**Immerse your soul in love**

CAPITULO 14

Jungkook

Me estoy secando el pelo con una toalla cuando mi padre entra en mi habitación como si fuera el dueño del lugar. Su cara enrojece y sus ojos sobresalen cuando recorre con su mirada mi pecho desnudo y tatuado y luego se posa en el estado de mi cuello.

Muchas gracias, Seokjin.

Recojo un par de vaqueros del suelo y me los subo por encima de los bóxers.

—¿Qué?

—¿Estás viendo a alguien?

Me quedo congelado por un momento, sin saber qué decir. Papá, como siempre, se aprovecha.

—Conozco tu secreto, hijo.

El calor me sube por la garganta y me abrasa la cara. —¿Q-qué? 

Sonríe. —Leah.

—Oh—, murmuro—. Sí. Olvidé que Seokjin te dijo que estaba saliendo con ella.

Mentiras.

Mentiras que mi padre devora con avidez.

—Hoy he aprendido algo bastante interesante—, me incita, cruzando los brazos sobre el pecho—. Sobre Seokjin y Leah.

Me acerco a mi vestidor y saco una camisa. —¿Qué es eso?

—Jason me ha dicho que Seokjin va a pedirle matrimonio. —Deja escapar un bufido burlón—. ¿Sabe Kim Jason que mi hijo se está follando a su futura nuera?

—Lo que Jason no sabe, no le hará daño.

—Seokjin es demasiado joven—, dice papá, con un tono serio—. No sé lo que Jason está pensando. Empujar a Seokjin y a Leah en el matrimonio solo va a beneficiar a una persona y esa es Jason.

—Y a ti te importa, ¿por qué?

—Porque—, dijo—. A diferencia de mi hijo, el hijo de Jason tiene un futuro brillante por delante. Se va a casar con esa chica Collins y, sin duda, pronto la dejará embarazada, estará atrapado. Lo que sea que Jason está tratando de hacer será contraproducente. ¿Sabes quién sufrirá? Seokjin. Si te preocupas un poco por tu mejor amigo, le harás entrar en razón.

—¿Así que apruebas que me folle a Leah para burlarse de Jason y para liberar a Seokjin de un matrimonio sin amor? — Cojo unos calcetines y me los pongo de un tirón antes de clavarle una mirada de asco.

Asiente con la cabeza, sus calculadores ojos azules me observan. 

—Tu madre casi me saca la vida y me dejó contigo. No puedo quedarme sentado viendo cómo le pasa lo mismo al chico de al lado.

—¿Y yo?

—¿Y tú?

—Tienes todos esos planes para Seokjin—, me burlo—. ¿Pero qué pasa con tu propia carne y sangre?

—No tengo planes para ti, hijo. Nunca los tuve. Eres demasiado parecido a tu madre. Me sorprende que no hayas salido corriendo y te hayas alejado de mí a estas alturas. Eso es porque tienes lo suficiente de mí en ti para que te guste esta puta vida de lujo que te he dado.

Qué imbécil.

Aprieto las manos en un puño y le miro con desprecio. —¿Algo más? Llego tarde a una cena de compromiso en la que debo causar estragos para mi querido papá.

Sonríe. —Iba a decirte que te divirtieras y te cuidaras. Pero afrontémoslo, Kook, si dejas a la rica pequeña Collins embarazada, sería el movimiento más exitoso que has hecho.

Joder, lo odio.

*****

Cuando llego a la puerta de al lado, todos están ya allí. Me escabullo sin que me vean y me asomo al salón, donde ambos padres están charlando alegremente con bebidas en la mano. Al salir, me dirijo al pasillo a la sala de juegos, donde se oye el ruido de las bolas de billar. En esta sala, los invitados no están tan contentos.