CAPITULO 18

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Jungkook

Estoy lleno de energía acumulada. Ver a Leah y Seokjin fingiendo todo el día me está poniendo ansioso. Necesito ir a nadar para quemar algo de vapor o alguna mierda. Cuando suena el último timbre del día, voy por el pasillo en una misión para encontrarlos. No están junto al Jeep de Seokjin que está aparcado al lado de mi Camaro, así que me apoyo en la puerta de mi coche y miro fijamente su vehículo.

—¿Quieres una calada?

La sensual y familiar voz de mi exnovia me envuelve como el empalagoso humo de su cigarrillo. Me ofrece el cigarrillo que está delicadamente equilibrado entre sus dos uñas pintadas de negro.

—No, lo estoy dejando—, le digo con brusquedad, mientras mis ojos se dirigen a la multitud que sale del edificio.

Se encoge de hombros y da una fuerte calada antes de soplar en mi cara. 

— Como quieras. —Su culo se apoya en el Jeep de Seokjin mientras se coloca justo enfrente de mí. A pesar de su bonito maquillaje y su pelo perfecto, sus ojos son bastante reveladores.

Enfadada. Confundida. Triste.

La culpa surge dentro de mí. La he engañado durante demasiado tiempo. Dos años es mucho tiempo para pasar cada momento libre con alguien. Se encariñan. Bueno, en su caso, lo hizo. Claro, amaba a Ivy de alguna manera, pero no es la misma forma en que amo a Seokjin.

Y, carajo, como lo amo a él.

—¿Por qué ella? —, pregunta amargamente—. De todas las chicas, ¿por qué Leah?

Inclino la cabeza para inspeccionarla. —No sé de qué estás hablando.

—¿Crees que creo que Seokjin está enamorado de Leah? —, se burla—. Quiero decir, mírala. Míralo a él. Es claramente uno de esos esquemas de niño rico que se les dan tan bien.

Poniendo los ojos en blanco, suelto un resoplido frustrado. —Están comprometidos.

Ella se acerca, estrechando sus ojos hacia mí. —Sí, lo he oído. Y no pareces muy feliz por ello tampoco. Así que quiero saber, ¿por qué ella? ¿Por qué estás enamorado de ella?

—No sé de qué estás hablando—, digo con un mordisco.

Oigo la risa de Leah desde cerca. Tanto Ivy como yo giramos la cabeza en esa dirección. El brazo de Seokjin está sobre sus hombros y le besa la sien. Al menos, interpreta bien el papel. Parece creíble. Y por alguna razón, eso me molesta muchísimo. Aprieto las manos, el impulso de apartarlo de ella es abrumador.

—Por eso—, sisea Ivy—. Estás celoso de él. Por eso, de repente, estás saliendo con él de nuevo. Para estar más cerca de ella. Increíble.

Increíble, porque no podría estar más lejos de la verdad. Pero Ivy Cunningham no puede saber eso.

—¿Todo bien? — pregunta Seokjin al acercarse, con el fuego ardiendo en sus ojos marrones al ver a Ivy.

Vale, quizá no sea el único que se pone celoso.

—Muy bien, Kim—, dice Ivy con dulzura. Luego, le da un fuerte golpe en el pecho a Leah—. Le das una de tus ETS de chica empollona y volaré tu casa contigo dentro.

Leah se queda boquiabierta y el cuerpo de Seokjin se mueve con una furia apenas contenida.

—¿Qué mierda te pasa? — Rujo, agarrando la muñeca de Ivy y arrastrándola lejos de Seokjin y Leah.

—Oh, vamos. —La mirada furiosa de Ivy se encuentra con la mía por encima de mi hombro—. Cuando termines de follar con la friki, volverás conmigo. Estamos destinados a estar juntos. Nada cambiará eso, Kook. Y cuando vuelvas, no quiero que estés manchado con esa zorra.

**Immerse your soul in love**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora