléndida también, aún que a la mitad de esta, Moon comenzó a sentir mucho sueño.
Había investigado un poco sobre el profesor Carter. Era increíble la información que se podía encontrar en Internet con solo un número de cédula de la persona objetivo. El tipo estaba limpio, al igual que todos sus papeles.
Hasta la escena del crimen debió haberla dejado así de limpia.
Moon suspiró.
Salió de la clase y marcó a Jack. Ambos decidieron tomar un café a las afueras, para quitar el sueño. Se situaron en una banca donde reposaba la sombra de un gran pino, y el ambiente se tornaba fresco y cómodo, con una brisa suave tocando sus cuerpos.
—Sí que sabe cómo salvarse el pellejo. —Fue lo que dijo Jack, luego de escuchar todo lo que su amiga tenía que decir.
Moon asintió.
—Pero lo que si descubrí es que no vive con Sam. Tiene una propiedad en el norte de esta ciudad.
Ambos se miraron fijamente, cómo si fueran cómplices de un asesinato. Luego él titubeó, desviando la mirada y también la tranquilidad de su postura.
—No quiero ir a la cárcel por esto. Lo siento, Moon, no iré.
—No te estoy invitando. Solo quise ver en tus ojos que era una buena idea, porque en mí ya no creo mucho. Me confundo de lo que está bien y mal.
—Esto me pone muy nervioso, Moon. No vayas. No sabes quién puede estar allí.
—Exacto —espetó ella, alarmada—. No sé quién puede estar allí necesitando ayuda. Ese tipo es sociópata, y tal vez yo pueda hacer algo por el bien de ellos y de paso, investigo un poco más de este sujeto.
Jack pegó un grito dramático, resignado.
—¿Y quién eres tú? ¿Detective Decker? Querida, ni siquiera eres policía. Es muy peligroso... Y arriesgado. Lo siento, pero no. No es una buena idea. Deja que los policías hagan su trabajo.
Moon lo miró pensativa.
—Es verdad, no sé en qué estaba pensando.
Pero en realidad sabía perfectamente en lo que estaba pensando. Entraría a esa casa.
Una voz se acercó a ellos, alarmándolos:
—Tal vez yo tampoco sepa en lo que estabas pensando, cariño, pero si sé en lo que tienes que pensar a partir de ahora. ¡En tu cumpleaños! ¡Ya es mañana! ¡Qué emoción! —Sally se acercó con efusividad y alegría.
Mi cumpleaños. Mierda.
Moon tenía tantas cosas en la cabeza que había olvidado por completo su cumpleaños. Y para peor, era mañana.
—¡Fantástico! Te hará bien celebrar, amiga. —Apuntó Jack, tan emocionado como Sally.
Moon sonrió.
Lo que menos quería era celebrar. Pero debía hacerlo, porque no quería preocupar a nadie. Debía simular que todo iba a la normalidad.
—Deberíamos hacer una fiesta con temática, ¿no? —Apuntó Sally, emocionada.
—¡Sí!
Jack también lucía emocionado.
—¿Eso no es muy infantil? —Preguntó Moon.
—Cariño, déjame decirte con todo el amor que te tengo que eres más amargada que mi abuela. —Agregó Jack, sonriendo.
Conversaron sobre el cumpleaños de Moon. Aquella no le quedó de otra que aceptar la idea de la temática, y eligió una que la sentía como suya: los sueños y el universo.
ESTÁS LEYENDO
Conexión Galáctica [Girls Love] TERMINADA
RomansaMoon está enamorada de su mejor amiga, pero no quiere reconocerlo más que en sus sueños, donde viaja por el universo y puede ser ella mísma. El dolor de ocultar un secreto que puede romper su apreciada amistad, la obliga a querer escapar de su reali...