Lazo roto | Jenlisa

Capítulo 25

Lisa se sentía preocupada por su alfa, simplemente Nayeon le había mencionado que había salido de clases de inmediato al recibir una llamada del hospital, Lisa sabía que la madre de Jennie se encontraba internada, aún no sabía la razón, pero seguramente había ocurrido una emergencia y solo habían podido contactar a Jennie para que fuera de inmediato.

—Te dejaré en la sala de espera, Jennie me dijo que podías quedarte allí, creo piensa irse contigo o acompañarte, mencionó que si te negabas estaba bien.

No, no podía negarse, si lo hacía sería como no estar apoyando a su alfa cuando se encuentra en problemas emocionales, y eso no estaba bien, Jennie estaba siempre con ella para animarla, y evitaba alejarse cuando Lisa se lo pedía, así que tenía que apoyarla, una relación es de dos.

—Me quedaré para esperarla, gracias por traerme y decirme todo lo que pasó en mi ausencia —dijo Lisa, Nayeon sonrió en respuesta y dio un pequeño asentimiento.

Soltó un suspiro en cuanto por fin lograron estar en el hospital.

—La madre de Jennie seguramente ha tenido de nuevo una recaída, es normal, pero a veces se complican un poco las cosas.

—Comprendo —habló Lisa.

Por fin ambas entraron al hospital y se dirigieron al área de espera, allí Nayeon dejó las cosas de Lisa en uno de los asientos y esta tomó asiento a un lado.

—Bueno, te dejo, Lisa, envíale saludos a Jennie y si es posible a su madre de parte mía, nos vemos.

—Adiós, Nayeon y gracias por traerme —la de dientes de conejo dio un asentimiento y por fin se alejó de aquel lugar para disponerse a salir del hospital.

Lisa soltó un suspiro, no sabía si tendría que esperar demasiado y de hecho no le importaba, al menos los trabajos que tendría que entregar después serían dentro de la semana que viene, el fin de semana pondría manos a la obra para poder terminar con lo que tiene pendiente, pero después tendría que iniciar algunos papeleos para comenzar a estudiar en línea, después de todo ya no se siente con muchos ánimos de asistir a clases y mucho menos con su vientre abultado y con la necesidad de ir al sanitario casi todo el tiempo.

—Lisa —dejó sus pensamientos de lado para observar como Jennie se acercaba a paso rápido hacia ella, quería levantarse para poder saludarla pero Jennie corrió hacia ella para impedirlo—. No te levantes, no quiero que te canses mucho —se sentó a un lado suyo, se veía algo cansada—. ¿Nayeon te trajo como le pedí?

—Sí, tu amiga es muy amable.

—Sí, Nayeon es así siempre —soltó un largo suspiro.

—¿Cómo está? —Lisa sabía que quizás la pregunta incomode a la castaña, pero por lo que veía no era así, y Jennie se mostró tranquila al respecto.

—Ya está mejor, mi madre cree que exageraron los hechos, pero sé que no es así, ella se enferma muy regularmente y por eso está aquí, aún así ha salido de todo peligro ahora, me han dicho que posiblemente regrese a casa para continuar normal.

—Eso es muy bueno —mencionó Lisa a lo que Jen dio un asentimiento.

—Lo es, ya extraño verla por la casa —y lo hacía demasiado—. ¿Quieres que te traiga algo para que comas?

—Comamos juntas, Nini.

—Entonces hagámoslo, mi querida omega.

Lisa ha descubierto que Jennie en verdad es una alfa muy fuerte a pesar de las circunstancias que pase, si es que se siente triste usualmente lo oculta, vive el presente a más no poder y quiere que ella también lo haga, que sea feliz a pesar de que eso no sea posible en muchas ocasiones.

La omega ha descubierto mucho de aquella alfa en estos meses juntas, descubrió a una alfa distinta, una de seguramente muchos que no solo se enfocan en querer tener un omega solo para complacerse sexualmente o para estar bien con la familia, una que le brinda el amor que había estado anhelando recibir de su pareja si es que encontraba una.

A pesar de que siente que ella es poco para dicha alfa, Jennie le demuestra que no es así, que ella tiene todo lo que necesita y quiere en su vida y eso hace que dentro suyo solo sigan volando esas mariposas por su vientre, sin esperarlo, Lisa se había dado cuenta de que se estaba enamorando, algo que no pensó que sucedería de nuevo, algo que creyó que sería imposible, pero no hay necesidad de que haya razones por las cuales ella se enamore, simplemente le pasó, y le encanta, esto era el amor real que estaba buscando.

Ama sentir estás sensaciones, ama poder apreciar lo que es en verdad una relación, ama a su alfa por completo y Jennie la ama, lo sabe, no necesita que se lo diga con palabras para reforzar el sentimiento, pues con cada acción le demuestra que la ama, un amor reciproco, algo que creyó no iba a sucederle nunca, pero que ahora lo estaba viviendo al máximo, y definitivamente le encanta.