Capítulo 6

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Era domingo y Emma le había preguntado a Andrés si la pudiera acompañar al centro comercial y el había aceptado.

Estaban caminando por el centro y ella le dijo:

-¿No tenías nada que hacer hoy, verdad? no me gusta interrumpir a las demás personas.

-No te preocupes, estaba aburrido.

-Esta bien.

Un chico se le acercó a Emma; era gordito y tenía un aspecto adorable, le dijo a Emma:

-H..hola.

-Hola- le respondió Emma

El chico miraba mucho a Andrés como si le diera miedo y se volvió a Emma:

-V..verás, tengo que decirte algo, p..pero él m..me incomoda, solo un poco.

Emma quedó viendo a Andrés con una mirada que pareciera que le dijo:"Vete, no ves que estoy en una situación donde tú no interfieres".

Andrés entendió y se alejó lo suficiente para que no escuchara nada.

-E..res.... li....lin...da.

-Oh gracias por el cumplido- dijo Emma con una sonrisa amigable.

-No me refiero a eso- el chico se entristeció pero luego se enojó tanto que ya no tenía pena y le dijo:

-Ven aquí y dame un beso, desde ahora en adelante tú serás mi novia.

A Emma ya no parecía tan adorable, logró enojarla lo suficiente que le pegó una cachetada en aquellos cachetes gordos que se movían cada vez que hablaba pero al final quedaron rojos.

-Si quieres que una chica sea tu novia no la vuelvas a tratar así- dijo Emma casi gritado, se voltió y camino hacia Andrés.

-¿Te hizo algo?-preguntó él.

-No, ¿y para qué preguntas?

-Es que no me gusta que te molesten- ella se sonrojó- porque te quie....

Emma sacudió la cabeza y parpadeó varias veces, aún estaba frente del chico que le había exigido ser su novia, ¡todo lo demás lo había pensado ella! desde que caminó hacia Andrés hasta que le dijo "no me gusta que te molesten porque te quie...¨

Ella apretó los rojos cachetes del chico y le sonrió preocupadamente diciéndole:

-Que lindo eres chico, disculpa me tengo que ir.

Y caminó hacia Andrés tan roja como un tomate.

Andrés la miró y ella también en ese instante se sonrojó aún más.

-Oye ¿porqué te sonrojas si solo te mire?- le dijo él.

Emma estaba fría y sudando. Andrés hizo una sonrisa malvada y se acercó a ella.

-Acaso...¿te gusto?- él lo dijo por bromear pero ella no entendió eso y estaba a punto de desmayarse pero dijo:

-¡¿Qué?! ¡Para nada amigo!¡Eres guapo-le tocó el cabello-pero no eres mi tipo JaJaJa (risa falsa con expresiones raras)

La mano de Emma aún seguía en el cabello de Andrés-cuya cara era de "¿que le pasa a esta chica?"-Emma estaba sorprendida y le dijo:

-Que cabello tan suave.

-Gracias pero me gustaría que quitarás tu mano de mi cabeza.

-Lo siento.

Ella se volvió a sonrojar.

Siguieron con su camino; unas horas después terminaron de comprar todo lo que necesitaban.

Era de noche y se dirigía ya a sus casas.

-No había nadie más que tú en tu casa ¿vives solo?- preguntó ella.

-Si ¿y tú?

-También- Emma miró las estrellas y detuvo a Andrés.

-Mira que hermosas-dijo ella.

-Si.

-¿Te gusta ir al centro comercial?

-No.

-¿Y porqué aceptaste mi invitación?

Andrés se SONROJÓ y ella lo notó.

-Por Dios dónde esta mi celular, necesito tomarte una foto.

-¿Para qué?- dijo él sorprendido.

-Te sonrojaste y eso pasa cada 1000 años.

Los dos sonrieron y después se miraron fijamente.

Se acercaban los dos cada vez más, sus ojos solo estaban viendo a los del otro.

Solo estaban a centímetros para que sus labios....bueno, ustedes saben para que.

Cerraron los ojos lentamente, ahora era un centímetro.

La calle estaba sola, y de pronto ¡PUFF!

Un carro paso con música, el volumen estaba tan alto que se separaron antes de que ocurriera el milagro.

Estaban asustados y sonrojados (incluso él)

-Adiós- dijeron ambos al mismo tiempo y cada quien agarró la dirección de su casa.

Andrés es listo y observador, se da cuenta de cualquier cosa rápidamente. Cuando bromeó con Emma sobre el"¿te gusto? y ella se había sonrojado y se puso nerviosa, digamos que él se dió cuenta y le atrajo aún mas.







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