"¿𝐐𝐔𝐄 𝐇𝐀𝐘 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐋𝐎 𝐄𝐍 𝐐𝐔𝐄𝐑𝐄𝐑 𝐁𝐄𝐒𝐀𝐑𝐓𝐄?"
Milagros era una de las tantas pibas que vivían en fuerte apache, se la pasaba en la suya sin prestarle atención al resto. Sus únicas preocupaciones eran el fútbol y sus únicos amigos...
Después de lo que pasó con Hernán anduve re cagada mal, no estuve durmiendo bien, siempre que me dormía tenía pesadillas con lo que me dijo. La verdad nunca en mi vida pensé que iba tenerle miedo a un nabo como Hernán, pero me había enterado de que andaba fugitivo, que ya le había pegado un par de tiros al Kiru y que ayer le tiroteo la casa a Carlos. Si ya había hecho todo eso, era más que obvio que lo que me dijo no solo fue una amenaza, fue un aviso.
Estaba tirada en mi cama mientras miraba la pared re pensativa, cagada de miedo, porque aunque parezca re exagerada, la idea de que le hagan algo a Danilo me re preocupaba, ni yo sabía cómo lo empecé a querer tanto al chabón. Les podría hasta asegurar que me gusta más que Luis Miguel, y eso es preocupante.
No me sorprendi al escuchar el golpe de una piedrita en mi ventana, Danilo ya se la pasaba más en mi casa que en la suya, de igual forma no me molestaba, al contrario. Me acerque a la ventana y la abrí viendo a Danilo abajo, el tenía puesta la capucha, cuando se la saco ví que tenía un moretón el el pómulo y el labio sangrando. No les puedo explicar el cagazo que me pegue, me hice mil historias en mi cabeza de que le habia pasado. Pensé que Hernán le había querido hacer algo, falleci ahi mismo.
—"¿¡Que te paso en la cara, boludo!? Subí, dale"—Le dije un poco alterada, Danilo me miro sorprendido y entro por la ventana. Yo lo agarre de la mano y lo tire en la cama para que se quede ahí y yo lo pueda curar.
—"Epa, no me molesta pero saludame primero"—Me dijo sonriendome de forma pícara mientras se sentaba en la cama.
—"Te voy a curar, tarado"—Le dije riéndome un poco mientras me sentaba a su lado en la cama y le ponía alcohol a un pedazo de algodón.
—"Igual, nunca un 'Hola, te amo todo, gracias por venir a verme' "—Me dijo y yo me rei un poco mientras le pasaba el algodón en la herida que tenía en el labio.
—"¿Que te paso? Me contas ya"—Le dije mientras lo seguía curando.
—"No sé, si te cuento te vas a enojar y no quiero que te enojes porque cuando te enojas no me das besos"—Dijo mientras me agarraba la pierna, yo me rei un poco.
—"No me voy a enojar, contame"—Dije mientras terminaba de curarle la cara, el suspiró y apretó el agarre de mi pierna.
—"Fue en el club"—Cuando dijo eso me relaje un poco al saber que no fue Hernán—"¿Te acordás del que te había hablado cuando Carlos y yo nos fuimos a probar en Liniers? Bueno, ese ya me venía jodiendo hace bastante pero no le di bola. Pero hoy empezó a decir cosas de vos y me re saque, no voy a dejar que cualquier gil hable de vos"—Me dijo mirando a otro lado. A este le voy a sacar todo el aire en un beso, no puede ser más buen novio el muy gil.
