Capítulo 2

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Emma continuó su camino hacia la universidad con su cabeza siempre en frente como si se dirigiera hacia una batalla donde nada la podría detener.

Llegó y se sentó donde siempre lo hace, pero esta vez era diferente, Bruno no estaba, él siempre se sentaba a su lado.

En ese instante ella recordó que habían apostado con ella y él solo estaba junto a ella por eso y tuvo que irse porque ya no la necesitaba más (suena mal como si ella fuera un objeto, pero en verdad hay hombres que tratan así a las mujeres).

Las clases empezaron y el maestro preguntó a Emma porque Bruno no había asistido a clases:

-Se mudó, ya no volverá.-Contestó tranquilamente.

-¿Porqué? ¿Qué le sucedió?-Preguntó el maestro.

-Asuntos familiares.

Hubo un gran silencio y el maestro decidió continuar con su clase.

Faltaban 5 minutos para que todo finalizará y el maestro dijo:

-Para la próxima semana les dejaré hacer una investigación y me darán su opinión sobre el tema, esto se trabajará en parejas.

Todos ya habían escogido a sus parejas en un abrir y cerrar de ojos, pero en cambio Emma, estaba sola, solía pasar siempre con Bruno que nunca se le vino a la mente hacer nuevos amigos. Pensaba que su amistad duraría para siempre, pero solo era un tonto sueño de niños.

-Pero yo elegiré las parejas, las parejas que siempre escogen nunca trabajas, para ustedes "trabajos grupales" es una escusa para pasar el tiempo socializando.-Dijo el maestro.

El ánimo que antes tenía la clase se desvaneció dejando silencioso.

El maestro empezó a dictar las parejas, la mayoría eran de estudiante aplicado y estudiante no tanto. De pronto llamó el nombre de Emma:

-Emma y...

Ella sentía un poco de curiosidad sobre quien sería su pareja, estaba impaciente pero al mismo tiempo no quería conocer a nadie más, pensaba que la verdadera amistad no existía.

-Emma y Andrés.-Dijo.

"¿Andrés? ¿Quién es Andrés?" se preguntó Emma mientras esperaba que el maestro le indicara quien era.

El maestro primero la miró a ella y después dirigió la mirada hacia un chico que estaba cerca de la ventana con el cabello negro y sus ojos un marrón oscuro..... era el mismo chico que la miraba mientras lloraba pero después se alejó.

"¿Él está estudiando aquí?"-se preguntó.

El chico la miró a los ojos con su aspecto de "no me importa nada" y ella se sonrojó, pues, el chico le pareció...un poco...guapo.

Emma apartó la mirada pero ahora la chica que estaba sentada cerca de ella le dijo:

-Suerte, todas las chicas opinan que ese chico es muy guapo, pero no se atreven a acercarse a él porque es muy frío.

-Solo haré este trabajo y me apartaré de él, no quiero que haya problemas.

-¿Problemas?

-Sí, ya no me juntaré con nadie más a menos que sea para asuntos de la universidad, verás han pasado muchas cosas malas en mi vida pasada.

-Ah ok, lo entiendo. Adiós.

-Adiós.

Termino el día en la universidad y Emma buscó al chico para quedar de acuerdo con el trabajo. Estaba a punto de salir del portón principal, pero Emma lo detuvo y dijo:

-Disculpa, Andrés ¿verdad?

El chico no respondió y solo la miró fijamente con su típica expresión. Ella se enojó un poco y dijo nuevamente:

-Como sea, para la investigación nos reuniremos en....

-Y quién dijo que yo iría- respondió el chico sin cambiar su expresión, hizo enfadar aún más a Emma, aunque su voz era suave pero tampoco chillona ni muy grave:

-¿Acaso no te importa tu nota?- dijo Emma.

-Obviamente que sí, pero eso no implica que vaya reunirme con los demás.

-Yo tampoco quiero reunirme con un amargado como tú, pero, es mi nota, y es algo realmente importante para mí.

Emma estaba tratando de convencerlo, aunque parecía no funcionar. En ese entonces decidió poner cara de gatito solitario sin vivienda ni comida diciéndole:

-Verás, si no consigo graduarme de aquí me pondré muy triste que empezaré a llorar y...

-Eso no me convencerá.

-Está bien, pero solo ve...

-No quiero.

-¡No soporto más!

-Solo iré si...

Emma lo miró atentamente para escuchar lo que iría a decir.

-Solo si alejas a todos de mí, los que me siguen, me refiero a las chicas, ellas solo siguen a los chicos para... bueno, me imaginó que sabes para que, así que ellas solo me estorban, no las insulto, ellas buscan los problemas.

-Entiendo, trato hecho.

Y entonces así decidieron reunirse en la cafetería más cercana de la universidad. Emma fue la primera persona que logró convencer en algo a Andrés.


No me importaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora