T/n, la segunda más joven del grupo, fue encontrada por Vander en un callejón el día después del ataque al puente, donde se escondía, vulnerable y sola. Vander la acogió, pero T/n no es una simple niña indefensa; tiene muros construidos que desafían...
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POV T/N:
Empecé a sentir otro vez ese fuerte dolor de cabeza. Trato de abrir mis dos ojos. Tuve que intentarlo un par de veces tratando de acostumbrarme a la maldita luz de la habitación, sin mencionar que había una luz encima de mí que me dejaba casi ciega con solo abrir mis ojos.
"Dijiste que estaba tan cerca de la explosión, ella estaba al lado." Cierro los ojos de nuevo mientras escuchaba, no reconocí quién estaba hablando, eran nuevos.
"Sí" Reconozco un poco esa voz, era Sevika. "Normalmente, ella estaba muerta, no podía sentir su pulso, ni se despertaba, no estaba respirando, no se movía, estaba muerta." Abrí los ojos de nuevo y miré alrededor de la habitación para ver si podía ver algo.
"Eso era lo que pensábamos, pero mientras caminábamos, se despertó en el brazo de Sevika." Todavía estaba mareada tratando de prestar atención a la conversación. "Ustedes dos podrían estar alucinando Silco, te golpeaste la cabeza bastante fuerte cuando Sevika te salvó de la explosión y Sevika perdió mucha sangre."
Moví la cabeza a mi izquierda, miré hacia abajo, me di cuenta de que estaba acostada sobre una mesa, por el rabillo del ojo vi algo azul, parpadeé unas cuantas veces, ya que mi visión estaba un poco borrosa, me senté en la mesa para obtener una mejor vista, miré hacia el color para ver a Powder, tenía las rodillas contra su pecho, estaba llorando, su cabeza estaba enterrada en sus rodillas, me rompió el corazón al verla así, sus gritos estaban amortiguados, pero todavía se podían escuchar.
"Mi flor." Mi voz fue solo un susurro, pero eso llamó su atención, levanta la cabeza para mirarme, vi que entró en completo shock, cerró los ojos y se limpió las lágrimas mientras se levantaba, caminó hacia mi, se puso frente a mi, vi que estaba temblando.
"Es esto real, eres real." Apenas podía escucharla mientras hablaba, me rompió el corazón, agarré su mano, la que estaba usando para limpiarse las lágrimas, puse mi otro brazo alrededor de su cintura, tirando de ella para que se siente en el mesa conmigo.
"Mi flor, ¿qué pasó?, ¿por qué lloras tanto?" Mi voz era dulce, estaba tranquila, era un susurro, así que solo ella podía oírme, envolvió sus brazos alrededor de mi cuello mientras enterraba su cabeza en mi pecho, le frotaba la espalda tratando de calmarla. "Está bien, estoy aquí ahora, estoy aquí, te dije que no importa cuánto me lastimen, siempre voy a volver a ti y voy a cumplir la promesa." Puse mi mano en su cabeza y la otra estaba sobre ella, dándole círculos de frotamiento en la espalda tratando de calmarla.
"¡PENSÉ QUE ESTABAS MUERTA, PENSÉ QUE TE HABÍAN MATADO, NO TE MOVÍAS, NO HABÍA NADA, NO PODÍAMOS ESCUCHAR TU CORAZÓN O SENTIRTE, PENSÉ QUE ESTABAS MUERTA!" Me tomó por sorpresa mientras me gritaba, pareció captar las otras tres voces que escuché antes cuando me desperté.
"Ok, creo que podría estar alucinando ahora." Los miré para ver a un hombre vestido de todo negro. "Nunca vimos a esta chica, tenemos un fuerte apego a ella hasta hoy, las únicas dos personas que la han visto y tienen un fuerte apego a ella son esas dos." Silco señaló a Sevika y luego a Powder, volví a mirar a los tres adultos.
