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75. 2016: Juntos de nuevo. Santorini (parte 1)

Santorini, Grecia  21:00 pm

ANDRONIS ARCADIA HOTEL

Pablo

Acabamos de llegar a nuestro hotel. Alquilamos un jet  privado que nos trajo directos al aeropuerto de Santorini. Elegimos volar de noche para mayor discreción. El vuelo fue muy bueno,  disfrutamos mucho poder volar  juntos y solos. Las vistas han sido increíbles, hemos visto un montón de estrellas, las luces de las ciudades que íbamos atravesando, teníamos un cielo con algunas nubes y una luna llena espectacular que acababa de salir por el este. Nos hemos hecho muchas fotos enfocando a la ventanilla y haciendo tonterías y carantoñas y nos hemos reído muchísimo contándonos anécdotas graciosas.

He disfrutado de su cabeza apoyada en mi hombro mientras contemplábamos de las vistas por la ventanilla. Cogidos de la mano he podido acariciarla y he llenado de pequeños besos su mejilla mientras mi otra mano descansaba en su muslo protectoramente. 

Aterrizamos en el aeropuerto a la hora prevista y de allí recogimos nuestro coche de alquiler. Habíamos tenido dudas de si viajar con chofer o no, pero finalmente decidimos que tendríamos más intimidad y podríamos movernos por la zona con total libertad.

Malú

El recibimiento en el hotel ha sido de lujo. Mientras llegábamos en el coche estuve mirando las reseñas y se trata de el hotel mejor valorado de Santorini y también el más caro. Nos han recibido dos trabajadores que nos han llevado las maletas hasta nuestra suite. Nos han obsequiado con una botella de cava y una cesta de moras. 

Una vez hemos llegado lo primero que me ha impactado ha sido el enclave. Estamos justo a lo alto de un acantilado con unas vistas increíbles al mar y a toda la isla. El blanco predomina en la fachada y la estructura es tipo cueva, parece sacada de un cuento. Nuestra suite está aislada del resto y tenemos todo tipo de lujos. Me ha sorprendido el diseño de la piscina toda rodeada de rocas, una pequeña cascada, está justo a la esquina este. Me ha dicho Pablo que el agua llega hasta nuestra habitación en forma de rio, estoy deseando verlo. Tenemos un gran terraza, con jacuzi al lado de la piscina, tumbonas y una cama enorme cubierta por un techado  de cañizo preciosa. 

M: - Pablo esto es increíble, es precioso...... -

Se acerca hasta mi y mi rodea con sus brazos atrayéndome a él. Le sonrío y envuelvo mis brazos en su cuello.

P: -Me alegro que te gusta, ya verás cuando la veas por dentro, vamos.-

Entramos en la suite cogidos de la mano. La sensación que tengo ahora mismo es de total felicidad. Le siento más cerca que nunca, ilusionado y sin miedos. No quiero pensar qué pasará cuando volvamos a Madrid, ahora solo quiero disfrutar de esta semana a solas con él. 

Nada más entrar me sorprende que han iluminado todas las estancia con velas. Se ve mágico y romántico. La suite está formada por una sala enorme abovedada de paredes blancas, dos sofás grandes en el centro, una enorme alfombra en el suelo, el aseo tiene una bañera enorme hidromasaje, hay una pequeña cocina pero bien equipada. El dormitorio es bastante grande y con vistas a la montaña y al mar. Caminamos hacia dentro y efectivamente nos encontramos con un pasillo y unas escaleras que bajan a un pequeño río artificial, me arrodillo y meto la mano dentro, el agua está templada y está completamente  cristalina. Me giro a mirar a Pablo y le sonrío, esto es de ensueño.

P: - Te gusta?-

M: - Pablo..... me encanta...... y comunica con la piscina?-

P:- Si, por lo visto el agua va subiendo de nivel conforme avanzas, hasta llegar al exterior.

De repente me entran unas ganas locas de comprobarlo. Para las fechas que estamos hace una temperatura muy buena y encima el agua me ha parecido que estaba a una temperatura perfecta. Sin pensarlo dos veces me descalzo y empiezo a desvestirme. Pablo me mira adivinando mis pensamientos y a la vez con una cara de sorpresa y los ojos abiertos como platos.