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4. Algeciras mare ( 1ª parte)

Algeciras  Mayo 2023.  

Amanecer desde la Playa del Rinconcillo.

Malú

Sentada desde la terraza de nuestro apartamento a tan solo 200 metros del mar, observo los primeros rayos de sol desde mi querida playa del Rinconcillo.  Cierro los ojos  y puedo sentir la suave brisa del mar. Hoy es el último día de vacaciones,  ha sido una semana maravillosa junto a mi familia pero se me ha pasado volando. He recargado las pilas, he desconectado de todo y he disfrutado muchísimo con mi hija, viéndola  feliz y descubriendo el lugar que vio crecer a su madre. Cuando sea más mayor podré contarle tantos recuerdos bonitos que tengo de esta maravillosa tierra, de arena fina y aguas transparentes, sobre todo de mi infancia. He sido y sigo siendo tan feliz aquí, no hay otro sitio en el mundo en el que me sienta más libre,  así que cuando me toca marcharme me provoca mucha nostalgia. Espero poder volver pronto, aunque sea algún fin de semana. Esta año va a estar ya complicado. El 10 de Junio empezamos  la segunda etapa de la gira en Azuqueca de Henares y la cerramos el 9 de Septiembre en Salamanca. Tengo ganas de volver a reencontrarme con mi gente, la primera etapa ha sido maravillosa, después de 3 años sin pisar los escenarios y bastante alejada de los medios pensé que esta vez ya no me esperarían, o que  tal vez ya no les apetecería, pero me han demostrado su cariño una vez más, me han arropado como siempre y me han echo sentirme la mujer más feliz del mundo encima del escenario. No han sido tan multitudinarios como en el pasado, pero los que estaban se han entregado en cuerpo y alma, como siempre y hemos creado juntos una burbuja mágica como siempre. Sin duda esta ha sido la gira que más estoy disfrutando de toda mi carrera, he podido liberarme por fin de esa enorme autoexigencia que no me dejaba disfrutar de todo lo bonito que me estaba pasando.  

Y seguidamente después empezamos las grabaciones de la voz. Este año vuelvo al programa y estoy inmensamente feliz por ello. Me reencuentro con mi queridísimo Fonsi, Orozco y con Pablo. No puedo negar que compartir de nuevo programa con él me trae muy buenos recuerdos de nuestro año en 2017 cuando la voz todavía se emitía en  Telecinco y dónde sin duda pasamos nuestra mejor época juntos.  Pero también me hace recordar todo lo que pasó tiempo después, el daño que nos hicimos y todo lo que perdimos en el camino.

Mi vida sentimental parece sacada de un drama, tengo la costumbre de enamorarme siempre de quien no debo y no aprendo nunca. Pensé que con Albert podría olvidar a a Pablo, y más después de tener una hija en común, pero simplemente hay cosas que no cambian y aunque pasemos temporadas distanciados, Pablo y yo siempre acabamos buscándonos y encontrándonos inevitablemente.                                                                                                                                   Tengo que reconocer que el primer año con Albert tras recuperarme de la operación de tobillo por fin, pasamos una época muy buena, me ilusioné de nuevo,  pasamos todo el tiempo juntos durante la pandemia nos entendíamos , éramos buenos en la cama y llegué a creer que funcionaría, luego me quedé embarazada y nos unió más, pero todo cambió tras el nacimiento de nuestra hija. Al principio se involucró y fuimos felices los tres, pero de la noche a la mañana, sin explicación, simplemente dejo de estar, me faltó su apoyo cuando más lo necesitaba, empezó a pasar muchas horas fuera de casa y cuando estaba , estaba ausente. De ahí el nombre de mi canción,  que ha sido otro exorcismo en este nuevo disco. Gracias a mi Alborán  pude desahogarme y expresar a través de mi música, como siempre he hecho, todo el dolor que he sentido durante mucho tiempo. Sin duda el mayor error que he cometido ha sido seguir viviendo juntos durante este último año cuando la relación ya estaba rota, confiando que podíamos arreglarlo por el bien de nuestra hija. Pero eso acabo de pasarme factura, aguanté cosas que acabaron destrozándome como mujer. Gracias a mi familia y sobre todo a mi hija no me he permitido el lujo de venirme abajo, cuando una es madre entiende que tú ya no eres el centro del mundo, que tienes que cuidarte y seguir adelante porque hay una personita que depende de ti....    Finalmente hace tres meses saqué el valor que necesitaba para pedirle que por favor se fuera de mi casa. 

