Miró su vientre. Demonios, ¿desde cuándo se estaba empezando a notar un poco más hinchado? Ni siquiera se había percatado de ello, pero bueno, ahora parecía que hubiese cenado demasiado bien aquel día.
Acarició suavemente su hinchado estómago. ¿Se burlarían de ella cuando la mirasen?
—Lis —dejó de lado sus pensamientos para mirar detrás de ella, ¿cómo demonios era que Jennie le había encontrado? Cubrió de inmediato su cuerpo con su chamarra, al menos era holgada, no notaría su ya un poco abultado vientre—, no pensé encontrarte aquí.
Bueno, no era algo común, la omega había salido para poder comprar algo de ropa, y ciertamente le daba vergüenza el simple hecho de pedir tallas más grandes, era odioso, y más estar allí, no le gustaba verse fea, mucho menos gorda, y eso era más fealdad para ella.
—¿A qué has venido? —preguntó la omega, aunque esa pregunta sonaba mejor en su cabeza, tal vez se estaba portando demasiado grosera en ese momento y más con aquella alfa que ha estado con ella a pesar de que prácticamente le ha recalcado cientos de veces que tiene un lazo roto y un bebé. Claramente Jennie es una persona que no se rinde, pero Lisa es desconfiada, y más ahora–. Lo siento –mencionó, pero la otra sonrió.
—No tienes que disculparte –dijo colocando su mano sobre el hombro derecho de Lisa y dándole un apretón amistoso, lo que logró relajarla un poco—. Vine por una bufanda.
—¿Bufanda? —el frío ya casi iba a terminar, no entendía el por qué Jennie necesitaba una de esas.
—Sí. El hospital es frío y mi madre está delicada, quiero que tenga algo caliente para que no se sienta tan mal en las mañanas.
A Lisa le vino el recuerdo de esa vez que Jennie le acompañó a su primer ultrasonido, ella había mencionado a su madre, pero no sabía el por qué se encontraba hospitalizada. Ahora que volvía a salir el tema, podría preguntarle, pero la tailandesa no es de las personas que les gusta meterse mucho en la vida privada de otras personas. A Kim le ha agarrado un poco más de confianza al respecto y aún así es complicado para ella tratar de preguntar sobre la madre de la alfa.
—¿E-ella está bien? –se armó de valor para cuestionar, mas aún en su interior parecía estar arrepintiéndose por haber soltado dicha pregunta. ¿Qué tal si Jennie se molestaba? No quería eso, no quería enfadar a una alfa, eso sería mucho peor, y odiaba sentirse de ese modo, pero era algo que no podía siquiera evitar.
—Dentro de lo que cabe —suspiró para después sonreír—, ella... se podría decir que se encuentra bien, aunque a la vez no tan bien, aún así permanece sonriente a pesar de lo que tiene —se encogió de hombros—. Es muy fuerte.
—Es bueno saberlo —sonrió.
—Veo que has elegido algunas prendas de vestir —mencionó mirando hacia lo que la menor traía en sus manos, eran las playeras y algunas camisetas y un pantalón deportivo, ropa más holgada, demonios—. Me gusta esa... –señaló una de las playeras de color lila—. En ti se verá preciosa.
—No lo creo –respondió bajando la mirada—. Me veré espantosa con todo esto, pareceré una chica que solo sabe vestirse con ropas grandes y feas.
—čEn verdad piensas eso? ¡Mírame a mí! Soy un desastre en la ropa, no debes preocuparte por eso, omega, te ves linda con cualquier cosa.
"Te ves linda con cualquier cosa".
Lisa se permitió sonreír contenta con las palabras contrarias, habían sido muy lindas, y ahora que lo pensaba mejor, ni siquiera Jisoo le había mencionado siquiera alguna vez que se veía agradable.
Se daba cuenta con esos pequeños detalles de lo ciega que estaba, aquella alfa parecía haber estado sumamente desinteresada en ella desde un principio, y ni siquiera lo notó. Solo bastaban algunas acciones lindas como para hacerla creer que estaba enamorada de ella, entonces, ¿por qué la había marcado? ¿O acaso la marca que le había hecho también había sido un grave error de parte de esa alfa? Posiblemente lo era y seguramente todo lo que había pasado entre ellas había sido solo un error que por supuesto Jisoo solo supo remediar con dejarla.
Sacudió la cabeza frenéticamente para poder desechar esos pensamientos. Había sido una completa estúpida al pensar que Kim Jisoo le daba amor. Eso no era amor, era solo un maldito interés, era solo eso, nada más, se aburrió de ella y la dejó, eso había hecho y por más que no quería que doliera, dolía demasiado, porque ella le había brindado amor, le había dado todo y esa alfa simplemente la desechó como basura. Jennie tiene razón, es una idiota y más que eso, ni siquiera la más fuerte de las blasfemias podía ser la descripción perfecta para esa alfa.
Lo único bueno que esa tonta le había dejado fue al cachorro en su vientre, de eso era lo único que Lisa no se arrepentía, ese bebé crecería con ella. Le demostraría a su bebé que no debe dejarse llevar a la primera y que debe cuidarse de por medio de alfas como esos, si es que acaso llega a ser omega como ella.
Por sus pensamientos pasó de nueva cuenta Jennie, no pudo evitar sonreír al recordarla. Esa alfa era distinta, muy distinta, una alfa grandiosa. No entiende cómo es posible que se haya fijado en una chica como ella y tal vez jamás sea capaz de entenderlo del todo...
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Lazo roto | Jenlisa
RomanceNo todos los alfas son malos, no todos te rompen el corazón, no todos te dejan a la deriva con un bebé y un lazo roto. Lalisa Manoban aprendió de la peor manera el amor, ahora con un cachorro en su vientre, y un lazo roto por una alfa quien la ha de...