Lazo roto | Jenlisa

Capítulo 21

Paralizada, así era como se encontraba Lisa, y es que en verdad no pensó que de nuevo se encontraría con ella. La había visto en el hospital hace casi tres meses. ¿Por qué de nuevo tiene que encontrarla?

Jisoo sonreía hacia la omega que ahora era su pareja, se veía muy feliz. Lisa estaba a punto de llevar su mano hacia su antigua unión cuando sintió que era tomada de la mano, miró hacia abajo encontrando su mano siendo sostenida por otra y que le daba un leve apretón.

Miró hacia arriba encontrándose con Jennie, quien le dedicaba una sonrisa, y allí fue cuando Lisa se percató de que Jisoo ya no estaba, de hecho, ya no le interesaba lo que estuviera a su alrededor. ¿Por qué debía de tomarle importancia? Tiene a Jennie, la vida le había regalado una oportunidad más para creer en el amor y ahora lo estaba viviendo.

Todo lo que antes había creído conocer del amor se había esfumado por completo con la ayuda de Jennie, ella le demostraba cómo era amar, como era la realidad, no como ella creía, no era solo que la omega diera todo de ella, no, no era así, si no que todo eso iba más allá, la alfa se lo dijo, una pareja no es de uno solo, una relación es de dos, una relación tiene que ser convivencia, compañerismo, amistad y amor.

—¿Pasa algo, Lisa? —preguntó al ver como la omega prácticamente se había quedado mirándola con esos ojos que parecían cristalizarse levemente.

—Y-yo...

—¡Miren a quien nos encontramos! —Lisa dejó de mirar a Jennie para ver a quien antes fue su pareja, parecía sonreír burlona—. ¿Vienes a rogarme? Me lo esperaba.

Lisa apretó la mano de Jennie, quería ocultarse detrás de la alfa, quería quedarse entre sus brazos y no mirar a quien le había roto por completo sus sentimientos.

—¿Acaso tú fuiste quien la lastimó? —Lisa se sintió temblar ante esa voz, Jennie parecía estar tratando de controlar su voz de mando y a Jisoo no le gusta que le hablen con aquella voz, se alarmó un poco al ver que su antigua alfa apretaba los puños.

—¿Quién te crees para hacer esa clase de pregunta?

—Soy su alfa —la voz de la castaña salió demandante, y Lisa se había sentido bien al escuchar eso.

Jisoo parecía contener la risa al escucharla, pero Jennie de inmediato le había mirado mal y le había soltado un gruñido, advirtiéndole.

—¿Te hace alguna clase de gracia esto?

—Sí, a decir verdad, tienes muy mala suerte de tener a una omega como esa. Te daré un consejo, deberías dejarla.

—No soy una idiota como para dejar a la más linda omega que he conocido —miró a la omega que estaba al lado de la antigua alfa de Lisa—. Pobre de ti, deberías conseguir a alguien que sepa valorarte, esta es una mierda andante.

—¡¿Qué has dicho?!

—¿No me escuchaste? —miró hacia Jisoo que se veía sumamente furiosa por su comentario—. Lo siento, no separo en silabas para los idiotas. Vamos, Lili.

Jennie no se metería en una pelea, sería como rebajarse al nivel de esa imbécil. Lisa sonrió feliz de escucharla y de ver que no hizo nada más grave, y solo se las arregló perfecto para insultar a esa tonta.

—¿Quieres ver una película? —Jen al voltear a ver a Lisa sintió cómo sus suaves labios estaban sobre su mejilla, dejándola desconcertada.

Fue un beso.

Lisa le había dado un beso en la mejilla.

—Gracias por defenderme —habló separándose de ella y regalándole una sonrisa.

—Haría cualquier cosa por ti, mi dulce y linda omega.

Por supuesto que lo haría, no dejaría que esa preciosa sonrisa se apagara solo por tonterías, evitaría a toda costa que Lisa se sintiera mal, y esperaba que eso ayude a Lisa pueda ser una muchacha feliz, todo lo haría por su felicidad, porque si Lisa es feliz, entonces ella también lo será.

—¡Hay que ir por un café con vainilla y chocolate!

—Tus antojos son muy dulces, omega.

—Lo sé, tan dulces como mi alfa.

Jennie en verdad se puede acostumbrar a eso.