Cuando llegamos al bar, nos encontramos con Silco. Su presencia traía consigo una atmósfera de intriga y tensión, como si estuviéramos en el epicentro de algún plan maestro. "Hey, ¿qué estás haciendo aquí abajo?", pregunté, mi curiosidad picando como siempre.
Nos acercamos a él, y mientras se giraba para míranos, su expresión inscrutable revelaba un poco sobre sus verdaderas intenciones. "Estaba arreglando algo. Por cierto, T/N, ¿por qué tienes chupones sobre ti?" No perdí ni un segundo en señalar a Jinx, quien estaba parada a mi lado, fingiendo desinterés. "Ella se puso celosa porque estaba caminando por la cuidad sin mi chaqueta puesta", explique con una sonrisa divertida, mientras Jinx rodaba los ojos en respuesta. "¿Todo bien aquí? Ponte esto", dijo Jinx, entregándome una base que coincidía perfectamente con mi tono de piel.
"Gracias", expresé con gratitud, tomando el producto y aplicándolo para cubrir los chupetones.
Después de un momento de silencio incómodo, Silco intervino: "Jinx, puedes subir a mi oficina. Quiero hablar contigo, T/N. Subiré una vez que terminemos de ponerte la base". Jinx asintió y se marchó, dejándonos a Silco y a mí lidiar con el asunto de los chupetones.
Una vez que terminamos, nos dirigimos hacia la oficina. Abrí la puerta y permití que Silco pasar primero. Una vez dentro, cerré la puerta detrás de mí y me encontré con la sorpresa del sheriff de Piltover parado en medio de la habitación. Rápidamente, dirigí mi mirada hacia arriba para ver a Jinx acostada en la viga de apoyo.
"El chico maravilla de Hextech ahora está en el consejo", anunció el sheriff con una mezcla de sorpresa y desdén en su tono. Me moví junto a él mientras continuaba hablando, siguiendo a Silco hasta el escritorio. "Y está haciendo preguntas", agregó, con una mirada de advertencia dirigida hacia Silco. Este último se sentó en su asiento mientas yo permanecía de pie a su lado, absorbida por la tensión que llenaba la habitación. "Solo es cuestión de tiempo antes de que descubra la verdad", advirtió el sheriff con gravedad, sus palabras resonando en el aire tenso.
Puse mis manos en las caderas mientras Silco comenzaba hablar, sus palabras teñidas de su característico cinismo. "¿Qué es la verdad sino una historia de supervivientes?", comentó, con una sonrisa irónica jugando en sus labios mientras me indicaba que me alejara un poco para que pudiera abrir uno de sus cajones.
"Si me descubren, los dos estaremos acabados", añadió, su tono casual contrastado con la gravedad de sus palabras. Sacudí la cabeza tratando de contener la risa, consciente de la ironía de la situación. "¿Qué est tan gracioso para ti?", me preguntó el sheriff con una mirada inquisitiva.
"Nada, es solo que, podrías serlo, pero nosotros... eso es poco difícil de lograr", respondí, luchando por mantener mi expresión seria mientras Silco sacaba una d ellas bombas de Jinx.
"Qué bueno que encontraste pruebas de la participación de los Firelights", comento, observando la bomba con una mezcla de fascinación y aprensión. Marcus caminó hacia adelante y la tomó en sus manos, su mirada fija en el gatillo. "Esto ya llegó muy lejos", expresó, notando la tensión en el aire mientras contemplaba la amenaza en sus manos. "Hmm, ¿ahora te crees un héroe? El último acto para volverte en el mártir que siempre quisiste ser", se burló Silco, su tono sarcástico dejando claro su desprecio por la noción de nobleza.
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𝙔𝙊𝙐 𝙒𝙄𝙇𝙇 𝘽𝙀 𝙈𝙄𝙉𝙀 || Jinx x Fem Reader
RomanceT/n, la segunda más joven del grupo, fue encontrada por Vander en un callejón el día después del ataque al puente, donde se escondía, vulnerable y sola. Vander la acogió, pero T/n no es una simple niña indefensa; tiene muros construidos que desafían...