Perdido en tu mirada [Rubiusplay]

01 | ¡Mucho gusto!

01

__ ¿Ya estas listo o tengo que esperarte otra media hora? __grito desde el living del departamento, estaba mirando la hora constantemente, era muy impaciente y eso era evidente.

__ No se para que quieres que vaya si me vas a estar apresurando __dijo con evidente molestia en su rostro, se miro en el espejo terminando de acomodar su rebelde cabellera rubia albina.

__ ¡Porque le prometí a Borja que hoy te conocería, por favor es importante esto! ¿quieres dejar el berrinche para después? __el pelinegro lo mira entre fastidiado y suplicante.

__ ¿Berrinche? __susurra así mismo __ ¿no te sabes otra forma de definir lo mío, verdad?

Vegetta suelta un suspiro de fastidio, murmurando cosas y tomando el puente de su nariz, toma las llaves del auto, su saco y solo abre la puerta.

__ ¿Podemos irnos, si? es tarde.

Rubius solo lo fulmina con la mirada, entre la molestia y la decepción de su marido, pasa por delante de el y se adelanta al auto tomando el asiento de copiloto.

Vegetta sube y arranca el auto, sería un viaje corto, pero con el silencio se sentirá muy largo.

/Pone la radio/

Rubius solo se recarga a la ventana, mirando los edificios y demás. Pensando en sus ultimas semanas a lado de su esposo, quien siempre considero era un rey que lo trataba de maravilla, pero había algo que simplemente no dejaba que la relación avanzara.

¿Que diablos sucedía?, ¿en que momento las cosas se complicaron?

Era muy evidente el cambio de humor que había en los dos, era como si dejaran de tolerarse uno con el otro, todo les molestaba, algo no estaba bien.

Y claro que para el rubio albino, le dolía, le dolía mucho.

Tenia ese nudito en la garganta que le avisaba el querer llorar, pero lo aguanto, tanto al grado que ardía un poco. Miraba los edificios pensando en estos años casado con Samuel, ¿que habrá fallado?

Flash Back

__ Mira chiqui, ahí arriba __señalo Vegetta, mientras tenia recostado a Rubius en sus piernas. Era de noche y habían decidido tener una cita en el mirador solitario, estaban recostados en su auto del pelinegro.

Rubius fascinado vio hacia el cielo nocturno, como varias luces flotantes, de esas que se encienden y se dejan ir al aire, creando un espectáculo precioso que adorna la noche.

__ ¡Wow! __el rubio albino miraba con un rostro asombrado y emocionado por aquella hermosa vista, se levanto para ver mejor, miro todo como el fondo de los edificios iluminados más esas luces flotantes adornaban su vista.

Era perfecto.

__ Es... hermoso, Vegetta ¿ya viste? __volteo. Topándose con el pelinegro arrodillado ante el con una cajita especial que mostraba un anillo de oro decorado con un diamante pequeño.

Vegetta le sonreía, se estaba cagando de los nervios, pero su corazón palpitaba al mil.

__ Chiqui, emos compartido muchos años juntos, muchos momentos que me han llenado mis días de felicidad, no puedo pensar en nadie más que no seas tu para compartir mi vida... ¿quieres hacerme el honor de pasar el resto de tus días a mi lado?

Rubius estaba con los ojos bien abiertos, iluminados y muy colorado, con las lagrimas al borde.

Se lanzo al pelinegro, abrazándolo y saltando de alegría.