*Ring Ring*
Era de día pero Andrés estaba en su cama leyendo un libro cuando de repente su celular sonó.
Sin despegar la vista del libro contestó:
-¿Hola?
-¡ANDRÉS!-Emma gritó tan fuerte que Andrés tuvo que separarse el teléfono un poco.
-¿Emma?
-¡Sí! Necesito que me ayudes- sonaba asustada y desesperada.
-¿Que pasa?-en cambio él estaba calmado.
-En la puerta de mi casa hay un espectro.
-Sabes que no existen, si llamaste para molestarme, no funcionará.....solo yo puedo molestarte.
-No hay tiempo para discutir, ve y ayúdame-Emma colgó y Andrés no tuvo otra alternativa. Se levantó de su cama y se puso sus zapatos, después paso directo a la puerta y salió a buscar al "espectro".
Cuando Andrés llegó observó que en la puerta de la casa había una chica con camisón blanco y el cabello negro todo en la cara.
Andrés se acercó y el "espectro" pareció asustarse porque él estaba ahí, Andrés solo la miro como si fuera algo que sucede todos los días; se acercó a la puerta y tocó llamando a Emma, quiñén abrió la puerta y gritó:
-¡Andrés! que bueno que estas aquí ¿y el espectro?
Emma se asomó por un lado y vio que la chica aún seguía ahí, se asusto que casi deja sin aire a Andrés ya que lo abrazó (un abrazo asesino :3).
-S-su-eltame-decía Andrés.
-E-el e-espectro s-sigue a-ahí-dijo Emma casi temblando.
Él dejo ir un suspiro y dijo:
-No es verdadera, es un disfraz.
-P-pero parece tan real.
-Tengo que admitir que es muy bueno.
Andrés se acercó a la chica y e preguntó porque estaba asustando.
-No... no es nada.
-Dime la verdad- dijo él.
-.....Esta bien, era solo para ver como gritaba la estúpida de Emma.
Emma se puso triste pero la otra chica estaba riéndose, por alguna razón, su risa se desvaneció hasta dejar una cara horrorizada como si hubiera visto a un asesino con su presa. La chica salió corriendo, después de este suceso Emma se asustó, Andrés se volteó con una sonrisa.
-¿Qué le hiciste?-preguntó ella.
-Nada...solo la mire...
-Eres un poco tenebroso ¿no te dio miedo?
-Esas cosas ya no me dan miedo.
-¿Porqué?
-Digamos que ya me acostumbre, desde pequeño miraba películas de terror, tenía pesadillas y además mis hermanos mayores me asustaban contándome historias de terror y disfrazandose. Mi primer susto fue cuando cumplí año.
-Pobre, aunque, yo también desearía ser fuerte como tú.
-Créeme que no.
-Pero... esta bien...pero tenemos que ver una película de terror para acostumbrarme igualmente.
-¿Tenemos?
-Sí, tú también.
-Pero yo ya he visto suficiente...
-Pero y si me da mucho miedo- Emma puso cara de perrito.
-Esta bien.
-Entonces entra-Emma jaló de la manga de Andrés hasta llevarlo adentro de la casa, los dos se sentaron frente al televisor.
-Debe haber alguna película de terror en algunos de estos canales...¡Aquí!-Ella se sentía emocionada, pero no sabía lo que le esperaba.
La película termino y la cara de Emma estaba horrorizada como la de la chica, el primer susto fue inesperado que sin que ella misma se diera cuenta se había tirado hacia Andrés y paso toda la película así.
-N-no me esperaba eso.
-Esta bien, ya me voy...
-¡No! quédate un rato más... no podré dormir, miremos otra película, pero no de miedo, sino mi favorita...
-Ok-dijo Andrés de mala gana.
-¡Sí!
La película que esta vez mirarán es drama, una de las películas favoritas de Emma.
La película ni siquiera había terminado y Andrés estaba a punto de dormirse, pero antes de eso, notó que Emma ya lo había hecho; estaba dormida sobre su hombro. Él sonrió y la acomodo de un modo mejor; su cabeza seguía sobre su hombro y el brazo de él la estaba abrazando. Aunque ella estaba dormida sonrió y puso su cabeza en el pecho de Andrés con sus brazos encogidos igual que sus piernas; ahora él la abrazaba con sus dos brazos.
-"Esta bien así, no quiero despertarla, se mira cómoda, además, tendrá al menos una pesadilla."-pensó Andrés.
Y así durmieron los dos en el sofá antes que la película terminara.
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No me importa
RomancePrimero, NO es la típica historia de la chica nueva que se enamora a primera vista de un chico que resulta ser romántico. Emma es una chica que vivió engañada gran parte de su vida...