92. 2017. La Voz: Directos 1. El patio (parte 3)

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En el capítulo anterior..........

Pablo

Vuelvo a besarla y después me levanto y voy hacia el piano, cuando me siento la llamo y le pido que me acompañe, viene enseguida y se sienta bien cerquita y me llena de confianza. Cierro los ojos y busco en lo más profundo de mí ese dolor, esa rabia y dejo que fluya toda a través de mis dedos cuando empiezo a tocar el piano y me desgarro la voz cuando empiezo a cantársela.

Fuera, vete de mi casa

Tú no eres mi amiga.....................

Siempre, siempre me castigas

Siempre, siempre me castigas......................

Abro los ojos tras susurrar la última frase y no me creo que por fin haya podido cantarla entera sin derrumbarme. Gracias a ella, es mi ángel, mi luz , es mi cura.... Mi cuerpo empieza a temblar y siento las primeras lágrimas caer por mis mejillas y me derrumbo sobre el piano.

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Malú

Termina de cantar la canción y me deja sin palabras, es desgarradora y muy dura, ahora entiendo como tiene que haberse sentido solo toda la semana. Se derrumba llorando sobre el piano como un niño y a mi se me parte el corazón de verlo así, pero es bueno que por fin se haya roto, que no se esconda y que suelte todo ese dolor que lleva dentro y me deje acompañarlo.

Lo rodeo con mis brazos y lo arropo con mi cuerpo. Él sigue desahogándose, empieza ha hablar sollozando palabras y frases que posiblemente para la mayoría no tendrían sentido pero que para mí, si lo tienen.

No soy consciente en que momento ha terminado con su cabeza apoyada en mi hombro y respirando agitado en mi cuello. Me aprieta fuerte con sus manos y clava sus dedos con fuerza en la parte baja de mi espalda. Una corriente eléctrica me recorre al sentir toda esa intensidad volcada en mi y se me escapa un suave gemido. Él reacciona acercándose más a mi cuello hasta que sus labios rozan mi fina piel, me besa primero y luego clava suavemente sus dientes y todo mi cuerpo reacciona a él.

M: - Pabloo..... - Su nombre se escapa de mis labios en un gemido que nos hace perder la razón a los dos. Se gira hacia mí, me agarra y me pone de pie para después sentarme en su regazo con mis piernas abiertas envolviendo sus caderas. Sus manos se pierden bien abajo en mi cuerpo, agarrándome por el culo y frotándome contra él haciéndome gemir desesperada por más.

P: - Maluuu....... - Gruñe en mi oído y me muerde la oreja. Siento un chorro de humedad descender entre mis piernas. No sé si es buena idea que sigamos calentándonos teniendo en cuenta que está con las emociones a flor de piel y que sé que cuando está así pierde completamente la cabeza. Si le paro ahora estoy a tiempo, pero si no lo hago ya nada lo va a frenar. No puedo negar que me vuelve loca volverlo loco y que descargue en mí toda esa pasión y esa lujuria animal que tiene, pero no quiero desestabilizarlo, no sé si se ha recuperado de la crisis que ha tenido hace un rato.

M: - Cariñooo.... - Llamo su atención para que me mire, vuelvo a agarrar su cara y clavo mi mirada en la suya. - Estás bien? no sé si es buena ideaahhhhhhhh........ - Me corta a mitad de frase haciéndome gritar de placer cuando siento su mano entre mis piernas y sus dedos hundiéndose en mi intimidad y tocándome como solo él sabe hacer. Y entonces sé que ya no hay vuelta a atrás. Ya no tengo fuerzas ni ganas de pararlo.....

P: - Te necesito.......- Gruñe a quemarropa de mis labios, yo ya no puedo hablar porque ha tomado el control de mi cuerpo y lo único que quiero es sentirlo dentro de mi, ya, con urgencia. - Necesito follarte nena...... - Su necesidad es la mía también así que me dejo llevar y lo beso con furia.

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