Until I meet you (Chaelisa)

Chapitre treize

—Espero no haber interrumpido—

La empresaria parecía tan segura de sí misma. 

—Claro que no. Siempre es un placer recibirte—dijo la madre superiora con amabilidad—¿Has tenido tu desayuno? Acompáñanos, por favor—

—Tengo que regresar a la oficina pero agradezco la invitación—contestó Roseanne—A decir verdad, esperaba poder hablar con usted y las hermanas aquí presentes. En privado—

Lisa seguía sin salir del estupor pero esta vez la hermana Nadine y la hermana Charlotte se miraron con sorpresa por la petición de la empresaria. 

—Por supuesto. Pasemos a mi despacho—indicó la madre superiora saliendo de la cocina—Lisa, termina el desayuno por favor— 

—C-claro—respondió la mencionada aún confundida por la visita de Roseanne. Las hermanas siguieron a la madre superiora cuando la empresaria les indicó que pasaran primero y antes de seguirlas, le guiñó un ojo a la pelinegra. 

Así es. Le guiñó. 

Y Lisa sintió aquellas cosquillas en el estómago una vez más. 

En el despacho, la madre superiora tomó asiento en uno de los sofás que tenía disponible y las hermanas hicieron lo propio. Roseanne fue la última en tomar asiento y pudo notar que las hermanas parecían algo ansiosas. 

—Bueno, tú nos dirás—dijo la madre superiora. 

—Primero, lamento haber venido sin avisar. No pretendía interrumpir su rutina—dijo la empresaria—Pero hay una situación que deseaba hablar personalmente con ustedes. Una situación con la cual quiero ser muy transparente ya que ustedes son la familia de una persona muy especial para mí—

La madre superiora entrecerró los ojos intentando comprender adónde quería llegar. Pero las hermanas Charlotte y Nadine creían entenderlo y se miraron en complicidad. 

—Recientemente me fue concedido el privilegio de ser la novia de Lisa—informó la empresaria con calma. Esperó un segundo mientras esta información era sopesada por las tres mujeres presentes. Las hermanas contuvieron el aliento y la madre superiora abrió los ojos con sorpresa—Y si estoy aquí, informándoles de esto, es porque no quiero que piensen que me estoy aprovechando de ella—

Nuevamente las hermanas compartieron una mirada inquieta pero fue la madre superiora quien habló. 

—¿Cómo...? ¿Una relación?—

—Así es—confirmó Roseanne—Créanme que involucrarme con ella no es algo que haya planeado. Las cosas... simplemente sucedieron—

—Tengo que decir que esto es algo sorpresivo...—dijo la madre superiora—Y no estoy segura de cómo reaccionar frente a esto. Hemos criado a Lisa desde que era una niña...— 

—Lo entiendo perfectamente—dijo la empresaria—Sé que nuestra relación puede ser malinterpretada y es por eso que quise venir a aclarar todo. Mi ayuda al convento continuará sin importar las condiciones de mi relación con Lisa—

—¿Eso quiere decir que si lo de ustedes no resultara seguirías ayudándonos?—preguntó la hermana Charlotte. 

—Por supuesto—aseguró la empresaria—Mi compromiso con el convento es real. Ciertamente fue debido a Lisa que me interesé por este proyecto pero mi interés continuará sin importar qué suceda entre nosotras. Quiero que tengan esa tranquilidad—

—Ciertamente eso me tranquiliza—dijo la madre superiora—Pero no estoy segura de que poder estar de acuerdo con esta relación que mencionas— 

Roseanne entrecerró los ojos y las hermanas miraron a la madre superiora con sorpresa.