T/n, la segunda más joven del grupo, fue encontrada por Vander en un callejón el día después del ataque al puente, donde se escondía, vulnerable y sola. Vander la acogió, pero T/n no es una simple niña indefensa; tiene muros construidos que desafían...
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POV T/N:
"No puedo aguantar más", expresé con desesperación, mientras Crystal trataba de calmarme. "Escuchaste sus gritos, no puedo seguir así", añadí, sintiendo la urgencia en mis palabras. El frente a mí intentó consolarme: "Lo entendemos, pero solo necesitas esperar unos segundos más. Hicimos todo lo posible para liberarte antes, pero no depende de nosotros."
La comprensión comenzó a inundar mi mente. "Entonces, ¿quieres decir que me he estado desmayando casi muriendo porque estoy drenando mi propio cuerpo?", indague, tratando de asimilar la información. Asintieron en respuesta. "Exactamente. Además, hemos entrenado tu cuerpo para que se cure mientras estás despierta, lo cual consume aún más energía. Tus malos hábitos con la alimentación y el sueño también han afectado tu cuerpo", explicaron.
Un suspiro escapó de mis labios. "En resumen, me están diciendo que todo esto es culpa de mis malos hábitos", concluí, sintiendo un peso en mis hombros. Ellos confirmaron con gestos de cabeza. "Lo comprendo, voy a corregir mis malos hábitos, haré un esfuerzo por alimentarme y descansar mejor si eso ayuda", prometí, decidida a tomar el control de la situación.
Una sonrisa reconfortante se extendió en sus rostros mientas se alejaban. "Estás despertando, pero recuerda no exigirte demasiado. Necesitas descansar. Entendemos que tendrás algunos asuntos pendientes al despertar, y podemos mantener tu cuerpo despierto, pero asegúrate de dormir. Solo podemos mantenerte despierta durante dos días más sin que te desmayes por el agotamiento", me advirtieron. Asentí con entendimiento mientras les ofrecía una sonrisa de determinación. "De acuerdo, lo haré".
[...]
Me costó un momento aclimatarme a la luz que inundaba el laboratorio. Al mirar a mí alrededor, me di cuenta de que ya no estaba en casa, sino entre las paredes familiares del laboratorio. Escuché sollozos a mi lado y gire ligeramente la cabeza para ver el cabello azul que conocía tan bien. "¿Mi flor?", pronuncié con la voz áspera, y al hacerlo, ella levantó inmediatamente la mirada, dejando ver las lágrimas que surcaban su rostro.
"T/A", enterró su cabeza en la cueva de mi cuello, arrancándome una risa mientras la acomodaba con cuidado, sentándola en mi regazo. "¿Estás bien, cariño?", pregunté con preocupación, pero ella no emitió palabra, simplemente apretó el agarre. "Estoy bien ahora, lo siento si te asusté", intenté tranquilizarla con un mohín, acercándola más a mí para examinarla, notando restos de hollín en su piel. Apartándola con rapidez, coloqué mi mano en su mejilla, observando más marcas de hollín en ella.
"¿Qué coño paso?", pregunté con un deje de preocupación, dejando entrever la ira en mi voz. Ella levantó la cabeza para enfrentarme. "Oh, eso", su voz sonaba quebrada por el llanto. "Cuando te desmayaste, me enfrenté a VI para confirmar si realmente me había reemplazado con esa vigilante. Resultó que si, y me vi obligada a luchar contra ellos. Básicamente, acabé con matando a varios vigilantes y tuve un enfrentamiento con Ekko", explicó, enterrando su cabeza nuevamente en mi pecho mientras le acariciaba la espalda. "Intenté matarnos a ambos".
