Te espero siempre aquí💕

8. Por fin solos

Casa de Pablo Alborán  19: 20h

Pablo Alborán

Acabo de llegar a casa de hacerle a Pablo el recado que me ha pedido. Busco un sobre y la guardo dentro tal cual me ha dicho. Pablo me contó anoche la sorpresa que tiene para Malú y digamos que yo soy cómplice y le he ayudado a prepararlo todo. Me alegro tanto por mi Lula, no se puede imaginar lo que Pablo ha conseguido para ella. La pobre ha pasado un año durísimo. Yo soy el único que realmente sabe todo lo que ha sufrido. Nunca tuvo suerte con los hombres, la han utilizado, maltratado...... ella siempre se ha entregado pero le han acabado rompiendo el corazón casi todos. Pero es una mujer fuerte, resurge de sus cenizas y sigue adelante. Además ha sacrificando también su juventud y casi toda su vida por su trabajo, por estar siempre perfecta dentro de una industria machista de la que ha tenido que soportar abusos y comportamientos inaceptables por ser mujer, aún así nunca se achicó y plantó cara a los que tenían otros planes para ella. Así que yo no solo la quiero como amiga sino que la admiro por todo lo que ha conseguido en su carrera.  Pablo y ella hacen tan buena pareja, me encantaría verlos juntos y felices. Son dos de mis mejores amigos, sufrí cuando se distanciaron en 2018, pasamos de compartir tiempo juntos los tres a dejar de hacerlo y me di cuenta que evitaban coincidir. Ojalá tengan una oportunidad ahora.

Llaman al timbre, deben ser ellos. Abro la puerta y entran. Malú viene directa a mi.

M: - Alborán no puedo creer que tú sepas algo  y no me hayas dicho nada. - Dice haciéndose la  indignada.

Al: - Cariño le prometí a Pablo que guardaría el secreto, pero bueno.... estás a punto de descubrirlo. -

Malú

Cuando estoy diciéndole a Alborán lo indignada que estoy por ocultarme la sorpresa de Pablo me entra una llamada, es mi madre. Le cojo el teléfono enseguida. Ella me dice que ya está en su casa. Hablamos unos minutos. Me dice que no me preocupe que está todo bien y se despide pidiéndome que me lo pase muy bien. Mientras hablo con mi madre me doy cuenta que Alborán le ha dado algo a Pablo y éste se lo ha guardado rápidamente en el bolsillo del pantalón. Guardo mi móvil y voy directa a Pablo.

M: - Enséñame que te has guardado ahí, os he visto. - Intento meter mi mano dentro del bolsillo pero el me las agarra y las lleva detrás de mi espalda atrapándome con sus brazos.

P: - Paciencia Lula, nos vamos ya,,,,, de acuerdo? Así que cojamos las maletas y despídete.

Con cara de lastimita me abrazo fuerte a mi Alborán.

M: - Siento no pasar más tiempo aquí contigo, me ha encantado tu casa.... espero poder venir a visitarte en otra ocasión ahora que ya te tengo localizado en Málaga.

Al: - Cuando quieras Lula, ahora iros y disfrutar, me dais mucha envidia!. - Los tres reímos y después yo me sonrojo.

Cargamos nuestras maletas en el maletero de Pablo y nos marchamos dándonos un último achuchón.

Pablo 

Llegó el momento. Estoy nervioso porque confío en que no se lo espera y que va a alucinar, pero no quiero que vea ninguna pista, quiero reservar mi sorpresa hasta el último momento así que antes de salir de la urbanización agarro el pañuelo que tengo guardado en la guantera y le pido que se lo ponga para cubrir sus ojos, no quiero que vea nada en todo el trayecto. Ella me mira con la ceja levantada y no puedo más que reírme.

M: - Estás de broma, no? Quieres que vaya todo el camino con eso puesto en los ojos?-

P: - Si cariño, será solo un momento, no quiero que sospeches nada hasta el último momento. Te prometo que tardaremos menos de 15 minutos, estamos cerca. -