Te quiero a ti, me pintaré de azul, todo lo que sea necesario para hacer que te quedes.
El silencio reinó la habitación otra vez, parecía que ni un mosquito volaba a su alrededor en ese momento. No era algo que Matías quisiera hablar, pero en parte creía que Enzo estaba en todo su derecho de pedirle una explicación, después de todo, esa situación había sido la causante de lo que había pasado entre ellos las últimas semanas.
—"Ella me llamó hace un mes, no habíamos hablado mucho porque..., no lo sé, no solemos tener mucha comunicación cuando uno de los dos tiene trabajo, pero estaba molesta." —Se alejó unos pasos de Enzo, dándole la espalda. —"Sabes que teníamos una relación abierta, podíamos acostarnos con quien quisiéramos siempre y cuando los sentimientos los reserváramos para nosotros."
El alfa jamás entendió eso, le parecía una completa tontería el permitir que tu pareja tuviera sexo con otras personas, ¿Por qué querrías hacerlo con otros si tenías un novio o novia? No podía explicárselo de otra manera además de que tu pareja simplemente no te llenaba en esos aspectos; aún así, no habló y dejó que el menor continuara.
—"Ella estaba enterada de lo que pasaba entre nosotros, así que..., supongo que se dio cuenta de cosas." —Murmuró. —"Teníamos mucho tiempo juntos, me aterraba que termináramos y ella lo mencionó tantas veces en esa llamada... Me dijo que si no dejaba lo que teníamos, nuestra relación se acabaría."
—"Pero..., ¿Qué cosas?" —El mayor volvió a acercarse, estirando su mano para dejarla caer suavemente en el hombro ajeno.
—"Cosas, Enzo." —Habló entre dientes porque no quería decirlo en voz alta. —"Te culpé estúpidamente y por eso reaccioné así..., no debí, ya sé y lo lamento, pero ya da igual, nadie puede reclamarme nada ahora."
El mayor frunció el ceño, un poco confundido, aunque de repente, proceso toda la información, dándose cuenta de que todo el tiempo, el omega estuvo hablando de su relación en pasado.
—"¿Ustedes...?"
—"Sí, terminamos."
Por primera vez desde que comenzó a hablar, Matías se giró para mirar a Enzo, sonriéndole de lado.
—"Fue hace unos días."
Y, muy lejos de lo que pensó, se sentía bastante bien, obviamente le pesaba haber perdido a alguien que estuvo con él desde hacía más de dos años y con quien vivió muchas de sus primeras veces; sin embargo, muy dentro suyo sabía que ellos ya no eran una relación. Desde que ella sugirió tener una relación abierta, se dio cuenta de que las cosas eventualmente terminarían por una u otra razón.
—"¿Por qué no me dijiste? Yo..., ¿Cómo te sientes?"
Y sí, una parte de Enzo estaba que saltaba de felicidad, pero la otra se preocupaba sinceramente por el menor y por cómo este pudiera reaccionar. A pesar de que le convenía la separación, tampoco iba a ser un completo descarado o un aprovechado.
—"Me siento bien." —Se encogió de hombros. —"Creo que ya lo presentía."
Se alejó del otro para comenzar a desvestirse y ponerse su ropa para dormir, ni siquiera sabía porqué había ido al bar esa noche, estaba lo que seguía de exhausto. Estaban a nada de terminar la película, así que el director estaba sobre ellos para acabar lo más pronto posible. Tenía demasiadas cosas sobre sus hombros en ese momento.
—"Pero..."
—"Enzo, ¿De verdad quieres saber?" —El silencio por parte del ajeno le hizo sonreír. —"Estoy bien, es lo que importa."
El omega fue hasta la cama para recostarse, envolviéndose en las sábanas, haciendo un sonido de satisfacción en cuanto su espalda tocó el colchón, relajándose un poco a la par que cerraba los ojos; no obstante, los abrió en cuanto sintió un peso extra sobre él, era Enzo, abrazándolo. Su cuerpo se tensó ligeramente, sí, claro que en los días anteriores se abrazaban e incluso dormían de esa forma, pero Matías lo sentía ajeno, como si el de cabellos chocolate en realidad no quisiera estar ahí, muy diferente a cómo lo sostenía en ese instante.
La mano temblorosa del menor fue a los mechones ajenos para acariciarlos, mordió el interior de su mejilla para evitar decir algo y se dedicó a compartir ese pequeño momento que llenaba a su lobo de felicidad y a él con una sensación extraña. Quería llorar, sentir al otro más cerca, que le volviera a decir todas esas cosas hermosas que lo llenaban de ilusión y cariño, pero prefería no forzar nada, ya había pasado tiempo desde que realmente se sintieron cómodos con el otro y no podían fingir que nada había pasado.
El silencio de los dos dijo más que mil palabras, dejaron que la oscuridad de la noche los envolviera, disfrutando de la cercanía del otro y, poco a poco, cedieron ante el sueño
[...]
A la mañana siguiente, gracias al cielo, era su día de descanso. Matías se movió y en automático percibió el peso del cuerpo del alfa, este no se había movido un solo milímetro en toda la noche, dejándolo un poco acalambrado.
—"Enzo..." —Lo llamó en voz baja, moviéndolo con suavidad.
El mayor abrió los ojos lentamente, aún estaba vestido con la ropa que se llevó al bar y la posición en la que se había quedado le había provocado un ligero dolor de abdomen, pero estaba bien porque pudo disfrutar del calor del cuerpo contrario.
Se movió para caer sobre el colchón, suspirando con un deje de alivio. Su mirada se enfocó en el blanco techo sobre ellos, pensando si debía decir algo o sólo dejar que las cosas se dieran por sí solas, era demasiado ansioso, por su mente pasaban mil y un cosas al mismo tiempo, pareciéndole imposible concentrarse en una sola, ¿qué podía decirle? ¿Matías realmente quería hablar con él? ¿Y si lo incomodaba?
—"Voy a ducharme." —Avisó el joven, interrumpiendo todas las preguntas intrusivas que atormentaban al más alto.
—"Claro." —Murmuró.
Seguido de eso, la pequeña figura del omega se levantó y desapareció por la puerta del baño, dejándolo completamente solo. Tenía que hacer un plan para que las cosas volvieran a ser como antes y que a Mati se le quitara esa idea irreal de que se había involucrado con Francisco de cualquier manera. Sabía que sería complicado, pero ya había sido suficiente de tanta infantilería.
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We Don't Gotta Be In Love |MatiEnzo|
Fanfiction"Él sabe cómo sacar lo mejor de mí." "No le digas a nadie que te controlo." "Dame amor rudo, déjame sin nada." "No tenemos que estar enamorados."