**Immerse your soul in love**

CAPITULO 13

Seokjin

En cuanto entro en el comedor, Leah casi me atropella, con pánico en los ojos.

—Tenemos que hablar—, me dice, mirando por encima del hombro—. Mi padre me ha dicho algunas cosas seriamente enfermas esta mañana de lo que espera de mí.

Me encogí y asentí. —Anoche me lo dijo mi padre.

Sus ojos se abren de par en par detrás de sus gafas. 

—Realmente, no pueden esperar que sigamos. Es tan arcaico. —Deja escapar un resoplido de enfado—. Además, eres g-

La mano de Kook amortigua sus palabras mientras la abraza por detrás. 

— Leah, Leah, Leah. Lo que sabemos no siempre hay que decirlo. Hay mucho en juego aquí. —Él la suelta y ella le hace un gesto de comprensión.

Mi padre no puede enterarse de que soy gay. Prácticamente gritándolo en medio del comedor llegaría a él antes de que pudiera sentarme y comer mi comida.

—Vamos—, le dice Kook, echándole un brazo por encima de los hombros—. Vamos a hablar afuera.

Mientras la guía fuera del comedor, los sigo por detrás, intentando con todas mis fuerzas no mirarle el culo. Pero no es mi culpa que lleve esos malditos vaqueros negros ajustados que hacen que se vea demasiado bien. Desviando mis ojos, termino mirando directamente a Ivy.

Por un momento, temo que me hayan pillado, pero su atención no está en mí. Está en Kook y Leah.

—Bonito chupetón—, le dice Ivy a Kook cuando pasan.

Kook ni siquiera se inmuta y la ignora. Leah se tensa, probablemente dándose cuenta de que es el objeto de la mirada venenosa de Ivy. Pasan por las puertas, pero antes de que pueda salir, las garras pintadas de negro de Ivy se clavan en mi bíceps cuando me detiene.

Me giro y la miro con una ceja. —¿Qué?

—¿Están follando ahora? —, exige.

La sacudo y le gruño. —La última vez que lo comprobé, habían roto.

Me mira con los ojos entrecerrados. 

—Rompimos y de repente vuelve a ser tu mejor amigo. —Ella señala con una uña negra tras ellos—. Y se acurrucó muy cerca de esa perdedora. —Inclinándose hacia mí, sisea sus palabras—. Entiendo que ustedes tres se remontan y eran amigos, pero la mierda cambió. Esta cosa con Kook es una fase. Se aburre, fácilmente. Espero que se diviertan jugando con él, porque un día parpadearan y se habrá ido.

Jett Michaels se acerca a ella y le rodea la cintura con un brazo. —¿Problemas, nena?

Ella se pone rígida ante su contacto, con un claro disgusto que la atraviesa. — Solo advierto a Kim que Jeon Jungkook no es su amigo. Jungkook no tiene amigos.

Jett resopla. —Sí, seguro que nos dejó como un mal hábito. ¿Verdad, nena? Cada vez que él dice nena, una vena en su enrojecida frente salta. 

—Sí. Tráeme una ensalada y agua.

—Claro que sí, nena. — Jett le besa la sien antes de marcharse.

—Solo te aviso de que Kook es un imbécil que utiliza a la gente. Tú incluido—, se burla—. Deberías haber oído toda la mierda que dijo sobre ti. Cómo tu madre se tiró a su padre. Apuesto a que no quieres que se sepa fuera, ¿hmmm? No quieres que todo el pueblo sepa que tu familia no es tan buena como todos piensan que es.

Kook no le dijo nada. Esta fanfarroneando y yo no lo muerdo.

—Haz lo que tengas que hacer, nena—, me burlo. Inclino la cabeza hacia las puertas por las que pasaron Kook y Leah—. Seguro que él lo hace.