Termino de tomarme el café y apago el cigarrillo. Entro en el apartamento, Lucia y mi madre todavía duermen. Entro en el baño para darme una ducha. Me desnudo delante del espejo que ocupa parte de la pared y no me gusta lo que veo, he perdido mucho peso y luzco demacrada, el sufrimiento siempre deja huellas en la piel y cicatrices en el alma.                                                        Enciendo el grifo y espero hasta que el agua está caliente para meterme.  Siento el agua recorrer  mi cuerpo y suspiro relajándome. Me lavo el pelo masajeando un buen rato mi cabeza y luego me enjuago. Disfruto del chorro de agua que cae sobre mi cuerpo. Cierro los ojos y me dejo llevar por los recuerdos. Hace aproximadamente un año de mi ultimo encuentro con Pablo, solo de pensar en él mi piel se eriza. Me invitaron a participar en el asalto final de la voz junto con Rosario, Bisbal y Melen. Estuve a punto de decir que no, pero Antena 3 insistió que era importante ya que nosotros fuimos los cuatro primeros coaches de la primera edición de la voz.  Tenía además que hacer de co-coach de Pablo y sentarme a su lado, lo que significaba pasar horas junto a él fuera de cámaras y aunque en el último tiempo estábamos sanando heridas y reforzando de nuevo nuestra amistad a través de mensajes y alguna llamada, hacia muchísimo tiempo que no nos veíamos en persona y la última vez  habíamos terminado discutiendo.                 Hubo mucha tensión cuando nos vimos justo antes de salir a plató a grabar, creo que todos los compañeros se dieron cuenta. Pero a lo largo de la gala nos fuimos relajando, disfrutamos de las actuaciones, canté un trocito de aprendiz con una talent de Orozco y entre los descansos hablamos y reímos con los compañeros recordando anécdotas de nuestras ediciones. Después de la grabación habían quedado todo el equipo para ir a cenar algo y luego habían reservado una sala de fiestas muy famosa en Madrid para celebrarlo. Me animaron y acepté. La verdad es que me lo pasé genial, bailamos, cantamos, reímos y tras varios cubatas Pablo y yo acabamos bailando muy pegados, excesivamente pegados, menos mal que todos íbamos con un cubata de más y solo había luz de ambiente en la discoteca.  No sé en que momento de la noche nos escapamos juntos de allí, disimulando como pudimos, cogimos un taxi y acabamos en el hotel más cercano. Nos pasamos toda la noche follando como en los viejos tiempos hasta caer rendidos casi al amanecer. Todavía recuerdo que me desperté con una resaca importante y lo encontré desnudo a mi lado, dormido con cara de felicidad. Más tarde desayunamos en la habitación, después nos duchamos juntos y acabó follándome contra la pared de la ducha.

Después de tanto tiempo necesitada y abandonada, Pablo volvió a hacerme sentir deseada y amada de nuevo. Gracias a él recuperé una parte de la autoestima que me había perdido en el último tiempo. Gracias a él me volví a sentir mujer de nuevo.

Hace ya demasiado tiempo de aquello y mi cuerpo lo extraña demasiado.                                                Abro los ojos y vuelvo al presente, mis recuerdos me han dejado bastante excitada, el agua caliente sigue cayendo en mi cuerpo. Levanto mi cabeza hacia atrás dejando que el agua caiga en mis pechos, mis pezones se erizan al contacto, muerdo mi labio y llevo mis manos a mis pechos masajeándolos y apretando mis pezones, bajo una mano entre mis piernas y empiezo a acariciarme, me apoyo contra la pared cuando siento mis piernas fallarme, cierro los ojos imaginando a Pablo embistiéndome con fuerza una vez más, solo un movimiento más de mis dedos es suficiente para llevarme al clímax, gimiendo en silencio para que no puedan escucharme,  siendo el único testigo de mi consuelo las paredes de aquella ducha en Algeciras.