Emma creció mientras el tiempo pasaba, hasta que llegó a la universidad.
Bruno siempre estaba a su lado, los dos estudiaron en la misma universidad, eran grandes amigos y sabían que podían confiar el uno al otro.
Un día, los dos estaban caminando juntos a la universidad, Emma siempre se miraba sonriendo al lado de Bruno, pero él no demostraba lo mismo, ella no se había percatado hasta que aquel día llegó:
-Jajaja, eres tan gracioso y simpático, por esa razón es que me caes bien- dijo mirándolo a los ojos con una sonrisa.
-Quiero pedirte algo, seré breve- dijo deteniéndose en el camino- ¿Quieres ser mi novia?
Emma se sorprendió, no lo esperaba (aunque se muy bien que ustedes sí), su corazón palpitaba muy rápido, a pesar de eso ella no sentía atracción hacia él, era su mejor amigo y no quería arruinar su amistad, así que le dijo:
-¿Te gusto?-tenía la cabeza gacha y sus ojos estaban enfocados hacia el suelo.
-Sí, y mucho.
Cuando pronunció estas palabras, se escuchaban frías sin ningún toque romántico ni sentimental.
-Lo....lo siento, no puedo..... yo...
-¡¿Qué dices?!
-Yo...
-¡Eres una desgraciada, insensata! ¡¿Porqué no eres tan estúpida como las demás mujeres?!
-¿Qué?- dijo sorprendida, sus ojos estaban tan grandes y redondos que hizo que Bruno reflexionara lo que dijo:
-Ay no,disculpa , me alteré un poco.
-No...no entiendo.
Bruno dejo ir pequeños suspiro y dijo:
-Bueno, creo que ya es hora de decir la verdad.
-¿La verdad?
Emma estaba confundida, no sabía lo que estaba sucediendo, sus cabellos castaños bailaban con el viento, sus ojos marrones estaban tan abiertos como podían.
-Todo esto fue una apuesta. A los doce años, unos chicos de quince me prometieron que si te volvías mi novia, me darían una beca en el extranjero más dinero extra. Al principio no les creía, hasta que me mostraron su casa, no, su mansión, eran millonarios.
-¿Pero porqué lo hacían?
-Ya sabes, en este mundo hay personas muy crueles, que les gusta ver a la gente sufrir solo por diversión, necesitaba eso, mi familia es pobre.
-Ay no- Emma estaba destrozada, su rostro estaba inundado en lágrimas, entre sollozos y desesperaciones estaba, sentía que no tenía salida del sufrimiento, esta era la segunda vez que le mentían (me refiero a mentiras grandes), se sentía desolada.
Empujó suavemente al chico y salio corriendo torpemente. Sus pasos eran tan delicados que se tropezó en medio de la calle, estaba sentada llorando como nunca antes lo había hecho, la calle estaba vacía, ningún auto pasaba.
De repente sintió que la estaban observando. Asomó su miraba a la derecha, no había nadie. La asomó a la izquierda, de lejos había un chico de cabellos negros observándola, su miraba era como si nada le importaba. Se dio la vuelta y continuó su camino.
Emma se levantó y se dirigió a la universidad,sola, con su rostro hinchado, pero a ella no le importaba.
"Terminaré mis estudios y no me preocuparé de nada más, hasta aquí llegué, no seguiré siendo la misma torpe de entonces, ya cambie, no le prestaré atención a cosas tontas como esas" pensó.
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No me importa
RomancePrimero, NO es la típica historia de la chica nueva que se enamora a primera vista de un chico que resulta ser romántico. Emma es una chica que vivió engañada gran parte de su vida...