Chapitre trente-deux

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—¿Y qué hay de esto?—preguntó Lisa abriendo una de las carpetas sobre el escritorio. 

Después de pedir un delivery, Roseanne y Lisa comieron en la oficina de la empresaria y una vez terminaron Roseanne se negó a permitir que la pelinegra se marchara. Asique volvió a trabajar, con la menor sentada en su regazo mientras esta leía sobre los distintos proyectos en los que trabajaría GGI en los próximos meses. Roseanne le explicaba cada proyecto y Lisa no podía evitar sentirse maravillada por el alcance que la empresa de su novia tenía. 

—Es una propuesta que le haremos a una inmobiliaria. Es pequeña aún pero tienen ideas interesantes por lo que sería ventajoso asociarnos a ellos, lograr que se expandan y luego disfrutar de los beneficios—

—¿Es decir que no sólo inviertes en cosas que están al borde de la ruina?—preguntó la pelinegra con curiosidad y Roseanne sonrió. 

—Sé que tienes esa impresión porque la mayoría de los proyectos de los que te he hablado han pasado por importantes dificultades económicas. Pero en GGI no hay un límite en particular. Podemos invertir en proyectos que estén en la ruina o en aquellos que tengan potencial—

—¿Cómo sabes cuál de ellos tendrá potencial?—preguntó Lisa con real interés. 

—Es necesario investigar. Antes de decidir es necesario hacer un estudio tanto del rubro, la empresa y las personas que la dirigen. En base a lo que arroje cada estudio es que decido si arriesgarme o no—

Mientras más absorbía Lisa toda la información, más se sorprendía por el talento de Roseanne. Ella decía que tenía una buena intuición pero de ninguna manera sólo con intuición habría logrado todo el éxito que tenía ahora. Ella era increíblemente hábil y talentosa en esto. 

—Eres realmente increíble—dijo Lisa dándole un casto beso en los labios—Y eres tan sexy cuando hablas de negocios—

Roseanne sonrió. 

—¿Qué hay del proyecto que te tenía tan feliz el día que... ya sabes?—preguntó la pelinegra. Recordaba que la empresaria le había dicho que había cerrado un buen negocio y eso la tenía de buen humor antes de que todo el infierno se desatara—¿Es alguno de estos?—

—No—respondió la empresaria acariciando la espalda de la menor. No podía dejar de sonreír. Nunca imaginó que se sentiría tan bien el explicarle a alguien sobre su trabajo. Alguien que estuviese genuinamente interesada por lo que hacía a pesar de no formar parte de ello—A decir verdad es enorme y se mantendrá fuera del radar por un tiempo. Conoces LVMH ¿verdad?— 

Lisa la miró con sorpresa ¿El grupo del que la familia de Frédéric era dueña? 

—Si. Casi todas las marcas de lujo pertenecen a ese grupo ¿no?—

—Así es—dijo la empresaria—El dueño del grupo, Bernard Arnault, está pasando por una situación complicada porque está siendo investigado por evasión de impuestos y lavado de activos. Es una investigación seria lo que ha hecho que las acciones del grupo hayan bajado considerablemente. Las pérdidas no han sido tan significativas como para decir que se encuentran en riesgo pero si las cosas continúan así, definitivamente no sería bueno— 

—¿Entonces decidiste invertir en LVMH?—preguntó Lisa con sorpresa. Si era así, eso significaba que Roseanne y Frédéric de cierta manera trabajarían juntos y la idea era emocionante. Su novia y su más reciente trabajando juntos.

—No exactamente—dijo Roseanne con una sonrisa traviesa—Compré el 20% de las acciones y tengo el 20% en derechos de voto. Ésa fue la condición para que GGI invirtiera en LVMH— 

Until I meet you (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora