Until I meet you (Chaelisa)

Chapitre dix-sept

—Gracias por venir con tan poca anticipación— 

La empresaria sonrió agradecida al joven frente a ella. Normalmente no tenía problemas en trabajar un sábado pero sabía que otras personas preferían evitarlo y podía entenderlo. 

—No es como si haya tenido opción ¿verdad?—bromeó el joven. 

—Bueno... Puedo buscar a otra persona que se encargue de este proyecto ¿sabes?—comentó la empresaria. 

—¡Oye! Sabes que no encontrarías a nadie mejor que yo para esto—repuso el joven fingiendo estar ofendido. 

Roseanne rio y negó con la cabeza. 

—¿Cómo sobreviví estos meses sin ti, Jeon?—

—Tenía que alejarme para que te apreciaras mi presencia—

—¿Es por eso que no me avisaste que estuviste hace un tiempo en la ciudad? Tuviste tiempo de pasar por el Crazy Horse pero no de visitarme. Estoy herida— 

—Sólo estuve un fin de semana. Y sabes que cada vez que estoy en la ciudad el cabaret es una parada obligatoria— 

—No sé por qué te esfuerzas tanto en aparentar algo que no eres—suspiró la empresaria. 

—Dejemos de hablar de mí y mejor concentrémonos en la reunión que tendremos ¿si?—propuso Jeon con una sonrisa—¿Estás segura que quieres que sea el representante de GGI en la empresa de tu padre? ¿No sería mejor que tú te encargues de ello?— 

—Créeme que mientras menos contacto tenga con Richard y William, será mejor—dijo Roseanne—Además estoy trabajando en un nuevo proyecto y necesito concentrarme en eso. Es grande— 

—¿Grande? Suena interesante, cuéntame más— 

—Luego. Ahora enfoquémonos en la reunión con la junta directiva— 

—¿Por qué eres así cuando se trata de negocios?—cuestionó Jeon poniendo los ojos en blanco—No hay demasiado que decir ¿No es una reunión informativa?— 

—La junta directiva tiene que estar de acuerdo antes de proceder— 

—Nadie te dice que no, Roseanne. Será una reunión informativa—

La empresaria puso los ojos en blanco pero no negó la afirmación de Jeon. Ciertamente cuando se trataba de negocios, ella rara vez escuchaba la palabra no. 

—Lo que realmente me interesa es la reacción de tu padre. Apuesto que Richard estará emocionado—bromeó Jeon. 

—Me alegra que le veas lo divertido porque después de esta reunión serás tú quien tenga que lidiar con él— 

—Richard me adora—dijo Jeon con seguridad—Te recuerdo que él me considera parte de su familia— 

—Consideraba. Tiempo pasado—le recordó la empresaria y Jeon simplemente rio divertido. 

Las siguientes tres horas fueron un dolor de cabeza para ambos. La junta directiva estuvo de acuerdo con que fuese Jeon quien representara a Roseanne en la empresa pero Richard no lo estuvo. De hecho, él no estaba de acuerdo en que su hija fuese la accionista mayoritaria y lo dejó en claro durante la reunión. Aún así, no había nada que pudiera hacer para cambiar la situación. Las acciones ya le pertenecían a la rubia, le gustase o no. Sin embargo, Roseanne tenía que conceder que era un hombre obstinado. Paso casi tres horas intentando convencer al resto del por qué Roseanne ni su empresa estaban calificados para dirigir la empresa. Finalmente, la reunión terminó con la junta directiva aprobando la noción de que Jeon fuese quien representaría a GGI en la empresa y les dieron la bienvenida. Todos parecían bastante aliviados con la nueva incorporación.