Perdido en tu mirada [Rubiusplay]

06 | ¿Solo una vez?

06

Rubius P.O.V.

Supe que en el momento en que entramos a esa habitación, sin dejar de besarnos no habría marcha atrás con todo lo que conllevaba esto.

Nos dejamos llevar por completo toda la noche, toda la noche nuestra primera noche fue, ¿como decirlo? Fue lo mas mágico que he sentido desde hace mucho tiempo.

Me dejé llevar y me entregué por completo.

Después de comenzar a besarnos en el estacionamiento, fue cuestión de minutos de irnos al hotel más cercano que nos quedaba por la zona y adquirir sin pensar la habitación disponible.

Y desde el ascensor comenzar a devorar nuestros labios con una gran pasión que se sentía en el aire.

Al estar en la habitación comenzamos a desvestirnos uno ayudando al otro, cada prenda comenzó a volar por toda la habitación, las cosas etc.

Quedamos completamente desnudos y sonará tonto, pero me sentí como mi primera vez completamente.

Me miraba, y yo a él con detalle.

Sus pupilas estaban tan dilatadas y no dudo que las mías también.

El acercó su mano delicadamente hacia mi mejilla y me acarició y me miraba de pies a cabeza como admirando todo lo que tenía delante suya.

Me sonroje por su tacto a pesar de todo, puso una mano detrás de mi cuello y otra en mi cintura para acercarme hacia él y comenzar de nuevo a besarme mientras yo colgaba mis manos en su espalda.

La pasión nos estaba llenando por completo y nos dirigimos a la cama donde me recostó primero con delicadeza y comenzaba a besarme en otras zonas, mejillas, mi cuello, comenzó bajar más y más de zona.

Llego a mi abdomen donde deposito pequeños besos y unas leves mordidas que me hacían sentir escalofríos por completo.

Y también un par de gemidos salían de mi boca al sentir sus manos jugar con mis piernas y subir hasta mi miembro y demás.

Después de un rato de besos claro que estábamos listo para lo siguiente.

Me hizo el amor de una manera que creí, que jamás podría volver a sentir, jamás me había sentido tan deseado y tan necesitado por alguien.

Y mi mente se nublaba por completo de tenerlo dentro mío, como se movía dentro de mi más profundo, como me hacía mirarlo mientras provocaba gritos de placer en mi garganta.

Cómo era el más amoroso pero también el más salvaje en la cama.

Cómo su miembro se sentía crecer dentro mía por completo, como se sentía la sensación de sus movimientos perfectamente calculados.

El calor de los cuerpo subir a temperaturas que nos hacían incluso sudar cada vez más.

Mis gemidos eran sinfonía perfecta junto con el sonido de nuestra pieles chocar.

Una y otra y otra vez, joder.

Que se viniera dos, tres, cuatro veces.