Chapitre cinquante-sept

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La puerta de la habitación de Christopher se abrió y Jeon se acercó rápidamente a Lisa. 

—Ven conmigo—susurró sin querer interrumpir a los hermanos de Christopher.

—¿Qué sucede?—preguntó Lisa nerviosa. 

Jeon no respondió y la sacó de la habitación. En cuanto la puerta se cerró tras ellos Jeon le dio las buenas noticias. 

—Roseanne está de camino. Pronto podrás verla— 

Lisa escuchó la noticia pero no podía creerlo. Sintió un enorme alivio recorrer su cuerpo y fue difícil hacer que sus piernas no cedieran. 

—Gracias al cielo—dijo con los ojos llenos de lágrimas—¿Ella está bien? ¿Está herida?—

—Xavier no me dio muchos detalles. Sólo dijo que estarían aquí en unos minutos—explicó Jeon con una sonrisa de alivio en su rostro—Está viva, Lisa. Eso es lo único que importa— 

Lisa asintió y abrazó a Jeon. 

El temor de no ver nunca más a Roseanne comenzaba a disiparse. Ahora no podía esperar por verla, abrazarla y nunca más apartarse de su lado. 

—Debes saber que en cuanto ella regrese nos iremos de luna de miel—le informó Lisa sin soltarlo—Estaremos un mes completo fuera y no hay nada que puedas hacer por impedirlo— 

Jeon rio bajito. 

—Supongo que puedo ocuparme de la empresa por un mes—comentó.

—No tendrás otra opción—

Cuando finalmente se soltaron ambos estaban sonriendo, aún cuando las lágrimas caían libremente por las mejillas de la pelinegra. 

—No quiero que interrumpamos a los hermanos de Chris asique será mejor esperar aquí ¿está bien?—dijo Jeon y Lisa asintió. 

Ambos se dirigieron a la sala de espera que estaba casi vacía e intentaron ser pacientes pero la ansiedad era evidente en ambos. Lisa no podía dejar de pasearse por los pasillos y Jeon movía ambas piernas desde su asiento. 

Minutos después -que se sintieron como horas para ambos- vieron a la empresaria caminando por el pasillo que conducía a la sala de espera. Lisa quiso correr a su encuentro pero su cuerpo no le respondía. Los ojos de Roseanne encontraron de inmediato los de Lisa y no se apartaron hasta que finalmente llegó a frente a ella. 

—Hey...—dijo con una pequeña sonrisa. 

Lisa se lanzó a los brazos de la empresaria y la abrazó con fuerza. No le importaba si estaba llamando la atención, todo lo que importaba es que Roseanne había regresado y estaba bien. Fue imposible contener sus sollozos y Roseanne la estrechó con fuerza entre sus brazos. Ahora que tenía a la pelinegra junto a ella por fin sentía que todo había acabado. 

—Estoy aquí, princesa—le susurró al oído. 

—Estaba tan asustada—confesó Lisa entre sollozos—Creí que nunca volvería a verte— 

—Lo siento princesa pero aún no tengo suficiente de ti—dijo la empresaria con una pequeña sonrisa formándose en sus labios. Lisa finalmente se alejó lo suficiente para mirarla con atención. Tenía los ojos rojos, estaba pálida y parecía haber pasado por un infierno. Sólo en ese momento notó que su cuello estaba lleno de sangre y sus ojos se abrieron con terror. 

—¡Estás herida!—dijo atónita. 

—Es sólo un pequeño corte. Estoy bien—le aseguró acariciando sus brazos pero Lisa negó. 

Until I meet you (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora