"¿𝐐𝐔𝐄 𝐇𝐀𝐘 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐋𝐎 𝐄𝐍 𝐐𝐔𝐄𝐑𝐄𝐑 𝐁𝐄𝐒𝐀𝐑𝐓𝐄?"
Milagros era una de las tantas pibas que vivían en fuerte apache, se la pasaba en la suya sin prestarle atención al resto. Sus únicas preocupaciones eran el fútbol y sus únicos amigos...
Estaba sola en mi habitación mirando el techo, mis viejos no estaban, otra vez con viajes de laburo. No me pasaba seguido, pero hoy me sentía sola, bastante sola. Obviamente Danilo no podía estar conmigo 24/7, él tenía una vida aparte de mi. Pero también me dolía el hecho de acordarme que Carlos ya no vive a unas casas de la mía, eso también cambio mucho mi rutina. Siempre que me sentía sola y Danilo estaba ocupado, yo me iba a la casa de Carlos a tomar la chocolatada con él, iba a jugar con sus hermanitos o a criticar a todos con Adri mientras tomábamos mate. Pero bueno, ya no puedo hacer eso.
La fiesta de Carlos empezaba a la tarde casi noche, iba a ser un tipo de joda. Sabía que Adri no iba a estar muy conforme de hacer una joda en su casa, pero Carlos ya estaba cumpliendo una edad más "sería" si así se podría decir. Para mí Carlos seguía siendo el chico de 12 años fanático del fútbol que lo veías en la canchita del barrio todos los días, aunque de igual forma, Carlos se seguía comportando como ese nene 12 años que solía ser.
Mirar la foto de nosotros tres de chiquitos enmarcada que tenía yo en mi mesita de luz me hacía recordar muchos momentos, muchas anécdotas que yo tenía con ellos, me trasladaba a esos días de calor en los que quedábamos todos transpirados sentados bajo la sombra de algún árbol después de un partido casual en la plaza del barrio. O cuando íbamos a tomar la chocolatada a la casa de Carlos y Danilo se morfaba las galletitas que yo agarraba para comerme YO. Una banda de flashback recorrian mi mente, muchos recuerdos de los cuales no solia acordarme siempre.
𝙁𝙇𝘼𝙎𝙃𝘽𝘼𝘾𝙆 (𝖭𝖺𝗋𝗋𝖺 𝗅𝖺 𝖾𝗌𝖼𝗋𝗂𝗍𝗈𝗋𝖺) 1997
Dos nenes de 13 años y una nena de 12 estaban en la habitación de la anteriormente nombrada, casi siempre las juntadas eran en la casa de ella ya que al tener una economía "mejor" que los otros dos chicos su casa era más grande. Se solían juntar a leer un par de cómics que tenía Mili, bueno, "leer" entre muchas comillas. Los chicos ya tenían una edad adecuada para saber leer a la perfección, pero la educación en esos tiempos era más compleja y los profesores no se fijaban tanto en lo que aprendían los niños, sumando que los tres chicos solían ser un desastre en la escuela y nunca prestaban atención. Así que eran tres tratando de leer un cómic, leian lento y preciso tratando de adivinar lo que en verdad decía.
—"Ame-amenazó"—Leia con bastante dificultad Mili, los dos niños le prestaban atención a lo que ella leía. Mili entrecerraba los ojos tratando de darle forma a las palabras que visualizaba.
—"Fua, nena ¿Cuesta eso?"—Dijo Danilo burlándose con una sonrisa, la niña solo le dedicó una mirada de mal gusto pasándole el cómic.
