Senté a Jinx con cuidado en la silla, siendo consciente de cada movimiento, para no causarle más dolor. Observe con precaución la sangre que goteaba de su herida y me agaché, sintiendo como la gravedad de la situación pesaba sobre mis hombros. Mientras examinaba la herida, una mezcla de sentimientos recorría mi mente: preocupaciones por Jinx, frustración por la situación y determinación por ayudarla a sanar.
"No es tan grave, solo necesitamos curarla y luego coserla", comenté en un intento de calmarla, aunque sabía que la tarea por delante no será fácil. Al levantar la mirada, me encontré con su rostro marcado por el dolor, la ira y la vergüenza. Era evidente que estaba luchando, no solo contra la herida física, sino también contra las voces en su cabeza.
"Se la llevaron, no fui yo", dijo Jinx, en una conversación aparentemente con las voces que la atormentaban. Su voz resonaba con una mezcla de rabia y frustración. "¡Ella fue por mi y T/N! No por la vigilante", exclamó, señalándose a sí misma con vehemencia.
Vi como intentaba desesperadamente tomar la grapadora, peor rápidamente se la quité, comprendiendo que su mente estaba demasiado alterada para tomar decisiones sensatas en ese momento. La miré con ternura, tratando de transmitirle calma con mi presencia. "Amor, utilizar eso solo empeorará la infección. Déjame encargarme", le dije en un tono tranquilo, tratando de ser el ancla en medio de su tormenta interna. Afortunadamente, ella pareció entender y simplemente asintió, confiando en mí para cuidarla.
Sin embargo, en medio de la situación tensa, una voz desconocida resonó en mi mente. Puedes curarla, susurró la voz, sacudiendo mis pensamientos. Cerré los ojos por un momento, tratando de comprender lo que significaba esa afirmación inesperada. Al abrirlos, vi a Jinx aún luchando con las voces en su cabeza, y supe que debía averiguar más.
"¿Qué quieres decir con qué puedo curarla? Explícamelo", susurré hacia la voz en mi mente, asegurándome de que solo yo pudiera escucharla. La repuesta fue rápida y directa. Todo lo que tienes que hacer es confiar en mí. Déjame ayudarte, dijo la voz, desatando un torbellino de emociones sin mi interior. La idea de tener el poder de sanar a Jinx era tentadora, pero también desconcertante.
Decidí arriesgarme. "Esta bien, ¿qué necesitas que haga?", pregunté, mientras seguía atenta a Jinx, quien parecía cada vez más agitada por las voces en su mente. Coloca tu mano justo al lado de la herida, flotando sobre ella, y yo me encargaré del resto, respondió la voz, llenándome de determinación.
Siguiendo las instrucciones, coloqué mi mano cerca d ella herida de Jinx, sintiendo como la energía fluía a través de mi. Una luz azul comenzó a emanar de mi mano, concentrándose en la herida y cerrándola lentamente. El proceso requería un gran esfuerzo y me dejaba agotada, pero cuando finalmente retiré mi mano, la herida había desparecido por completo, sin dejar rastro de cicatriz.
El asombro se reflejó en los ojos de Jinx cuando vio el resultado. "Bueno, eso es nuevo", comentó con una sonrisa, rompiendo el silencio que había caído sobre nosotros. "Si...", murmuré, antes de que el cansancio finalmente me venciera y apoyara mi cabeza en su regazo, dejando que el sueño me envolviera.
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𝙔𝙊𝙐 𝙒𝙄𝙇𝙇 𝘽𝙀 𝙈𝙄𝙉𝙀 || Jinx x Fem Reader
Roman d'amourT/n, la segunda más joven del grupo, fue encontrada por Vander en un callejón el día después del ataque al puente, donde se escondía, vulnerable y sola. Vander la acogió, pero T/n no es una simple niña indefensa; tiene muros construidos que desafían...