Capítulo 16. Te estas aprovechando

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El gato grande y negro ronroneaba tranquilamente en las piernas de su linda brujita mientras ella hacía su tarea de la universidad y escuchaba musica pop.

Decir que estaba viviendo la vida era poco, era un puto Rey en esos momentos, comida casera todos los días, mimos, abrazos y no hacer nada, solo existir mientras su linda y preciosa Eclipsa lo consentía.

-Ey, pompom- Cian interrumpió la calma del presunto gato domestico tocando la puerta -¿Se puede?-.

-Pasa- Cian entró en el cuarto de su hermana menor, estaba decorado con sus dibujos, algunas fotos de su adolescencia y muchas, demasiadas, plantas y cristales -¿Que ocurre?-.

-¿Tienes idea de donde carajos esta Jerom?, Salió a ayudar a ese gigante y no ha vuelto, no responde mis llamadas y estoy preocupado- Jerom era el mediano, y era jodidamente imprudente, no media sus palabras y siempre terminaba peleando con el mayor y el patriarca de la familia, pero su madre siempre lo defendía.

-Ni idea, pero debe estar bien, es su pareja de todos modos, ¿No?- Ella conocía a Alekei y sabía que como su pareja era protector y responsable con ella e imaginaba que aquel chico tambien sería así, o eso esperaba al menos.

-Que supuestamente sean pareja no es suficiente ni me convence, ire a buscarlo con papá, quedate cuidando la casa y a mamá, esta muy preocupada por ese pendejo- Cian salió dejando la puerta entreabierta, como siempre, y eso era algo que Eclipsa odiaba.

"Que bruto"

La bruja cerró la puerta usando su varita, tras un resoplido acarició a su gatito para relajarse.

-Me gustaría quejarme en este momento pero luego recuerdo que tambien eres hombre- El gato la miró como diciendo "¿Quien?, ¿Yo?, Yo soy solo un gato domestico, mira, digo miau", la bruja rió -En fin, que puedo yo hacer contigo-.

"Amarme, alimentarme y no dejarme"

Alekei mostró su peluda pancita de minino esperando su dosis de mimos correspondiente, la cual no tardo en llegar por parte de su pareja que ya estaba completamente rendida y enamorada de aquel hada descarado y divertido que la hacia feliz a cada segundo que pasaban juntos.

Eclipsa le dió un sorbo a su té de canela y jengibre, su favorito en esas fechas. Estaba realmente emocionada por el festival del equinoccio, dónde serviría como bailarina en el ritual lunar junto a su madre y a su hermano.

Su alarma sonó e indico el termino de su hora de estudio. Inmediatamente guardo sus cuadernos y lápices para abrazar y apretar al enorme gato en sus piernas.

Alekei simplemente se dejaba querer, por mucho que fuera un gato un par de abrazos no iban a hacerle daño, sin embargo tener sus patas sobre el pecho de su pareja si que generaba ciertas cosas en él.

El hada se safo de forma suave del abrazo de su albina, para cambiar a su forma humana y abalanzarse sobre ella, abrazándola y dejándola debajo de él en la cama repleta de ese delicioso y jodidamente excitante olor.

"El olor del lubricante de mi brujita"

El moreno refregó su cara en el cuello de su pareja, aspirando y exhalando fuertemente, mientras sentía como una erección se asomaba entre sus pantalones.

Levanto la cabeza y separó su pecho del cuerpo de la bruja para dejarla respirar.

Miró detenidamente su rostro, rosado y pecoso lleno de una jodidamente linda expresión de sorpresa y vergüenza.

Lentamente su mirada bajo a su cuello, un cuello que, si bien tenía una leve curva marcando el delicado y tierno inicio de una papada, era tan precioso que deseaba comérselo a besos.

BrujitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora