"¿𝐐𝐔𝐄 𝐇𝐀𝐘 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐋𝐎 𝐄𝐍 𝐐𝐔𝐄𝐑𝐄𝐑 𝐁𝐄𝐒𝐀𝐑𝐓𝐄?"
Milagros era una de las tantas pibas que vivían en fuerte apache, se la pasaba en la suya sin prestarle atención al resto. Sus únicas preocupaciones eran el fútbol y sus únicos amigos...
Estaba en mi habitación aburrida mirando el techo, después de lo sucedido con el tiroteo ya no me dejaban salir, al menos no estos días. Estaba pensando en un poco de todo, en el partido que iba a tener en el equipo femenino de "All boys", sabía que mi mamá no me iba a impedir ir, pero hace bastante no jugaba, solo quería que me vaya bien. Y bueno, también estaba pensando en Danilo, para que mentirles.
La verdad no sé que me estaba pasando, pero el Uruguayo este me tenía muy confundida ¿Que mierda estaba sintiendo cuando estaba con él? Me daba bronca no saberlo, estaba todo tan confuso para mí. Antes un abrazo de él no significaba mucho para mí, pero ahora me abraza y me pongo tan feliz. Antes me miraba y no me interesaba, ahora el me mira y me pongo nerviosa.
No me quería hacer más mala sangre pensando en por qué mierda estoy tan pelotuda con el chabón este. Me levanté de mi cama y me fui al escritorio a prender una computadora vieja y media rota que yo tenía, por suerte prendía. Me había puesto a jugar al juego de la viborita que tenía que comer puntos para ser más grande y llenar el mapa. Me re estresaba pero era mejor que nada. Después de estar media hora puteando como un falopero a la víbora está, me re cansé y apague la computadora. Me recosté un rato en mi silla hasta que escuche un ruido en mi ventana, me acerque y vi al mismo pesado de siempre (mentira chicas, lo re amo). Yo le hice una cara y le abrí la ventana para ir pueda entrar a mi habitación.
—"Ehh ¿Por qué esa cara? ¿No me extrañabas?"—Me dijo riéndose un poco mientras se sentaba en el borde de mi cama con toda la confianza del mundo.
—"Si, nene, te extrañaba. Si no te dejaba ahí abajo tirando piedras"—Le dije riéndome un poco, el me dió un suave codazo.
—"No está tú mamá, ¿No? Se llega a enterar que yo estoy acá y me mata"—Dijo haciendo una mueca, yo me reí.
—"Si, está. Pero si no haces mucho ruido no creo se de cuenta"—Le dije y el asintió haciendo un tipo de voto de silencio.
Nos quedamos un rato hablando de boludeces, me contó que se quería ir a tomar a Liniers, pero que iba a esperar hasta que me dejen salir porque el quería que yo lo acompañé.
—"Eh, Mili"—Dijo llamando mi atención, yo lo mire esperando que hable—"¿Tú compu anda?"—Pregunto señalando mi escritorio, yo sonreí y asentí.
