Capitulo 9

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Desventaja, de alguna manera se sentía en las manos de esta hembra que arribaba a sus tierras sin ser detectada, la misma de la cual no tenia un indicio del poder real que poseía y por lo visto conoce la situación en la que se encuentran sus tierras. Una putada total que el sentimiento fuera como un golpe en la boca del estomago, no confiaría nuevamente en nadie si tal confianza llegaba a poner en riesgo su territorio y pueblo. 

"Mis palabras y acciones no esconden segundas intenciones unificador"

¿Cómo era el dicho? ¿Acciones sobre palabras? no recordaba esa mierda, pero si las acciones de la mujer y no recordaba honestidad en ninguna de ellas. La diosa, Cicate, no era mas que un pequeño stíthos lleno de secretos que seguían acumulándose ¿el problema? cuando esos secretos ya no tengan espacio estallaran.

"Puedo ofrecerte información de los que se acercan a tu frontera"

¿No sabia esta mujer que entre mas hablara mas desconfianza causaba? pero aun con la seriedad que la hembra buscaba proyectar, dejaba entrever la necesidad de una colaboración y esto solo agregaba mas angustia dentro de el ¿Que podía buscar con tanta necesidad una diosa? 

"¿Como puedo confiar en tal información?"

"No tengo motivos para mentirte"

"Tampoco para hablarme con la verdad, ni brindar ayuda"

Casi, por una fracción de segundo sonríe gracias al sonido de frustración que dejo salir la femenina, tan mínimo que no podría detectarlo sin estar frente a ella.

"Te mostrare"

¿Como? ladeo su cabeza extrañado, mas guardo silencio en espera, la observo con atención en cuanto se movió, la tensión en ella era evidente mientras se inclinaba hacia adelante extendiendo la mano por sobre la mesa. Arqueo su ceja a modo de cuestionamiento ¿se supone que se darían las manos como muestra de fe o algo así? Cicate seguía en espera de ser correspondida, así que se estiro también con un gruñido bajo y tomo la mano contraria, decidido a ignorar la sensación que recorrió su cuerpo al entrar en contacto con la tersa piel femenina, iba a decir un comentario en cuanto la vio morder su labio por el contacto pero solo pudo expulsar un jadeo al sentir su conciencia ser jalada lejos de su propio cuerpo.

"Relájate, no te resistas"

El suave murmullo pidiendo su colaboración era una sensación mas que palabras en sus oídos, se sentía como un susurro en su mente. La imagen de la ciudad pasando como un borrón frente a el avanzando mas allá de los bosques, praderas y lagos. Algo lo llamaba, podía sentirlo, un poder familiar proveniente de la frontera que se acercaba cada vez mas pero este poder no era familiar para el, no lo llamaba a el, la llamaba a ella. Un poder que para ella resultaba familiar en su persona solo causo repulsión, ganas de luchar, atacar y destruir aquello que resultaba ser una amenaza. 

La frontera de su reino fue lo que observo antes de cruzar, los borrones de humanos y demonios por igual no fueron nada comparado con el punto de luz que brillaba a sus ojos como un faro. Entonces, los observo una comitiva humana que se acerca, mayor a la anterior pero estos humanos portaban ropajes similares a los monjes que invadieron su territorio y dentro del carruaje que escoltaban se encontraba aquello que llamaba a la hembra y el ansiaba destruir. Un humano, parecía el de mas alto rango, pero no era el humano en si, era aquello que se encontraba dentro lo que estaba usando su cuerpo como recipiente. En cuanto lo observo, este le devolvió la mirada como si fuera consiente de su presencia, gruño en amenaza. pero a cambio recibió un gemido de dolor, abrió sus ojos nuevamente en la oficina, se fijo en la fuerza que su cuerpo ejercía en la mano contraria. La ira bullía en su interior. Ataco.

ARANDELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora